Cacería de brujas

24 de julio de 2005

La autorización otorgada al FBI para escudriñar los registros de los libros que se tomen prestados de las bibliotecas estadounidenses ha hecho crecer la preocupación por la extensión de los poderes otorgados a este organismo bajo el marco del Acta patriótica, la ley antiterrorista que restringe las libertades individuales en Estados Unidos. En la práctica, este permiso significa que quien se remita a un material de lectura considerado como "sospechoso", pasará a estar bajo la mira de los organismos de seguridad y podrá ser requerido por estos. Este hecho, según temen los críticos, podría generar persecuciones injustificadas. Dentro de estas medidas, que se enmarcan dentro de la Doctrina de Seguridad Nacional, también se contempla la facultad de vigilar y espiar organizaciones o personas bajo la simple sospecha de terrorismo, y la posibilidad de efectuar arrestos por tiempo indefinido sin presentar cargos.