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La mano peluda

El escándalo en Venezuela por el indultoa un narcotraficante alcanza las más altas esferas del Gobierno.

6 de diciembre de 1993

EL ESCANDALO COMENZO. el lunes 25, cuando en el sector judicial de Venezuela un rumor hablaba del desatino del presidente Ramón J. Velásquez al indultar a Larry Salvador Tovar Acuña, ingeniero industrial de 33 años, considerado "el capo más importante en Venezuela., y supuesto contacto de" El Mexicano" para llevar cocaína colombiana a Europa mediante la "Conexión Eu roamericana".
Pero faltaba aún lo peor. Al día siguiente, los padres de Tovar llegaron al Ministerio de Justicia a preguntar por qué su hijo seguía preso en la cárcel de El Recreo, cerca de Caracas,
si estaba indultado desde el jueves mediante decreto publicado en la Gaceta Judicial, en ejemplar que mostraron a los funcionarios. También llevaban el telegrama en que les informaba del in dulto la secretaria del presidente, María Auxiliadora Jara de Tarazona, funcionaria con 39 años en Miraflores "y con el poder de un superministro ".
El ministro Fermín Mármol, enterado de la visita, ordenó a uno de sus funcionarios. Guillermo Rosquete, tramitar la libertad del indultado. Rosquete, ex policía como su jefe, asumió las funciones de su ausente directora de prisiones, y ordenó liberar a Tovar. Envió un radiograma al director de la cár cel. Ambrosio Vargas, en el que aprovechó para escribir el numero correcto de la cédula del procesado, que estaba equivocado en el indulto. Vargas llamó Rosquete para confirmar si la orden era cierta, y lo amenazó con acusarlo por no cumplir la ley.
Tovar fue puesto en libertad el martes en la tarde. En la puerta lo esperaban sus padres y Juan Francisco Merchán Mujica, juezprovisional en un pueblo. En un Porsche rojo viajó al aeropuerto de Maiquetía, donde abordó un vuelo a San Antonio de Táchira. Antes de subir al avión, se encontró con uno de los jueces que lo investigó. " Ustedes esperaban que yo me fugara, pero salí por la puerta grande", dijo al juez mientras le mostraba la Gaceta Oficial. Al parecer, cruzó la frontera en Cúcuta y viajó al interior de, Colombia,donde tiene propieda des y, se cree, protección.
El miércoles, cuando leyó el escándalo en los periódicos, el presidente Velásquez se percató del error y convocó de urgencia a sus asesores. Pidió a la Policía Técnica Judicial (PTJ) investigar "a todo el personal de Miraflores y encontrar a los responsables de este engaño al que me sometió alguien en quien tenía la maxima confianza". Se refería a su secretaria, que le había dicho que podía fir mar, pues todo había sido revisado por su hijo Gustavo Velásquez, ex asesor jurídico de Carlos Andrés Perez. En la unión se comprobó una larga serie de errores comprometedores para el Ministro de Justicia y funcionarios de Miflores.
Por ejemplo, pese a saber que no firmó el indulto, el ministro Marmol ordenó a Rosquete tramitar la libertad de Tovar; sabía, como lo dijo despues, que "ese indulto es una acción para despretigiar al Gobierno y darle un golpe de estado", y, sin embargo, no alerto al presidente ni se preocupó por evitar el escándalo para lo cual bastaba aplazar la salida del preso, del que dijo no saber nada, pese a que muchos conocian en detalle el proceso contra Tovar.
Vista hacia atrás la inusual diligencia del palacio resulto resultó sospechosa. Tan pronto fue firmado el indulto por el Presidente, altos funcionarios lo enviaron a la Gaceta Ofi cial, con el rótulo de "muy urgente", Mediante telegrama enteraron a la familia de Tovar esa misma tarde, le hicieron saber al detenido podía alistar su salida y echaron a circular rumores en el sentido de que se habían pagado 800 mil dólares "a personas del más alto nivel en la Presidencia".
El miércoles, cuando el Presidente anuló el indulto, la juez que procesaba a Tovar sembró más dudas cuandodijo que este era aún un procesado al que no se podía indultar, que en este gobierno no existe indulto para narcotraficantes, y que de todo eso estaba enterado Mármol pues fue él quien ex-cluyó al narcotraficante de los beneficios legales.
La juez ordenó apresar a la secretaria de Velásquez, a quien en Miraflores señalan como la principal responsable del engaño. Dicen que ella sacó del archivo un proyecto de indulto que ha bía rechazado Carlos Andrés Pérez, lo modificó y lo colocó sobre la mesa del Presidente.
También fue arrestada Lilia Jara Ranigel, hermana de la anterior (algunos periódicos dicen que las hermanas Jara son de origen colombiano), quien supuestamente mecanografió el decre to en su máquina de escribir de Miraflores, donde también es secretaria. Un abogado colombiano, Alvaro Dávila Oquendo, asesor del Consejo de Ministros, también fue detenido. Y con él, el director de la cárcel donde estaba Tovar, y el juez Merchán.
Todos se han declarado inocentesy han acusado a funcionarios del Consejo de Ministros y de la oficina jurídica de Miraflores, entre ellos a Cipriano Heredia -quien había demostrado interes en el indulto a Tovar- y Ezequiel Alfaro, secretario del gabinete ministerial.
El ministro Mármol sorprendió a más de uno cuando descartó que hubieran pagado por el indulto. "Todo fue una cadena de errores. No hubo dolo de nadie", dijo a la prensa. Por eso el Congreso lo citó de urgencia, y de ahí que los periodistas le han caído encima. De Marmol, un periodista dijo: "Para un Gobierno al cual sus enemigos acusan de pendejo, lo más grave que pueda grave quepueda haber es la exhibición de un ministro que no solo hace pendejadas, sino que las proclama".
Cuando el fiscal Ramón Escovar Salom se enteró, dijo lo de siempre: "De tras de lo sucedido hay que buscar un interé político". Y habló de "una mano oscura y misteriosa, una mano peluda como en las películas". Pero, como señaló el diputado Pablo Medina, parece que la mano no es oscura ni misteriosa; "lo que hay que buscar es una mano de mármol..~. En el medio, la credibilidad de Velásquez quedó afectada irremediablemente.