Home

Mundo

Artículo

Sistema Solar
Sistema Solar. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Mundo

Estudio de la Nasa guarda la esperanza sobre la existencia de vida en el sistema solar

El descubrimiento se da luego de que un grupo de investigadores tomara la decisión de utilizar un modelo para hacer la medición de la porosidad que tienen las superficies de las lunas de Urano.

15 de mayo de 2023

Posibles océanos gigantes fueron hallados en las cuatro lunas con mayor tamaño que tiene Urano, según uno de los más recientes análisis de científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) encargados de la misión de la nave espacial Voyager.

Urano es el tercer planeta más grande que se encuentra en el Sistema Solar y la nueva publicación de los científicos consigna que, posiblemente, las lunas tengan una capa oceánica en los núcleos y cortezas de hielo que las cubren.

Para los expertos, este informe es el primero en su clase, ya que detalla la evolución de la composición interior y la estructura de Ariel, Umbriel, Titania, Oberón y Miranda, las grandes lunas de Urano; cuatro de estos cuerpos son los que tendrían océanos con decenas de kilómetros de profundidad, según la Nasa.

Ilustración del planeta Urano, visto desde la superficie de su luna sustancial más interna, Ariel / Getty Images / MARK GARLICK/SCIENCE PHOTO LIBRA
Ilustración del planeta Urano, visto desde la superficie de su luna sustancial más interna, Ariel. | Foto: Ariel / Getty Images / MARK GARLICK/SCIENCE PHOTO LIBRA

Descubrimiento

El descubrimiento de la Nasa se da luego de que el grupo de investigadores tomara la decisión de utilizar un modelo para hacer la medición de la porosidad que tienen las superficies de las lunas de Urano. Como resultado, el hallazgo pudo determinar que, al parecer, tienen suficiente aislamiento térmico, tal como para aglomerar el calor interno necesario para albergar un océano.

En ese orden de ideas, para la autora principal de la publicación, la científica planetaria especializada en objetos ricos en agua, Julie Castillo-Rogez, “cuando se trata de los cuerpos pequeños, los científicos planetarios han encontrado previamente evidencia de océanos en varios lugares pocos probables”.

“De modo que hay mecanismos en juego que no entendemos por completo. Este artículo investiga cuáles serían esos mecanismos y cómo son relevantes para los muchos cuerpos del Sistema Solar que podrían ser ricos en agua, pero que tienen un calor interno limitado”, señala la experta.

Así mismo, el estudio tuvo en cuenta antecedentes en relación con los sobrevuelos de Urano de la misión Voyager 2 de la Nasa, los cuales datan de 1980.

Entonces, lo que hizo el grupo científico fue desarrollar modelos informáticos con base en hallazgos de misiones como Galileo, Cassini, Dawn y New Horizons, las cuales también descubrieron “mundos oceánicos”.

The sun and nine planets of our system orbiting.
El sol y nueve planetas de nuestro sistema en órbita. | Foto: Getty Images

A su vez, las lunas Encélado, Caronte, y Ceres, de Saturno y Plutón, se incluyeron por los hallazgos químicos y geológicos que hay sobre estos cuerpos helados que tienen el mismo tamaño que la lunas de Urano.

Lunas de Urano

La Nasa explica que las lunas que tiene Urano, séptimo planeta del Sistema Solar, son cuerpos celestes que, como en la Tierra, habitan alrededor del mismo.

Los estudios científicos y de astronomía han llegado a encontrar un poco más de 25 lunas en Urano. Cabe decir que los tamaños de estas varían y varios de los descubrimiento son recientes, de modo que aún falta mayor análisis.

Así las cosas, Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón son las lunas más grandes que tiene Urano. Dichos cuerpos fueron descubiertos en 1787 por William Herschel; además, la Nasa comenta que son parecidas a varias de las lunas de gran tamaño que tienen Saturno y Júpiter.

Foto de referencia sobre Urano
Foto de referencia sobre Urano. | Foto: Getty Images

Por último, desde hace un buen tiempo, las lunas de Urano son de gran interés para los científicos, en especial porque no se descarta que puedan ofrecer datos interesantes sobre la evolución e incluso creación del Sistema Solar.

En adición, las superficies de los cuerpos celestres se diferencian entre sí, además, los registros consignan que tienen cráteres, montañas y cañones.