Presuntos casos de acoso sexual develan lucha intestina en Uniatlántico

El rector de la oficial Universidad del Atlántico, Carlos Prasca, resultó envuelto en un escándalo que encabezó titulares de los medios de comunicación locales y nacionales. Se trata del supuesto caso de acoso sexual hacia una estudiante del mismo centro educativo, lo cual lo obligó a salir a dar explicaciones. 

Pantallazos de supuestas conversaciones del directivo en redes sociales, fotos suyas desnudo en lo que parece un motel y presuntas conversaciones subidas de tono, hacen parte de un explosivo cóctel que tiene a Prasca defendiéndose ante los micrófonos y dando explicaciones.

En ellas, el rector señala que es suyo el perfil de Facebook que se ve en los pantallazos, pero denuncia que la cuenta fue hackeada y que, además, las conversaciones se sostuvieron con un perfil falso que presuntamente correspondería a una estudiante de la universidad. “El perfil falso de Daniella Gonzales no existe y no es estudiante de la Universidad del Atlántico, de ninguna de sus facultades”, dijo Prasca a medios locales.

Habrá candela

En dicha conversación el rector habría ofrecido a su interlocutora ayudarle una vez termine con sus estudios superiores, según publicó el portal Hora 7-24. Sobre los audios, el académico manifestó que esa no es su voz, que imitan su voz y que todo se trata de un “montaje”.

Diez días antes de que reventara el escándalo le habían advertido al directivo —según declaró— que “esta semana iba a ser de candela” y que para ellos “ya habían contactado a un senador y a un importante periodista de Bogotá”.

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Por otra parte, según Prasca, las fotos íntimas divulgadas son reales y provienen del celular de su esposa, Katya Ruiz Morgan, que también habría sido hackeado por lo que instauró una denuncia ante la Fiscalía.

El rector manifestó que hace cinco meses atrás vienen siendo él y su familia objeto de ataques a través de redes sociales y, en lo que supone un ataque a su vida privada, habrían creado un perfil falso en Facebook de su hijo menor de 13 años de edad, algo que también investigan las autoridades.

Regreso a clases

Esta situación se presenta justo en semana en la que la Uniatlántico inició clases. Las 10 facultades del claustro habían cesado actividades el pasado 10 de octubre, en apoyo al paro estudiantil que se resolvió cuando el gobierno acordó en diciembre pasado aumentar el presupuesto de las universidades públicas en 4,5 billones de pesos.

Y si bien el claustro funciona dentro de la normalidad, hubo roces entre las directivas y los grupos estudiantiles en las semanas previas en las que los jóvenes decidían —no sin algunas escaramuzas entre ellos mismos— el retorno a las aulas, lo que finalmente se dio.

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Las malas relaciones entre los estamentos de la universidad tampoco son nuevos. Llevan al menos 17 meses, los mismos que Prasca lleva al frente del cargo, en los que la institución se convirtió en un verdadero campo de batalla político y jurídico. Su polémica elección estuvo antecedida además de tres años de interinidad.

Mientras que en este episodio Prasca ha llegado de culpar a fuerzas de “izquierda extrema” de estar detrás de las graves acusaciones en su contra, estudiantes con los que conversó SEMANA insisten en identificar al rector con Cambio Radical y con el inamovible poder del charismo en Barranquilla.

Voto clave

El hoy representante a la Camara César Lorduy (Cambio Radical) en su momento fue quien inclinó el fiel de la balanza para la elección de Prasca como representante del sector productivo en el Consejo de la institución. Consultado por SEMANA, el congresista apoyó la tesis del montaje.

“Uno llega a la conclusión de que al interior de la Universidad del Atlántico existen una serie de actores que parece que el debate intelectual, académico, ponderado y civilizado ha desaparecido para dar paso a un escenario de violación de la intimidad, la injuria y la calumnia”, destacó.

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Preguntado por los supuestos favoritismos para la entrega de contratos a determinados grupos políticos, Lorduy enfatizó que no conoce esa situación “y si la llegara a conocerla sería una de las voces en contra de ese comportamiento”.

“La historia dirá cuál fue mi papel para fortalecer la institucionalidad de la universidad. Después de cumplir mi papel decidí no volver a ir a la institución, para evitar que con mi presencia se sintiera que estaba reclamando algún beneficio o contraprestación”, añadió el parlamentario.

Piedra en el zapato

La defensa de Prasca se ha concentrado en el representante de los profesores ante el Consejo, Roberto Figueroa. Este docente expresó desde el inicio su descontento con la elección del rector y se quejó en ese momento, en declaraciones a El Heraldo “la persecución que se puede dar del que hoy es elegido como rector”.

En diálogo con este medio, Figueroa anunció su intención de defenderse en los estrados y manifestó que “soy la piedra en el zapato del rector, soy quien lo denuncia por toda la burocracia que tiene al interior de la universidad y el manejo presupuestal”.

Señala que Prasca firmó 183 OPS (Órdenes de Prestación de Servicio) en 2018, con un costo de casi 18.000 millones de pesos. La planta de personal, sumando estos contratos de servicios habría pasado de 772 personas en 2018 a 1083 en 2019.

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Adicionalmente, Figueroa señala que no es la primera vez que al rector se le hacen señalamientos por su por presuntos comportamientos indecentes frente a las mujeres a su cargo, pues los habría tenido también —según dijo— cuando fue desempeñó como Secretario de Educación del Atlántico durante la administración de José Antonio Segebre.

Prasca, pese a insistentes llamados, no estuvo disponible para responder a estos cuestionamientos.

Me vas a recordar…

Lo cierto es que este escándalo ha hecho aún más tirantes las relaciones. En la tarde del viernes el portal Hora 7-24 publicó un nuevo presunto caso de una supuesta estudiante de derecho que entregó un audio.

“El día miércoles te voy a ver y ese miércoles te voy a poner a gritar lo que tú nunca has gritado (…). Ese día miércoles, la madre me vas a recordar 72 horas todas las veces que vayas al baño”, dice uno de los apartes.

Un estudiante que conoce de cerca el tema y que habló con SEMANA del tema a condición de permanecer anónimo manifestó que habría 21 audios más que implicarían a Prasca y que serían dados a conocer paulatinamente, mientras que los casos de alumnas acosadas hasta el momento serían cuatro. Hasta el momento en dos casos se han revelado estos indicios. Uno de ellos dataría de diciembre de 2017.

“Estamos revisando los pruebas y testimonios que tenemos en estos casos, para contactar una lideresa de mujeres acá en Barranquilla, que es abogada, y empezar a construir una denuncia contra el rector. No ha sido fácil esta labor. Para las víctimas ha sido un impacto sicológico impresionante, mucha gente no comprende e incluso se burla. Eso lo que hace es que a las compañeras les dé temor para expresar su situación”, declaró.

Serán las autoridades y, eventualmente, la justicia quienes definan la veracidad de los señalamientos contra el rector en una institución que pasó recientemente por un periodo de crisis institucional cuya consecuencia mediata es una comunidad universitaria fragmentada, que necesita urgentemente llegar a consensos que eviten poner en riesgo la institucionalidad y la formación 24.000 jóvenes de la región, casi todos de los estratos 1, 2 y 3.