"Si ellos conspiran, nosotros también": Reptiliana de Daniel Correa

El título Reptiliana hace referencia a una las cientos de teorías de la conspiración que circulan en el mundo , salida de la mente de David Icke, para quien existen seres de apariencia reptiliana que se confunden con los humanos para asentar su inteligencia superior.

El álbum sintetiza la trayectoria de Daniel Correa en el mundo del rock colombiano. Cuando a comienzos de los años noventa Correa comenzó a tocar batería, en la escena del rock nacional empezaban a despegar géneros como el punk, el ska, los sonidos latinos, el hardcore y un sinnúmero de resonancias que después devendrían en bandas conocidas de sobra por todos. A mediados de esa década, un grupo de jóvenes músicos comenzaron a experimentar y a investigar con músicas colombianas tradicionales y el jazz. De todas esas mezclas de estudios y sonidos se ha nutrido Correa, que lanza su cuarto álbum de estudio como cantautor, tras haber publicado en Nueva York, con su agrupación de jazz Samurindó, un primer álbum a mediados de la década pasada.

Reptiliana, grabado en bloque en su mayoría durante el mes de octubre de 2015, en el estudio Árbol Naranja, y mezclado por Pedro Rovetto (Superlitio) y el mismo Correa, contiene diez canciones que sugieren teorías de control y dominación, declaraciones de amor y perdón, guitarras setenteras en temas como “Polvo de Estrellas” o “Paraíso Sideral”; reggae con cumbia en  “Corazón Salvaje” y “Bakatá”, y el funk en temas como “No es suficiente” y “Cerca de mí”.  También hay sonidos más pop, como en “Reptiliana” y “Esos Ojos” o rock en una onda estilo new wave punk en “Femme Fatal”.