EL ELN y la ‘sentencia’ a un alcalde chocoano

El 16 de diciembre pasado, un comando del ELN secuestró al alcalde del Alto Baudó (Chocó), Freddy Palacios, cuando este se trasladaba en un lancha por el sector conocido como Amparradó. Según las informaciones, un guerrillero apodado el ‘Mocho’ sería quien ordenó el secuestro del mandatario local. Los guerrilleros desarmaron a los escoltas y de un grupo de cerca de 11 personas sólo retuvieron al alcalde.

Mientras las autoridades y la comunidad chocoana claman por la liberación de Palacios, el ELN les tiró un portazo este lunes. En la página web Voces de Colombia, esta guerrilla publicó un escalofriante comunicado donde aseguran que el alcalde sería sometido a un juicio derivado de presuntos actos de corrupción cometidos en su administración.

En su comunicado esta guerrilla expresa que Palacios “hizo campaña electoral entre las comunidades, prometiendo invertir en salud y educación, pero una vez posesionado en el cargo, hizo lo mismo que el resto de funcionarios del departamento, que es robarse el dinero del presupuesto municipal”.

El grupo subversivo continúa su relato asegurando que “desde enero del 2014 los habitantes del municipio han realizado varias movilizaciones en las que le han exigido al alcalde rendir cuentas de su gestión, reclamos que han sido desconocidos por él”. Es decir, el ELN se toma la vocería del pueblo, pero además juzga como si fuera una autoridad para pedir cuentas.

Y, acto seguido, el comunicado afirma: “Ante estos hechos de corrupción y desprecio por la ciudadanía, el Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional procedimos a privarlo de la libertad, con la finalidad de obligarlo a rendir cuentas de la administración municipal. Una vez concluya este juicio y se comprometa a devolver lo que robó, sería puesto en libertad”.

No es un tema de poca monta. Se trata de una rendición de cuentas solicitada por un grupo ilegal a un mandatario elegido constitucionalmente, y que se arroga de manera autoritaria y violenta el ejercicio de la Justicia.

Pero también de un grupo guerrillero que está pidiendo pista para un eventual proceso de paz con el Gobierno, que lo menos que debe hacer es exigir su liberación, sin condiciones.