Claudia López denuncia ‘mico’ en reforma para la paz

Claudia López, senadora de la Alianza Verde, no firmó la ponencia para segundo debate del acto legislativo para la paz. Argumenta que el senador Roy Barreras, a última hora, decidió incluir un “mico” en el proyecto, al  habilitar la posibilidad de que el presidente de la República nombre a “no congresistas” en la comisión legislativa especial, o Congresito, que tendría la materializar en leyes los acuerdos de paz a los que lleguen el gobierno y las FARC en La Habana.
 
La propuesta está incluida en el primero de los cuatro artículos que hasta el momento tiene el proyecto. Allí, en uno de los numerales, se señala que “el presidente de la República podrá designar un número adicional de miembros, no congresistas, como parte de la Comisión Legislativa para la paz”. Aclara el proyecto que los miembros adicionales actuarán en esta comisión con voz, pero sin voto.
 
Inicialmente el proyecto contemplaba que el Congresito estuviera conformado por los miembros de las comisiones primeras de Senado y Cámara además de otros 12 parlamentarios de otras comisiones, los cuales serían nombrados por la mesa directiva del Congreso. El Congresito tendría entonces 66 integrantes, pero según la propuesta para segundo debate se ampliaría con los “no congresistas” que sean designados por el presidente de la República.
 
“Me negué a firmar la ponencia porque el coordinador de ponentes, Roy Barreras, decidió incluir algo que no se había discutido ni aprobado. Eso en la práctica quiere decir darles curules a las FARC”.
 
Para López el mencionado artículo es un “golazo y un mico indebido” y lo considera un mal mensaje para la paz. “Lejos de ayudarla, la debilita. Mientras no estemos seguros de que las FARC se desmovilicen, se desarmen, se reincorporen a la vida civil, se sometan a la justicia y le cumplan a las víctimas, es un error ponerse a ofrecerles curules y demás arandelas para participación en política”.
 
La senadora le pidió a Roy Barreras que no le meta más goles a la paz y pidió un debate abierto y público, no con modificaciones secretas y a última hora.
 
Pese a esta advertencia, la ponencia será debatida con esta nueva propuesta y será la plenaria la que tome estas decisiones. Lo que está generando malestar es que el Gobierno y sus congresistas se habían comprometido en que la reforma constitucional se concentraría en dos artículos, y al proyecto ya se le ha colgado la posibilidad de participación en política a las FARC, y ahora en el llamado Congresito para la paz.