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La enfermera Nikki Hollinger limpia una habitación frente al cuerpo de una víctima de covid-19 en un centro médico de Los Ángeles. (AP Foto/Jae C. Hong)
La enfermera Nikki Hollinger limpia una habitación frente al cuerpo de una víctima de covid-19 en un centro médico de Los Ángeles. (AP Foto/Jae C. Hong) | Foto: AP

SALUD

El mundo llegó a 3 millones de muertes por cuenta de la pandemia de covid-19

Durante el último año se han presentado 140 millones de casos de coronavirus en todo el planeta.

17 de abril de 2021

La pandemia de covid-19 ya ha cobrado la vida de más de 3 millones de personas en todo el mundo, según datos revelados por la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos, país que precisamente es el más afectado por la emergencia sanitaria, pues hasta la fecha registra 31 millones de casos y más de 566.000 muertes.

Aunque el proceso de vacunación avanza rápidamente en el país y ya se han logrado suministrar más de 200 millones de dosis, aún se sigue reportando una cantidad significativa de casos; sin embargo, el presidente Joe Biden informó que espera que este año puedan terminar el proceso de inmunización.

El caso de Brasil es el más preocupante para las autoridades de todo el mundo, pues el gigante sudamericano ya cuenta con 369.000 fallecidos desde marzo del año pasado y desde hace varios meses es el segundo más afectado por la pandemia en todo el mundo.

Las políticas adoptadas por el presidente Jair Bolsonaro han sido fuertemente criticadas por la ONU, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y hasta el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha calificado de “estúpidas” las medidas iniciadas por el presidente de extrema derecha, quien además ha tenido cuatro ministros de salud durante su administración.

Esta nación ha registrado en los últimos días entre 3.000 y 4.000 muertes diarias por la pandemia, mientras el proceso de vacunación avanza lentamente.

Mientras que México, otro país de América, se ubica en la tercera posición como el país con más muertos en el mundo. Allí se han registrado más de 212.000 muertes, las que sumadas a los decesos de Estados Unidos y Brasil suman más de una tercera parte de los muertos por la pandemia.

La OMS se pronuncio ante esta situación y reseñó que, con casos y muertes que aumentan a un ritmo “preocupante”, el mundo se está acercando a la tasa más alta de infección vista hasta ahora desde el inicio de la pandemia de covid-19.

“A nivel mundial, el número de casos nuevos por semana casi se ha duplicado en los últimos dos meses. Algunos países que anteriormente habían evitado la transmisión generalizada ahora están experimentando un fuerte aumento de las infecciones”, alertó el director de la entidad, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus durante su conferencia bisemanal.

Tedros explicó más tarde que las causas del aumento son bastantes: las variantes de rápida propagación, el uso inconsistente y la flexibilización prematura de las medidas de salud pública, la comprensible fatiga de poblaciones con restricciones sociales y la dramática inequidad en la cobertura de vacunas.

La tendencia se ve a lo largo del planeta, desde Uruguay hasta la India. Esta semana la Organización Panamericana de la Salud resaltó un aumento alarmante en casos en las Américas, en países como Brasil, Colombia, Venezuela y Perú, con 1,3 millones de casos y 36.000 muertos en siete días en toda la región, según la OPS.

Cabe mencionar que el mundo se demoró seis meses para alcanzar el primer millón de muertos por el virus, justo el 29 de septiembre la OMS reveló que el planeta había llegado a esta cifra; menos de cuatro meses después (el 15 de enero), ya se había alcanzado otro millón de muertes y tres meses después, este 17 de abril, la pandemia cobró la vida de otro millón de seres humanos.

Hasta este sábado el número total de infectados por el virus llega a 140 millones de personas, de los cuales ya se han recuperado más de 79,5 millones; mientras que el número de vacunas ya supera la cifra de 880 millones de dosis suministradas, aunque principalmente en los países más ricos del mundo, una tendencia que ha venido criticando reiteradamente la OMS.