Pese a condena en su contra, José Miguel Narváez no responderá por chuzadas del DAS

El exsubdirector del DAS José Miguel Narváez ya no tendrá que responder por las interceptaciones ilegales que se realizaron desde esa entidad a  defensores de derechos humanos, abogados políticos y opositores, en el 2004 y el 2005, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Así lo determinó el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, Jairo Agudelo Parra, el pasado 15 de diciembre al resolver una acción de tutela interpuesta por Narváez en relación con su caso. En su decisión, el togado prescribió la acción penal en su contra por los delitos de concierto para delinquir agravado y utilización ilícita de equipos transmisores y receptores.

Al mismo tiempo declaró la “cesación del procedimiento” penal y ordenó su libertad.

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Narváez fue condenado el pasado 26 de julio a pagar ocho años de prisión por el juzgado sexto especializado de Bogotá, al encontrarlo responsable de los seguimientos ilegales a esas personalidades a través del grupo ilegal G3, que operaba en el interior del DAS.

En esa ocasión, el juez de la causa soportó la tesis de la Fiscalía, que argumentó durante el proceso judicial que se había  acreditado “fehacientemente que desde el año 2003 Narváez  hizo presencia en el DAS  a efectos de organizar, asesorar y dirigir el grupo de inteligencia G3, por ser una persona que ocupaba una respetable posición en la entidad”.

Según los argumentos del ente acusador,  él “ocupaba un papel protagónico en dicho grupo (G3) pues lo direccionaba y asesoraba, para lo que hacía presencia frecuentemente en las oficinas en las que funcionaba la entidad”.

También, para el ente acusador, fue evidente que Narváez “no era ajeno al G3, contrariamente, fue su gestor, organizador, quien lo direccionaba, escogía los blancos y, en general, dirigía toda la labor que desarrollaba el grupo que además tenía ostensible reconocimiento en la entidad”.

Ante esa decisión, el abogado de Narváez apeló la decisión para resultar mejor librado, pero ocurrió todo lo contrario. Un magistrado de la Sala Penal redosificó la pena y ordenó que la pena pasara de 94,5 a 106,5 meses de prisión, casi un año más de lo que se resolvió inicialmente.

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No obstante, al resolver una acción de tutela el magistrado Parra tomó la decisión que este martes sorprendió a las víctimas de este proceso.

“Es una decisión incomprensible. Lo insólito es que ese mismo tribunal había aumentado la condena por esos mismos delitos y le había negado la posibilidad a José Miguel Narváez de una libertad condicional”, dijo el abogado de las víctimas, Luis Guillermo Pérez a este portal.

Agregó que, a su parecer, este era el resultado de toda una estrategia dilatoria de Narváez durante el proceso, pues solo el juicio duró cinco años.

Además denunció que aunque la decisión se había proferido el 15 de diciembre, sólo este martes se conoció sobre la misma, a través de un telegrama.

José Miguel Narváez actualmente se encuentra recluido en la Escuela de comunicaciones del Ejército Nacional de Colombia, en Facatativá (Cundinamarca). Sin embargo, a pesar de que fue ordenada su libertad, podría continuar privado de la misma por los procesos judiciales que se adelantan en su contra. Uno de ellos es su presunta participación en el crimen del periodista y humorista Jaime Garzón.