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| Foto: AFP

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Entre amenazas y manifestaciones, el papa Francisco llegará a Chile

El sumo pontífice aterrizará al país en medio de los escándalos de abusos sexuales cometidos por religiosos y de los ataques con explosivos contra varias iglesias católicas en Santiago. Hay voces de protesta por su negativa de ir a Argentina.

15 de enero de 2018

Este lunes el papa Francisco partió a las 8 a. m. rumbo a Chile, desde el aeropuerto Fiumicino de Roma, donde su visita se extenderá hasta el próximo 18 de enero cuando parta hacia Perú. El pontífice recorrerá 12.500 kilómetros en 15 horas y 40 minutos y sobrevolará 10 países, entre ellos, Argentina, su natal país que una vez más espera su visita.

Una vez el argentino llegué a Santiago se reunirá con la presidenta Michelle Bachelet, agnóstica confesa y autora de grandes transformaciones sociales del país. De tal modo y durante su estancia se reunirá con autoridades, comunidades indígenas, religiosos y pobres en Santiago, Temuco e Iquique. 

El cardenal Pietro Parolin anunció desde el Vaticano que este “no será un viaje simple”. La sexta visita del Papa a América Latina se prevé que sea perturbada por manifestaciones de asociaciones de víctimas dado que, los abusos sexuales conocidos y cometidos por cerca de 80 religiosos en Chile a menores de edad han sacudido la imagen de la Iglesia católica. 

Así mismo, el papa llegará a Chile luego de que fuera aprobado el aborto terapéutico y de que se iniciaran los tramites del matrimonio homosexual, tras la adopción de la unión civil de parejas del mismo sexo. De hecho, movimientos proabortistas, feministas y homosexuales anunciaron manifestaciones en contra de su visita.

Este descontento por su llegada se hizo más evidente con los ataques con explosivos que tuvieron lugar el viernes contra varias iglesias católicas en Santiago, que según la policía habrían sido obra de grupos anarquistas. "Papa Francisco las próximas bombas serán en tu sotana", indicó un panfleto dejado por los atacantes.

Durante los tres días que permanecerá en Chile, Francisco se reunirá con víctimas de la dictadura, pero no está previsto que lo haga con víctimas de sacerdotes pederastas, lo que ha generado controversia e indignación en las comunidades que apoyan a quienes han sufrido dichos abusos.

Bajo estas condiciones, serán 18.000 policías los que garantizarán la seguridad del pontífice, que en sus casi cinco años al frente de la Iglesia católica aun no visita su país natal por lo que las autoridades esperan que lleguen cerca de un millón de peregrinos desde Argentina y Bolivia para verlo. En en el Paso Internacional de los Libertadores, el principal cruce entre Argentina y Chile, se incrementó la seguridad en un 63 % la seguridad.

Uno de los mayores interrogantes con esta gira papal es por qué Argentina, de nuevo, no ha sido incluida en la agenda de viajes por Latinoamérica.

Para el historiador italiano Gianni La Bella, de la Comunidad de San Egidio, conocida como el brazo diplomático del Vaticano en más de 60 países. "Francisco teme que la fuerte polarización que vive Argentina le impida desarrollar su función pastoral”.

Y es que Francisco ya ha visitado los países que rodean Argentina, comenzando por Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Colombia y ahora Chile y Perú.

Por su parte, Gustavo Vera, uno de los activistas sociales más allegados a Jorge Mario Bergoglio antes de que fuera elegido Papa, considera que él "trata de no ser un factor que genere división, oportunismo, sectarismo. Creo que lo está dejando para el final. Creo que Francisco va a venir a su querido país, a su querida patria, cuando sienta que es un factor que une, un factor que genera condiciones de diálogo, condiciones de concertación", asegura. 

Mientras que la vaticanista italiana Franca Giansoldati enumeró recientemente las posibles razones por las que Francisco no se ha decidido viajar a Argentina. "Para evitar el riesgo de ser usado por el gobierno actual con el que no comparte su política social, para evitar privilegiar su patria con respecto a otras naciones, porque como papa quiere asumir un papel universal, para evitar la nostalgia y el deseo de regresar a los lugares amados y queridos", resumió.

Frente al hecho, el Papa latinoamericano explicó hace un año que "el mundo es más grande que Argentina y hay que dividirse. Dejo en manos del Señor que él me indique la fecha".

Lo cierto es que por lo menos en cinco ocasiones oficiales, los obispos argentinos han invitado a Francisco a visitar su tierra. Se espera que los católicos fieles al Papa viajen a Chile para asistir a alguna de las numerosas celebraciones religiosas que oficiará, mientras que también se prevé un gran número de abstención como protesta ante la exclusión del país en su gira. 

Con información de AFP y Anadolu