Notas de mundo de esta semana

Sigue el caos

Varios representantes de la Iglesia católica de Nicaragua, entre ellos monseñor Silvio Báez, quien para muchos es el más crítico del gobierno, fueron atacados el lunes por grupos paramilitares afines al régimen de Daniel Ortega. Báez resultó herido en el estómago luego de su llegada a la basílica de San Sebastián, cuando una turba enardecida de hombres encapuchados entró al lugar. El país vive el periodo más violento de sus últimas décadas, que comenzó en abril y en el que ya han muerto más de 300 personas, por exigir la apertura democrática en un país que solo conoce a Daniel Ortega como mandatario. El exlíder sandinista se rehúsa a soltar el mando, a pesar de haber perdido el apoyo de la Iglesia católica y del empresariado nicaragüense, los dos estamentos que, en teoría, detentan el verdadero poder en el país centroamericano. Ortega reiteró que no acatará las peticiones de la OEA y de múltiples organismos internacionales que requieren convocar a elecciones anticipadas. De cumplirse los plazos, su periodo acabará en 2021, pero, mientras tanto, la brutal represión y los cada vez más frecuentes enfrentamientos entre la Policía, paramilitares y grupos de civiles armados desangran al país. 

Rescate milagroso

Los 12 niños y su entrenador, que permanecieron por más de dos semanas atrapados en una cueva en Tailandia, fueron rescatados tras una compleja operación que muy seguramente será llevada al cine. El gobierno de ese país publicó una foto de los jóvenes descansando en un hospital, sanos y a salvo de un drama que apuntaba a ser una tragedia.

Los malos modales de Trump 

Desde su llegada a la reunión de la Otan, Donald Trump no hizo otra cosa que desconcertar a sus aliados. El presidente está obsesionado por convencer a los mandatarios europeos de aumentar sus gastos en defensa. El jueves, durante una sesión con los presidentes de Georgia y Ucrania, Trump interrumpió la agenda y, sin ningún protocolo, acusó a España y Bélgica por sus limitados gastos militares. Antes, en una reunión con la canciller Angela Merkel no tuvo reparos en decir que Alemania estaba “controlada por Rusia” y que sus relaciones comerciales eran incoherentes. Su actitud frente a los europeos refuerza los rumores sobre el mal momento que viven las relaciones transatlánticas. Las críticas de los senadores demócratas no se hicieron esperar; aseguraron que “Trump es más fiel a Putin que a los aliados”. Los presidentes de Estados Unidos y Rusia se reunirán en Helsinki el próximo martes.

Una semana turbulenta

Esta ha sido la semana más crítica y determinante para el brexit desde el referendo de 2016. La primera ministra británica,  Theresa May, recibió el pasado domingo la renuncia de su principal carta para la salida de la Unión Europea, David Davis. A su vez, Boris Johnson, el secretario de Relaciones Exteriores, también presentó su dimisión. Ambos aseguraron que el gobierno de May cedió en temas que antes ellos consideraban intocables, como el comercio y la libre circulación. A menos de nueve meses del tan esperado divorcio, esta crisis puso a temblar al brexit y a sus promotores. Sin embargo, la primera ministra despejó las dudas al nombrar como sucesor de Davis al euroescéptico Dominic Raab, y al publicar el documento final que presenta en detalle su propuesta para la nueva relación entre el Reino Unido y la Unión Europea. Todo indica que, por ahora, para los británicos “el sueño” por el que votaron sigue vivo. 

Terrorismo ambientalista

La organización terrorista africana Al Shabab, una agrupación somalí que declaró su lealtad a Al Qaeda y a Isis, hizo un increíble anuncio la semana pasada: prohibió el uso de bolsas plásticas a los habitantes de las zonas sobre las que tiene control. Este grupo, que desde 2006, fecha de su creación, ha sido conocido por sus brutales ataques a colegios y hospitales, sorprendió por su faceta eco-friendly. En un territorio donde las ejecuciones y lapidaciones públicas se han convertido en parte del paisaje, los líderes de Al Shabab ven en las bolsas plásticas una amenaza mucho mayor para el bienestar humano que sus constantes atentados a poblaciones civiles. La agrupación también ha prohibido el cine, la música, la televisión y las organizaciones humanitarias, mientras que bombardear y asesinar está permitido bajo el imperio de su ley.