Home

Mundo

Artículo

Deforestación
La UE es responsable del 16 % de la deforestación mundial a través de sus importaciones. Getty Images. | Foto: Getty Images

Mundo

La Unión Europea prohíbe importación de bienes procedentes de la deforestación

El Parlamento Europeo también pidió ampliar el ámbito de aplicación de la normativa a otros ecosistemas amenazados.

6 de diciembre de 2022

Negociadores del Parlamento Europeo y los estados miembros de la Unión Europea (UE) alcanzaron este martes un acuerdo para prohibir la importación de varios productos como cacao, café o soja cuando contribuyen a la deforestación.

También se ven afectados el aceite de palma, la madera, la carne bovina y el caucho, así como varios productos derivados, como cuero, chocolate, muebles, papel y carbón vegetal.

Su importación será prohibida si esos bienes provienen de tierras deforestadas. Las empresas deben verificar y emitir una declaración denominada de “diligencia debida” de que los bienes comercializados no han dado lugar a deforestación y degradación forestal en ninguna parte del mundo después del 31 de diciembre de 2020.

Además, en el comunicado compartido por la UE se detalla que no solo se trata de la deforestación de los bosques primarios, sino de todo tipo de bosques. Por eso, las empresas deberán probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos.

“Es el café del desayuno, el chocolate que comemos, el carbón de los asados, el papel de nuestros libros. Es radical”, celebró Pascal Canfin, presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.

La UE es responsable del 16 % de la deforestación mundial a través de sus importaciones, y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales detrás de China, según la oenegé WWF.

El texto fue propuesto en noviembre de 2021 por la Comisión Europea y asumido en términos generales por los Estados miembros, pero los eurodiputados votaron en septiembre para reforzarlo con la ampliación de productos afectados, al incluir el caucho.

El Parlamento Europeo también pidió ampliar el ámbito de aplicación de la normativa a otros ecosistemas amenazados, como la sabana del Cerrado (Brasil, Paraguay, Bolivia), de donde proceden algunas importaciones de soja de la UE.

Bruselas analizará también la necesidad de obligar a las entidades financieras de la UE a prestar servicios financieros a sus clientes únicamente si consideran que existe un riesgo insignificante de que esos servicios no provoquen deforestación.

La Comisión clasificará los países, o parte de ellos, en riesgo bajo, estándar o alto en un plazo de 18 meses a partir de la entrada en vigor de este reglamento, y la proporción de controles a los operadores se realizará en función del nivel de riesgo del país: 9 % para riesgo alto, 3 % para riesgo estándar y 1 % para riesgo bajo. En el caso de los países de alto riesgo, los Estados miembro también tendrán que controlar el 9 % de los volúmenes totales.

Las sanciones por incumplimiento serán proporcionadas y disuasorias, y el importe máximo de la multa se fija en al menos el 4 % del volumen de negocios anual total en la UE del operador o comerciante incumplidor.

A principios de mayo, la Unión Europea (UE) dijo que no iba a permitir la importación de productos relacionados con la deforestación, uno de los escollos esgrimidos por algunos miembros de la UE para no ratificar el acuerdo comercial con el Mercosur, afirmó el comisario de Medio Ambiente del bloque europeo, Virginijus Sinkevicius, en una entrevista con la AFP.

“Los productos que están vinculados a la deforestación no podrán aterrizar en el mercado de la UE. De esta manera nos aseguraremos de que nuestros crecientes patrones de consumo no aumenten las pérdidas forestales en otras regiones”, afirmó Sinkevicius en Montevideo, donde concluyó un viaje de diez días en el que visitó varios países de Latinoamérica.

La deforestación en la Amazonía está en su nivel más alto. En el primer trimestre de 2022, se perdieron más 940 kilómetros cuadrados de bosque solo en Brasil, país en el que alberga 60% de la selva más grande del mundo.

Esta situación ha provocado que países como Francia hayan expresado en varias ocasiones su rechazo a ratificar el acuerdo de libre comercio, aunque Sinkevicius se mostró “optimista” de que al final salga adelante.

*Con información de Europa Press y AFP.