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Ernesto Samper. | Foto: SEMANA.

POLÍTICA

Samper anuncia disidencia liberal

El expresidente dice que no irá a la Convención del liberalismo y cuestiona a su partido de olvidarse de los ideales al estar en la Unidad Nacional.

26 de noviembre de 2013

Cuando parecía que las aguas dentro del Partido Liberal estaban calmadas, más aún tras el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de ir por la reelección, uno de los pesos pesados del liberalismo, el expresidente Ernesto Samper, plantea una disidencia en la colectividad.

Así lo da a entender Samper en una carta que le dirigió al jefe único del partido, Simón Gaviria, y al actual presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, en la que además anunció que no asistirá a la Convención Nacional del partido, la cual se celebrará el próximo fin de semana en Cartagena, donde todo apunta a que Gaviria será reelegido en la jefatura única del partido y se aclamará al presidente de la República, Juan Manuel Santos, como el candidato que el liberalismo apoyará incondicionalmente en las próximas elecciones presidenciales.

En la carta, conocida en exclusiva por Semana.com, el expresidente Samper cuestiona la labor de Rafael Pardo cuando ejerció como director del Partido Liberal, una administración, que a su juicio, les cerró las puertas a sectores sociales del país y que convirtió el liberalismo más que en un partido, en un club excluyente.

“El Congreso (del Partido Liberal) debería ocuparse en primer lugar de una reapertura de la colectividad hacia los sectores sociales cuya representación en los cuadros directivos fue eliminada en los estatutos expedidos por el director Rafael Pardo y cuya legitimidad aún se encuentra en discusión en el Consejo de Estado. No tiene sentido que cuando el país asiste a una explosión de inconformismo social por parte de sus campesinos, indígenas, mineros informales y pequeños empresarios, y en La Habana se acuerda el reconocimiento de la legitimidad política de éstas manifestaciones, el Partido, que a lo largo de su historia ha sido expresión mayoritaria de estas minorías, mantenga - con la excepción de las víctimas de la violencia - las puertas de su Congreso cerradas a estas nuevas fuerzas que hoy están liderando la dinámica política tanto en Colombia como en América Latina”, dice el expresidente Samper en su carta.

Incluso, Samper cuestiona que el Partido Liberal ahora esté montado en el bus de la Unidad Nacional gracias a la burocracia y a cambio haya abandonado las principales causas sociales.

“La estrategia liberal debe ir mucho más allá de subirse al bus de la unidad nacional. De lo que se trata, estimados copartidarios, es de estar seguros de que ese bus va para el mismo destino de nuestras causas políticas y sociales. Para tener esta seguridad debemos definir con claridad el lugar que ocupamos en el espectro político contemporáneo”, reflexionó Samper.

Para el expresidente, la búsqueda de la paz, en la cual está comprometido el liberalismo, al igual que el presidente Juan Manuel Santos, es un proyecto complejo al cual cada grupo político debe contribuir pero, “sin sacrificar su espacio ideológico”.

Por eso asegura que ve al Partido Liberal comprometido con la salida política del conflicto armado a través de la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, la defensa de un modelo económico alternativo, la preparación del país para posconflicto, la aplicación de la justicia transicional mediante la verdad, la reparación y la justicia selectiva. "Lo veo también enfrentado a los sectores reaccionarios y guerreristas de la derecha militante y a favor del pluralismo internacional”.

Es por eso que Samper plantea la realización de su propio ‘Congreso Liberal’, para el próximo mes de enero, en el cual tengan asiento, precisamente, los sectores apartados y marginados por las directivas liberales, y en el que se aborden estos temas, los cuales deben servir para definir las banderas que deba enarbolar el liberalismo en el próximo debate electoral.

“Me propongo convocar a comienzos del año entrante a un grupo de liberales, muchos de los cuales también fueron excluidos por los cuestionados “nuevos” estatutos, a unos retiros socialdemócratas donde podamos identificar las líneas de una posición progresista liberal que defender en las próximas elecciones”, anuncia Samper, a la vez que cuestiona al liberalismo de transar sus ideales a cambio de puestos burocráticos.

“La disciplina basada en las convicciones que resultan de defender lo que uno cree me parece más constructiva y duradera que la conseguida con avales y canonjías burocráticas. Pertenezco a esa especie, tal vez en vías de extinción, de quienes piensan que la política no es un problema de puestos sino de posiciones y de valores más que de intereses”, dice.  

Samper, el último presidente de la República avalado por el Partido Liberal, será el gran ausente de la Convención Nacional del Liberalismo. Ausencia que obedece a asuntos personales del exmandatario, pero que dejan entrever un aire de inconformismo por la forma como actualmente está manejado el partido.