Cormagdalena declara urgencia manifiesta para atender emergencia en Salamina

Después de varios días de incertidumbre por parte de los habitantes de la zona por la ineficacia de los trabajos realizados, la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) declaró la urgencia manifiesta para poder agilizar la contratación del dragado que ayude a mitigar la erosión generada por el río Magdalena a la altura de los municipios de Salamina y El Piñón, en el departamento del Magdalena, y que tiene a estas comunidades bajo riesgo de inundación.

Según la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, la medida se pudo tomar después de que el Ministerio de Hacienda trasladara 10.220 millones de pesos del Programa de Gestión de Recursos Públicos a Cormagdalena, para atender la emergencia.

Con el dragado, lo que se busca es inducir el caudal del río hacia el brazo izquierdo, para así disminuir las velocidades en la margen derecha que están ocasionando erosión y socavación, afectando la vía que comunica las dos poblaciones en el punto del kilómetro 2,4

Horas antes, Luis Ramón Orozco, alcalde de Salamina, había indicado que son dos los puntos más afectados por la corriente del río y en uno de ellos no se ha podido establecer quién podría solucionar la situación, por lo que hizo un llamado a las autoridades correspondientes para que tomaran las medidas que eviten que las poblaciones quedaran incomunicadas. “Son más de 180 mil personas afectadas por el cierre de la vía y Cormagdalena, la responsable de socavar el río, no se ha pronunciado".

La zona está bajo riesgo desde finales de agosto, cuando los campesinos alertaron sobre la posibilidad de que 300.000 hectáreas se inunden debido a la falta de trabajos de dragado y en la vía que sirve como contención del río.

“Entendemos la preocupación de las autoridades y los habitantes de la región por la fuerza del río Magdalena y los riesgos que se han presentado, pero deben tener la certeza que desde el Gobierno nacional estamos trabajando para darle una solución definitiva al problema de erosión”, aseguró Orozco.

El director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, señaló que con la declaratoria de urgencia manifiesta, se publicaron las invitaciones públicas para la contratación de las empresas que tendrán a su cargo el dragado como la interventoría integral.

“Se tendrá un plazo de 24 horas para que los interesados presenten sus ofertas. Posteriormente, un Comité Evaluador seleccionará la mejor oferta pasando entonces muy rápidamente a suscribir el contrato e iniciar los trabajos de dragado”, indicó.

La intervención, según Jurado, empezará en el sector de la isla Tamarindo, en donde se han evidenciado cambios de caudal en ambos brazos del río Magdalena, iniciando en un 76 por ciento por el brazo derecho y 24 por ciento por el izquierdo. Actualmente la proporción es de 83 por ciento en la margen derecha y 17 por ciento en el brazo izquierdo.

“El objetivo es inducir el caudal hacia el brazo izquierdo, buscando cambiar el balance actual, disminuyendo las velocidades y el ángulo de incidencia sobre la zona crítica. Los sedimentos dragados se dispondrán como relleno en el sector erosionado y socavado. Estas acciones permitirán desacelerar el proceso erosivo que se presenta en la margen derecha”, señaló el directivo.

Cormagdalena dijo que durante estos días se ha realizado un monitoreo permanente del área en un tramo de 51 kilómetros entre Ponedera y Suan en Atlántico y Cerro San Antonio y Salamina, en Magdalena, lo que incluye más de 35 mediciones de caudal y revisiones de niveles de la estación limnigráfica de Calamar y la estación hidrológica de San Pedrito.

El dinero autorizado por el MinHacienda, sin embargo, será insuficiente para la emergencia, ya que según los estudios del Centro de Investigación e Ingeniería de Cormagdalena (CIIC), el área demanda recursos adicionales por 25.000 millones de pesos para una la solución integral.

Esta semana, la Oficina de Gestión del Riesgo del Magdalena, señaló que con maquinaria pesada trabajaban para correr unos metros la vía actual y habilitar nuevamente el paso de vehículos por ese sector. Sin embargo, los habitantes de la zona han manifestado su inconformismo frente a la celeridad de los trabajos.