¿Cómo estamos cubriendo el conflicto?

Este lunes se analizará el tema del cubrimiento del conflicto colombiano en un conversatorio con cuatro destacados periodistas del campo, entre ellos Simone Bruno, compañero de trabajo de Roméo Langlois. El evento se celebrará en la Universidad de Los Andes de Bogotá y es convocado por la Fundación para la Libertad de Prensa.
 
Algunas de las preguntas que se plantean los organizadores del conversatorio son: ¿Se cubre el conflicto de manera adecuada? ¿Se dejó en manos de los corresponsales internacionales? ¿Ir protegido por uno de los combatientes es más seguro? ¿Es lo mismo cubrir a la guerrilla que a los paramilitares?
 
Sigue el debate

El caso de Roméo Langlois, periodista francés que terminó en poder de la guerrilla cuando cubría un operativo antinarcóticos del ejército en Caquetá, abrió el debate sobre la forma en que se cubre la confrontación armada en nuestro país y los riesgos que se afrontan.
 
Este lunes, una vez se aclaró que el reportero está en poder de las FARC, se conoció un comunicado del Secretariado de ese grupo guerrillero en el que se propone "un debate amplio nacional e internacional sobre la libertad de informar". (Ver: Las FARC condicionan liberación de Roméo Langlois).
 
En el documento, de siete puntos, esa organización pregunta “cuál sería la actuación de las autoridades colombianas, si un periodista que con sano criterio informativo acompañara unidades guerrilleras, resultara capturado por el Ejército regular tras un combate”.
 
De hecho, en el 2009 hubo un antecedente similar. Juan Manuel Santos, entonces ministro de Defensa, afirmó que el periodista Hollman Morris era “afín a las FARC” y era su “tambor de resonancia”. En esa ocasión Morris (hoy director de Canal Capital) estuvo presente por cuenta propia en una de las liberaciones unilaterales que efectuó esa guerrilla junto con el reportero Camilo Raigozo.
 
La presencia de los periodistas en el lugar de la liberación causó sorpresa en los miembros de la misión humanitaria y generó duros señalamientos por parte de altos funcionarios del gobierno. El incidente causó un arduo debate sobre la ética periodística y el rol del comunicador social. (Ver Las liberaciones y la ética periodística).
 
Esta vez el grueso del gremio periodístico ha respaldado a Roméo Langlois. El pasado jueves, 41 periodistas franceses publicaron una carta en la que destacan su profesionalismo, independencia y conocimiento del conflicto colombiano. (Ver Periodistas franceses se solidarizan con Roméo Langlois). Y diferentes entidades han pedido su liberación inmediata.
 
Entre tanto, se sigue debatiendo la forma en que se cubre el conflicto colombiano y las implicaciones que esta labor contrae.