En Sincelejo, hombre se inscribió a escuela de vigilantes y robó a sus compañeros

En la mañana del sábado, en un hecho insólito, un hombre –haciéndose pasar por alumno– ingresó a una academia de seguridad ubicada entre las calles Chacurí y La Pajuela, en la ciudad de Sincelejo, y quien después de saludar a parte de sus supuestos compañeros y sentarse a tomar la clase, intimidó a los presentes con un arma de fuego y procedió a cometer el atraco llevándose, al parecer, 120 mil pesos y una biblia de una de las funcionarias del establecimiento.

El individuo, quien fue perseguido por cuatro de los guardias en formación que estaban presentes en la academia, logró huir del lugar tras ingresar al parqueadero de un almacén de cadena y escaparse por otra salida en donde otro hombre, cómplice del hurto, lo esperaba en una motocicleta.

En el lugar de los hechos hizo presencia la patrulla del cuadrante y altos mandos de la Policía quienes a pesar de reaccionar rápidamente, no alcanzaron a capturar a los indiciados; sin embargo, se están apoyando con las imágenes de las cámaras de seguridad del sector para poder identificar a los asaltantes.

Nuevas modalidades de hurto ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos

Una modalidad que se hizo común en las principales ciudades del país y que todos los días queda en registros de cámaras de seguridad, deja a los ciudadanos expuestos al acecho de los delincuentes, incluso frente a sus propias casas o lugares de trabajo.

Se trata de ladrones que se transportan en motocicletas, simulando transitar tranquilamente por las calles, al parecer en búsqueda de alguna dirección, pero que en realidad están identificando a ciudadanos que estén desprevenidos en un andén cerca a la vía, chateando desde su celulares o realizando una llamada para que, en un acercamiento lento, en cuestión de segundos se puedan lanzar sobre las víctimas y raparles el celular o pertenencias (maletas o bolsos).

Esta modalidad es mucho más efectiva para los ladrones, dado que previo al atraco, los ladrones además de analizar a sus posibles víctimas, revisan con detalle los posibles riesgos de su ataque y las rutas que pueden utilizar para escapar rápidamente del lugar, sumado a esto la facilidad que les da movilizarse en motocicletas, dado que las víctimas no tienen tiempo de gritar o pedir auxilio, ni mucho menos la rapidez para correr tras los ladrones.

La única evidencia, además de los relatos de las víctimas, son los videos de seguridad o de ciudadanos que captan las escenas de atracos, pruebas de un fenómeno que tiene atemorizada a la ciudadanía.

El llamado de las autoridades es a no exponerse a este tipo de situaciones, evitando sacar el celular en las calles o distraerse en caso de que requiera utilizarlo. Además, denunciar estos hechos, dado que a pesar de que son muchas las capturas de delincuentes que se dedican a esta modalidad de atracos, la falta de denuncia permite que queden rápidamente en libertad y salgan de nuevo a las calles a continuar con estos actos delictivos.