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Video | El agujero negro masivo que viaja a gran velocidad; la Nasa lo llamó un “monstruo invisible suelto”
Los especialistas procedieron a seguir efectuando observaciones de seguimiento para este fenómeno astronómico con el telescopio espacial James Webb.
Recientemente, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio en Estados Unidos, mejor conocida como la Nasa, informó a través de su blog oficial de la existencia de un “monstruo invisible suelto”.
Este se encuentra viajando a una velocidad máxima y no se descartó que, si llegase a estar en el Sistema Solar, pudiera atravesar en un tiempo de solo 14 minutos los casi 384.400 kilómetros que separan a la Tierra de la Luna.
Los expertos detallaron que este “monstruo” del universo es un agujero negro supermasivo fugitivo, pero lo que dejó sin palabras a más de uno es que se prevé que sea 20 millones de veces más masivo que el Sol.
Asimismo, se detectó que este fenómeno soltó gas y cuerpos celestes, mientras que su medición fue de 200.000 años luz, lo que se traduce al doble del diámetro de la Vía Láctea.
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En ese orden de ideas, la Nasa detalló que el veloz agujero negro expulsa el gas de frente para “crear una nueva formación estelar a lo largo de un corredor estrecho”, en vez de llevarse las estrellas que se encuentran delante del fenómeno astronómico.
En adición, se precisó que el denominado “monstruo invisible suelto” se halló al final de la columna de su galaxia madre, conformado con un nudo luminoso de oxígeno ionizado en una de las puntas de la estructura definida en el espacio.
Por otra parte, los investigadores que encontraron el agujero negro señalaron en The Astrophysical Journal Letters que su comportamiento puede ser por el impacto y calentamiento del gas o por “un disco de acreción alrededor de este que está causando radiación”.
El descubrimiento fue un accidente
Un grupo internacional experto en astronomía hizo el descubrimiento del fenómeno en el espacio gracias al telescopio Hubble de la Nasa y en plena observación de la galaxia enana RCP28, la cual se encuentra situada a 7.500 millones de años luz de distancia del planeta Tierra.
Pese a que los expertos comentaron que este fenómeno no tiene visibilidad en el medio intergaláctico, las huellas de formación estelar sí cuentan con la posibilidad de observación; por esta razón lo llamaron “monstruo invisible”.
De acuerdo con declaraciones de Pieter van Dokkum, astrónomo de la Universidad de Yale (EE. UU.), para llegar a validar este hallazgo se tuvo que recurrir a pruebas del Hubble con un espectrómetro de baja resolución; luego se encontró el viaje del agujero negro con halo de gas expulsado de su galaxia y a una velocidad de 1.600 kilómetros por segundo.
De igual modo, se especificó que la expulsión se produjo después de que un trío de agujeros negros se juntó hace 40 millones de años. Entonces, a causa de las sólidas fuerzas gravitatorias que se presentaron en el choque galáctico de agujeros, uno de estos fenómenos resultó alejándose velozmente y en dirección contraria.
Debido a todo lo anterior, la agencia espacial de Estados Unidos añadió que hay una cualidad en el lado opuesto de la galaxia anfitriona donde “podría ser el agujero negro binario fuera de control”. Aun así, no se encontraron signos que dieran luz verde a la existencia de un agujero negro activo en el núcleo de la galaxia, así que los especialistas procedieron a seguir efectuando observaciones de seguimiento y control con el popular telescopio espacial James Webb.
Por otro lado, hace poco la Nasa reveló impactantes fotografías del planeta Urano, las cuales fueron captadas por el telescopio James Webb.
A través de un comunicado, la agencia norteamericana dio a conocer las imágenes, las cuales muestran la presencia de anillos ‘dramáticos’ alrededor de la superficie del cuerpo celeste.
“Los datos de Webb demuestran la sensibilidad sin precedentes del observatorio para los anillos de polvo más tenues, que solo han sido fotografiados por otras dos instalaciones: la nave espacial Voyager 2 cuando sobrevoló el planeta en 1986 y el Observatorio Keck con óptica adaptativa avanzada”, señaló la Nasa.