En un hoyo negro

La situación en Siria es cada vez más crítica y no parece haber soluciones a la vista. La ONU y la Liga Árabe nombraron al exsecretario general Kofi Annan como enviado especial para promover una transición pacífica, en un plan que propone la renuncia del dictador Bashar al-Assad. Por su parte, la oposición también ha tratado de construir un frente común con una reunión de Los Amigos de Siria en Túnez. Sin embargo, sobre el terreno ninguno de estos esfuerzos parece estar dando resultados. Cada día los muertos, que ya suman 7.000, se cuentan por decenas, y en gran parte del país hay combates entre las fuerzas del régimen y el opositor Ejército Libre Sirio, fragmentado en una multitud de grupos armados, algunos de extremistas islámicos, que ya están fuera de control. Nada indica que el país pueda salir de ese hoyo cada vez más oscuro.