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| Foto: Montaje Semana

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Analistas comentan los temas del Foro de Semana 'Para dónde va el país'

Los principales planteamientos de Eduardo Pizarro, María Teresa Calderón, Moisés Wasserman y Luis Fernando Mejía en su diálogo con María Jimena Duzán en el programa Semana en Vivo.

29 de enero de 2020

Tras el foro de Semana ¿Para dónde va el país?, María Jimena Duzán y cuatro analistas dialogaron en Semana en Vivo sobre algunos de los temas que se tocaron en el encuentro. Con la periodista estuvieron Eduardo Pizarro, María Teresa Calderón, Moisés Wasserman y Luis Fernando Mejía. Destacamos algunos de sus planteamientos. 

Educación: avances y retos

El profesor Wasserman reconoció que se ha avanzado mucho en educación y destacó los incrementos en materia de cobertura en educación básica, que es casi del ciento por ciento; en educación media, donde hay el problema de los jóvenes que  la abandona para irse a trabajar, y en educación superior, donde se supera ya el 50 por ciento. Sin embargo, el exrector de la Universidad Nacional también advirtió que hay problemas muy serios de calidad y diferencias significativas entre la educación urbana y la rural y la educación pública y la privada.

Por otra parte, destacó que el 2020 será crucial para la ciencia porque, por primera vez, hay un ministerio para ella.

La oportunidad de la paz

Eduardo Pizarro, experto en temas de paz, destacó que se está construyendo un país más pacífico, pero también reaccionó a la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien en el foro calificó el acuerdo con las Farc como “casi fallido”. Pizarro criticó que desde el gobierno se ponga en riesgo la transición de las Farc de las armas a la política. 

“El sueño de una guerrilla es hacer un partido político exitoso y, si esto se mantiene, se logra la cohesión y la disciplina internas -dijo-. Si ese partido que sale de la guerra se disgrega, se debilita y por lo contrario muchos de los guerrilleros que creyeron en el proceso sienten que fue un proceso no exitoso, estos pueden volver a reclutarse en otros grupos armado. Por eso es clave la transición de las armas a la política”. 

María Teresa Calderón, directora del Centro de Estudios en Historia de la Universidad Externado, coincidió con Pizarro en que el país está en una coyuntura histórica. “Colombia tiene una gran posibilidad de pacificar la política  y transitar a una verdadera democracia”, destacó y dijo que “politizar los acuerdos y buscar más polarización es hacerle nuevamente conejo al país”.

Desde su orilla de economista, Luis Fernando Mejía, director del centro de investigaciones Fedesarrollo, dijo sobre este tema que es momento de pasar la página. “Los acuerdos de paz ya se firmaron y los colombianos estamos en otro modo -dijo-. Es momento de mirar hacia adelante, con un país más reconciliado”. 

Para completar la unanimidad, Wasserman concluyó que “la paz es irreversible” y que lo dicho por la ministra Gutiérrez fue “muy infortunado, pero a la larga no muy importante”.

La clase media exige más torta

Las movilizaciones sociales también tuvieron cabida en el diálogode estos analistas. Pizarro destacó a los jóvenes de la clase media urbana como los grandes movilizadores de las marchas y cacerolazos. Para el académico, esa clase media está sintiendo que la movilidad social está estancada, que pueden regresar a la pobreza y que la responsable es la desigualdad de los ingresos. Por eso están exigiendo que se reparta mejor la torta de ingresos, elemento central de las movilizaciones a nivel mundial.

La oleada del país vecino

Sobre la masiva migración de venezolanos a Colombia, los analistas hicieran un llamado a los medios de comunicación a no caer en el modelo perverso de ponerle sobrenombre al delito. Es decir, los invitaron “a quitarle la nacionalidad al delito”, con el fin de evitar la xenofobia y que se generalice un clima de inseguridad colectiva.

Luis Fernando Mejía resaltó que los venezolanos que están llegando son, en general, “más jóvenes y mejor educados que los colombianos” y consideró que "no hay que enfocarse en los costos de esa inmigración sino en los beneficios que le puede traer al país”.