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El medio calificó la nueva constitución como un “magno error” y un “desastre fiscalmente irresponsable y excesivamente progresista”..
La nueva Constitución se redactó en respuesta a las protestas masivas de 2019-2020 contra la desigualdad. | Foto: AP

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Recientes encuestas muestran un rechazo mayoritario al borrador de la nueva Constitución chilena

Cerca del 45,8 % de los encuestados planea votar el 4 de septiembre en contra de la carta.

20 de agosto de 2022

Una mayoría de chilenos se opone a los cambios reflejados en el borrador de la nueva Constitución del país antes del referéndum del próximo mes.

Según el sondeo de Pulso Ciudadano, publicado a última hora del viernes, alrededor del 45,8 % de los encuestados planea votar el 4 de septiembre en contra de la carta. Solo un 32,9 % asegura que respaldará la Constitución, mientras que el 15,7 % está indeciso.

La nueva Constitución se redactó en respuesta a las protestas masivas de 2019-2020 contra la desigualdad y los servicios públicos deficientes.

Sin embargo, el documento no logró obtener el apoyo que muchos esperaban, lo que llevó a los aliados del Gobierno a proponer una serie de cambios en sus puntos más controvertidos en un intento por influir en la votación del próximo mes.

Mientras que los partidarios de la nueva carta dicen que fortalecería los derechos sociales y protegería el medioambiente, los detractores advierten que desalentará las inversiones y frenará el crecimiento económico.

Los inversionistas observan de cerca las encuestas en el período previo a la votación. La política chilena, incluida cualquier noticia sobre el plebiscito, será el principal impulsor de los movimientos de los bonos domésticos este mes, según una encuesta de Bloomberg News hecha a operadores y analistas.

Cada vez hay más señales de que la incertidumbre sobre la carta magna de Chile podría persistir mucho más allá del referéndum, en tanto que el presidente Gabriel Boric ha prometido buscar una nueva reescritura constitucional si la propuesta actual es rechazada.

Mientras tanto, el Congreso aprobó recientemente un proyecto de ley que reduce las mayorías legislativas necesarias para modificar la carta orgánica actual. Los legisladores también están impulsando una propuesta para darle al presidente más libertad de acción para sentar las bases de una nueva Constitución.

La administración de Boric, que ha reiterado que tanto la opción de aprobar como la de rechazar la Carta constitucional son legítimas, se enfrenta a una acusación de la Contraloría General de Chile de haber utilizado fondos públicos para instar a la gente a votar a favor.

La encuesta Pulso Ciudadano se aplicó a 2.089 personas del 16 al 19 de agosto. Tiene un margen de error de más o menos 2,1 puntos porcentuales.

La crítica de ‘The Economist’ a la nueva Constitución chilena

La prestigiosa revista inglesa The Economist llamó este miércoles a rechazar la nueva Constitución chilena, por lo que instó a votar en su contra en el plebiscito que se llevará a cabo el próximo domingo 4 de septiembre.

En un artículo titulado Los votantes deberían rechazar el nuevo borrador constitucional de Chile, el medio calificó la nueva Constitución como un “magno error” y un “desastre fiscalmente irresponsable y excesivamente progresista”.

En el aspecto económico, dice que “el documento es mucho menos favorable a las empresas o al crecimiento que la Constitución actual. Da a los sindicatos el derecho exclusivo a representar a los trabajadores, les garantiza la participación en la toma de decisiones de las empresas y les permite hacer huelga por cualquier motivo”.

Así mismo, asegura que “el proyecto crea un portafolio de derechos socioeconómicos que podría disparar el presupuesto. Exige la creación de varios organismos nuevos, como un Servicio Nacional de Salud y un sistema de atención desde la cuna hasta la tumba, sin pensar demasiado en cómo se financiarían”.

También acusan que el documento “omite algunas de las peores ideas ventiladas en la asamblea, dominada por los izquierdistas. Entre ellas, la nacionalización de los recursos y la supresión de la Cámara Alta”.

Aunque destacó algunos puntos, como la exigencia de la devolución de algunas competencias a las regiones, lo cual “daría a los indígenas el derecho a ser enseñados en sus propias lenguas en las escuelas”.

Pero aseguró que el borrador que será sometido a votación “es un embrollo confuso, lleno de un lenguaje impreciso que garantiza más o menos décadas de disputas sobre lo que realmente significa”.

“La ‘naturaleza’ tendría derechos. El proyecto menciona el ‘género’ 39 veces. Las sentencias judiciales, la Policía y el sistema nacional de salud tendrán que funcionar con una ‘perspectiva de género’, que no define”, argumentó.

*Con información de Europa Press.