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El novelista, político y ahora líder de opinión siembre ha tenido a Tuluá como 'base' de operaciones. | Foto: Archivo SEMANA

ENTREVISTA

“En Tuluá no solamente extorsionan a los ricos”

El escritor y exgobernador del Valle Gustavo Álvarez Gardeazábal es enfático en decir que “algo muy poderoso” protege a ‘Porrón’.

11 de diciembre de 2014

Esta semana una de las figuras más queridas del fútbol colombiano, Faustino Asprilla, el ‘Tino’, encendió las alarmas al denunciar públicamente que lo estaban amenazando a él y a su familia si no pagaba una extorsión.

El ‘Tino’ identificó a ‘Porrón’, jefe de una banda delincuencial, como el responsable de las amenazas y le exigió a la Policía respuestas contundentes.

A su turno, Gustavo Álvarez Gardeazábal, escritor y exgobernador del Valle, que también reside en Tuluá y que conoce palmo a palmo lo que allí sucede, entrega a Semana.com un panorama de un municipio que se encuentra preso del miedo:

Semana.com: El caso del ‘Tino’ puso los reflectores sobre Tuluá, pero muchos dicen que la extorsión y las amenazas son pan de cada día…

Gustavo Álvarez Gardeazábal: Hay mucho miedo. Hace tres años tenemos el problema de la extorsión. Aquí no solamente se les cobra a los ricos, sino que se le cobra a todo el que tenga un almacén, el que tiene un puesto de venta de cebolla o de arepas en un andén.

Semana.com: ¿Las amenazas se llegan a cumplir?

G. A. G.: Sí y es muy grave. Ha habido casos de granadas o petardos que han hecho estallar a quienes no pagan y muy escasas veces las autoridades las tienen registradas en los anales policíacos de la ciudad. Lo sé porque a veces algún petardo estallaba y las autoridades decían que era otra cosa. En Tuluá ha habido un régimen de tolerancia ante la extorsión que ha terminado por convertirse en pánico.

Semana.com: ¿Cuántas familias han salido?

G. A. G.: Después de un censo que hicimos resultó que en el 2013, cerca de 23 familias adineradas tuvieron que salir de Tuluá. No sé después de eso cuántos hayan tenido que movilizarse, pero cada rato me escriben personas desde diferentes partes del mundo contando que ellos tuvieron que salir porque no fueron capaces de pagar la extorsión.

Semana.com: ¿A usted han tratado de extorsionarlo? ¿Ha recibido amenazas?

G. A. G.: A mí no me han extorsionado pero me han hecho de todo cada vez que hablo. Cada vez que hago una denuncia en 'La Luciérnaga' o en ADN me pasa algo. Por eso me tienen custodiado. Eso me lleva a sospechar que quien protege al señor ‘Porrón’ y su estructura de ejecución tiene que ser alguien muy poderoso.

Semana.com: ¿Quién cree que lo está protegiendo?

G. A. G.:
Alguien poderoso. En un artículo de Las 2 Orillas dan una lista de los personajes que están hoy en la cárcel o que están muertos, y todos se los atribuyen a Porrón. Uno comienza a pensar que en el fondo el tipo (‘Porrón’) ha presentado un esquema de desmonte de muchas bandas crimínales y seguramente por eso se cree, y no es nada descartable, que lo estén protegiendo.

Semana.com: ¿Cabe la posibilidad de que sean las mismas autoridades las que lo protejan?

G. A. G.: Depende de a quién él le está vendiendo la información. Es imposible que todas las personas que han trabajado con él estén presas o estén muertas. Entonces uno dice: alguien le hizo el mandado porque él no tiene el perfil de gran figura. Dicen que una vez le pagaron por una caleta y gastó la plata, pero nadie sabe en qué. Es un personaje que está dentro de los contextos de la novela mía, donde él mismo va en la moto a hacer las amenazas o arreglar negocios.

Semana.com: ¿Confía en la Policía del Valle?

G. A. G.: Sí. Mis escoltas son todos de la Policía, y no los cambio.

Semana.com: ¿Y en el Ejército?

G. A. G.: No tengo relación con ellos.

Semana.com: Con este panorama, para una persona del común en Tuluá, ¿usted qué recomienda, pagar, salir huyendo o denunciar?

G. A. G.: El miedo no lo venden en las farmacias. Y decirle a la gente que denuncie es pedirle que bote su miedo, lo que no es fácil. Por otro lado, las garantías que hay por parte de quienes son capaces de denunciar parecen insuficientes. Hay ejemplos de gente a la que le ha ido muy mal, eso lo lleva a uno a frenarse en la recomendación. Si existiera un cuerpo uniformado que diera las garantías suficientes para que todos estos casos sean denunciados, yo creo que el país podría salir adelante.

+ Las otras opiniones de Gardeazábal…

Semana.com: ¿Usted se declara amigo o enemigo del proceso de paz?

G. A. G.: Creo Colombia necesita el proceso de paz lo necesita, pero lo han prolongado tanto que ya el país perdió esa necesidad.

Semana.com: ¿Pacho Santos a la alcaldía de Bogotá?

G. A. G.: Creo que en Bogotá, después de Petro, hasta Pacho sería un excelente alcalde.

Semana.com: ¿Cómo cree que va a ser el cambio en la dirección de La Luciérnaga? Sale Hernán Peláez entra Gustavo Gómez…

G. A. G.: Vamos a verlo, yo solamente soy empleado, vamos a ver cómo nos va.

Semana.com: ¿Está optimista o tiene sus dudas?

G. A. G.: Hasta el momento no he hablado con Gustavo Gómez, espero conversar con él para ver qué planes tiene.