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El exmandatario municipal fue sentenciado por su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado. Palacios habría entregado dinero en efectivo y alimentos para el fortalecimiento de los paramilitaraes. | Foto: Archivo SEMANA

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Confirman sentencia contra exalcalde de Bojayá

El fallo de primera instancia fue proferido el 30 de junio de 2019 por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Quibdó y fue apelado por la defensa del procesado.

1 de junio de 2020

El Tribunal Superior de Quibdó confirmó la sentencia de 7 años y 6 meses de prisión contra Manuel Joaquín Palacios Asprilla, exalcalde de Bojayá (Chocó), por el delito de concierto para delinquir agravado.

El fallo de primera instancia fue proferido el 30 de junio de 2019 por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Quibdó y fue apelado por la defensa del procesado, por considerar que ya había prescrito la acción penal y por supuesta falta de certeza para emitir una sentencia condenatoria.

Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación figuran las declaraciones entregadas por el excabecilla paramilitar Fredy Rendón Herrera, alias el Alemán, en las versiones libres ante los fiscales de la Unidad Nacional de Justicia y Paz.

El Alemán aseguró en algunas de sus intervenciones durante las audiencias que el político “aportaba mensualmente millonarias sumas de dinero a los ilegales para que combatieran la subversión y le prestaran seguridad en sus desplazamientos a la zona rural de la población”.

El exmandatario municipal fue sentenciado por su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado. Palacios habría entregado dinero en efectivo y alimentos para el fortalecimiento de los paramilitaraes.

Al resolver el recurso, el Tribunal desestimó los argumentos de la defensa y aclaró que no hubo prescripción en el proceso. Sin embargo, la decisión de segunda instancia puede ser apelada ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.

Palacios Asprilla fue capturado en septiembre de 2015, luego de aparecer en un programa de televisión en el que entregó un sentido testimonio como víctima de las Farc, por el ataque con un cilindro a la iglesia San Pablo Apóstol de Bojayá el 2 de mayo de 2002, donde murieron más de 79 personas.

Ese día, en un debate sobre los avances para la firma del proceso de paz entre el Gobierno nacional y las Farc, el político manifestó su intención de perdonar al entonces grupo guerrillero.