Home

Nación

Artículo

Gustavo Petro y Wilson Arias
Gustavo Petro y Wilson Arias | Foto: SEMANA

POLÍTICA

“En el Pacto Histórico tenemos que entender que no todo vale para ganar”: el fuerte llamado de Wilson Arias

El senador parece molesto por los recientes hechos que van en contravía de los principios del Pacto Histórico, entre ellos, la llegada del líder cristiano Alfredo Saade.

5 de noviembre de 2021

Las molestias al interior del Pacto Histórico que lidera el senador Gustavo Petro cada día parecen más fuertes. La convergencia de diversos partidos progresistas, los egos y las ansias de tomar el poder en 2022, ha llevado a varios de sus dirigentes a protagonizar episodios de fuego amigo en el que parece medirse un pulso político.

El Polo Democrático, por ejemplo, está empeñado en respaldar la presidencia de Gustavo Petro, pero ha manifestado abiertamente sus discrepancias con algunas de las decisiones que se han tomado en la colectividad de izquierda. Este viernes, por ejemplo, el senador Wilson Arias, dijo que en el Pacto Histórico “tenemos que entender que no todo vale para ganar. Aliarse con exmilitantes de partidos paramilitares y paramilitares de la Costa, personas vinculadas a corrupción, hombres antiderechos y sin democracia interna, es empezar retrocediendo en vez de avanzar”.

Los motivos de Arias saltan a la vista. Se refiere, entre otras, a la aspiración al Senado de Sandra Villadiego, salpicada en su momento por el escándalo de Odebrecht y esposa de Miguel Ángel Rangel, exsenador condenado por la Corte Suprema por parapolítica, un apoyo que cuestionó el también senador Gustavo Bolívar. “Esposa de parapolítico mata al Pacto Histórico”, dijo. Después reculó porque la presión interna de los progresistas motivaron el rechazo de la aspiración de Villadiego, cercana al precandidato presidencial Roy Barreras.

Roy Barreras, Sandra Villadiego y Gustavo Bolívar
Roy Barreras, Sandra Villadiego y Gustavo Bolívar | Foto: SEMANA

El Polo también ha manifestado discrepancias por la lista cerrada al Senado que, según algunos de sus dirigentes, terminará dejando por fuera a más de un liderazgo importante de izquierda. Al fin y al cabo, aliados de Roy Barreras y Armando Benedetti, quienes no terminan de encajar en el pacto, ocuparían un lugar importante en la lista al Senado. Adicional, este viernes empezó a tomar fuerza la opción de cerrar la lista a la Cámara de Representantes. El hecho encendió las alarmas en el Polo Democrático.

La idea, según conoció SEMANA, es que los liderazgos importantes de izquierda que no logren obtener un puesto importante en la lista al Senado ocupen los primeros lugares en la Cámara. El tema no se ha definido, pero ya empezó a generar reacciones.

“En Bogotá, el Pacto Histórico tiene más de 60 precandidatos a la Cámara de Representantes. Si se cierra la lista, ¿cómo se van a definir los cuatro que en realidad tienen opción? A un mes de la inscripción es simplemente imposible tomar esa decisión de manera democrática”, afirmó el concejal de Bogotá Carlos Carrillo.

Volviendo a Wilson Arias también se refiere a la precandidatura presidencial por el Pacto Histórico de Alfredo Saade, el líder cristiano con el que Gustavo Petro pretende acercar el voto religioso a las urnas, una movida política considerada como buena en materia de cálculo electoral, pero que le está costando internamente y ante la opinión pública a Petro porque Saade abiertamente se ha declarado en contra de la unión o el matrimonio entre parejas del mismo sexo, la adopción gay, la eutanasia y el aborto.

Extrañamente, Gustavo Petro sorprendió a sus electores este viernes al aclarar que “no es proaborto”, un mensaje que tiene confundido a más de un seguidor que se pregunta si la afirmación nace del corazón o si hace parte de su todo vale en la carrera por la Presidencia.

En realidad, el Polo y Petro han tenido diferencias. Recientemente, el partido de Iván Cepeda se opuso a que el periodista Alberto Tejada encabezara la lista a la Cámara de Representantes del Pacto Histórico por el Valle, pese a que Petro lo había propuesto. El tema aún no se resuelve, pero el resultado traducirá cuál de las dos fuerzas políticas tiene más poder al interior de un pacto de progresistas que cada día parece más fracturado.