“Mirar al mundo puede oxigenar el momento que vivimos”

Semana.com.: Usted escribió un libro sobre cómo han resuelto el conflicto armado decenas de países. ¿Cree que es normal lo que está pasando?
 
Carlos Camargo Assis.: En cualquier país en donde se planteen caminos para resolver un conflicto tan largo hay tendencia a la polarización. Acá tenemos varias miradas sobre la forma de solucionar la coyuntura, eso es democrático, eso es normal.
 
Semana.com.: ¿Cuál ha sido la consecuencia de que haya ganado en NO, o su respuesta equivalente, en esos otros países?
 
C. C. A.: En muchos países se ha intentado la paz, pero por una u otra razón se ha interrumpido el proceso y se ha entrado o en un marasmo o se ha reactivado el conflicto como en Angola, Etiopía, Filipinas, Iraq, Pakistán, Sahara Occidental, Sudán del Sur, Yemen y tantos otros. Precisamente, y con el fin de echarle una ojeada al mundo en esta materia, en los próximos días estaré presentando un libro que recoge centenares de experiencias de paz que se han abordado en los últimos 50 años en el mundo. Eso nos ayudará a mirar cómo han resuelto otros lugares coyunturas similares a las que vivimos nosotros en este momento.
 
Semana.com.: ¿En qué se basó el estudio realizado por usted para llevar a cabo este libro? ¿Cuál es el objetivo del libro?
 
C. C. A.: Nos basamos en los esfuerzos de paz que han realizado más de 100 países en los últimos 50 años. El objetivo es entregarles a los colombianos una mirada de los procesos de paz en el mundo para que entendamos que no vamos a ser los únicos y que todos han tenido obstáculos y desafíos que han afrontado y tratado de superar con éxito o sin él.
 
Semana.com.: De las muchas experiencias que usted recoge en su libro, ¿considera que alguna se ve reflejada en la situación actual del país no sólo en cuanto al resultado del plebiscito?

C. C. A.: Nunca hay dos casos iguales, pero nos pueden servir de inspiración los 29 países que alcanzaron la paz, de motivación los nueve países que interrumpieron sus procesos y de advertencia los siete que volvieron a la guerra.
 
Semana.com.: Si bien hay semejanzas entre aquellas situaciones y lo que sucede actualmente en Colombia, ¿cuál considera usted que sea la diferencia más resaltable?
 
C. C. A.: La diferencia que estamos viendo después del plebiscito es haber descubierto que todos queremos la paz y que ese espíritu compartido seguramente encontrará los mecanismos de canalizar y concretar ese anhelo.
 
Semana.com.: ¿Qué mecanismos se implementaron para dar solución luego de dichos resultados?

C. C. A.: El mecanismo por lo general es reactivar las negociaciones o buscar facilitadores internacionales de credibilidad entre las partes que ayuden a superar los obstáculos y a seguir adelante.
 
Semana.com.: ¿Considera apropiado que, actualmente, a la mesa de negociaciones se sumen otros miembros cómo los de la oposición?

C. C. A.: Es apropiado que se busquen soluciones con todas las partes interesadas lealmente en alcanzar esas soluciones.

Semana.com.: Al dar a conocer todas estas experiencias y cómo se llevaron a cabo, ¿podría este libro ser fuente para la actual negociación y próximas negociaciones como la que se inicia con el ELN?
 
C. C. A.: Mirar hacia el mundo siempre oxigena las situaciones. El mundo nos ha acompañado en este proceso y nos ha observado con interés y preocupación, es importante, también, que devolvamos esa mirada y busquemos inspiración en lo que ha vivido el mundo.

Semana.com: Después de analizar tantos procesos de paz en el mundo, ¿usted se siente pesimista u optimista con Colombia?
 
C. C. A.: Los costeños por naturaleza somos optimistas.