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Medvedev advierte a EEUU sobre escudo antimisilístico

STEVE GUTTERMAN
10 de julio de 2009

MOSCU (AP) — El presidente Dmitry Medvedev afirmó el viernes que Rusia emplazará misiles cerca de Polonia si Estados Unidos insiste en instalar un escudo antimisilístico en Europa oriental.

Medvedev reafirmó la amenaza cuatro días después de dar la bienvenida al presidente estadounidense Barack Obama en Moscú para una reunión cumbre destinada a mejorar las atribuladas relaciones bilaterales.

Los dos presidentes concretaron un acuerdo preliminar sobre nuevas reducciones de sus arsenales nucleares. Funcionarios rusos habían insinuado que Moscú podría no firmar un tratado sobre las reducciones a menos que Estados Unidos abandonase los planes del anterior gobierno de George W. Bush de instalar el escudo defensivo en Polonia y la República Checa.
 
Medvedev dijo que el Kremlin cree que la decisión del gobierno de Bush fue "un error".
"Si no podemos ponernos de acuerdo en estas cuestiones, ustedes conocen las consecuencias", dijo en una conferencia de prensa en la cumbre del Grupo de los Ocho en L'Aquila, Italia.

"Lo que dije en mi discurso (anual a la nación): no he retirado esta idea", afirmó.
Por primera vez formuló la amenaza en su discurso a la nación horas después que Obama fue elegido en noviembre.

Sus nuevas afirmaciones parecieron destinadas a fijar una posición firme antes de que continúen las conversaciones con Estados Unidos sobre un tratado de reducción de armas para reemplazar el tratado START I de 1991, que expira en diciembre.

Medvedev elogió a Obama por ordenar una revisión de los planes antimisilísticos y dijo que eso le hizo sentir "moderadamente" optimista de que Estados Unidos abandone la idea.

"Qué punto de vista prevalecerá en el gobierno estadounidense, no lo sé", afirmó.
 
Durante la cumbre en Moscú el lunes y martes, Obama insistió en que el sistema defensivo no impone ningún peligro a Rusia. Funcionarios estadounidenses han dicho que tienen por objeto protegerse de una posible amenaza misilística de Irán, pero las autoridades rusas temen que su verdadero propósito sea debilitar la disuasiva fuerza nuclear rusa.

Medvedev hizo comentarios más optimistas sobre su primera cumbre con Obama. Dijo que los acuerdos alcanzados habían sido "muy, muy positivos", particularmente comparados con las relaciones ruso-estadounidenses de hace seis meses que, dijo, "se habían retrotraído casi al nivel de la Guerra Fría".

Los lazos entre los dos países, muy debilitados durante las presidencias de Vladimir Putin y Bush, se dañaron más por la guerra de Rusia con Georgia, país apoyado por los estadounidenses.

Medvedev dijo que se lleva bien con Obama. "Me gusta hablar con Barack", agregó.
"No voy a ocultar el hecho de que el año pasado me resultaba más difícil hablar con el presidente de Estados Unidos, ya que nuestras posiciones en muchos asuntos diferían", dijo el presidente ruso. "Espero que Barack Obama y yo nos escuchemos y comprendamos mejor mutuamente", concluyó.