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Vargas también recogió firmas en Bogotá. | Foto: Guillermo Torres

ELECCIONES 2018

Vargas Lleras quiere reconquistar a la ‘ingrata’ Bogotá

El candidato por firmas asiste este jueves, como invitado, a la presentación de los candidatos al Congreso de Cambio Radical. Varios días de su campaña se los dedicará a la capital. La ciudad que lo vio nacer en política hoy solo le da el 4,3 por ciento de intención de voto.

10 de enero de 2018

Si hay una plaza fuertemente apetecida y con el caudal electoral necesario para darle el triunfo al candidato presidencial que la conquiste, esa es Bogotá. La capital del país suele ser definitiva para resolver cualquier pulso político y, por supuesto, quienes quieren el poder siempre buscan hacerse con el favor de sus habitantes.

No en vano en esta ciudad están ubicadas las principales sedes del poder nacional y, además, suele ser el epicentro de los cierres de campaña. El potencial electoral que existe es de 5’731.370 personas aptas para votar, aunque -tomando con referencia la segunda vuelta de las presidenciales de 2014- la abstención se ubicó cerca del 49 por ciento.

Es por eso que Germán Vargas Lleras, oriundo de esta capital, busca conquistarla en el momento más clave de su carrera. Bogotá, donde se ha hecho como político y funcionario, según las encuestas, le está siendo ‘ingrata‘ y -de cara a las presidenciales de mayo próximo- no le da una buena calificación.  

Solo en la última gran encuesta de Invamer para la alianza SEMANA, Blu Radio y Caracol Televisión, Vargas Lleras se quedó apenas con un 4,3 por ciento de la intención de voto, mientras que el antioqueño Sergio Fajardo logró el 20,3 por ciento y el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro llegó hasta el 26,1 por ciento. Si bien toda medición tiene matices, estos resultados no son nada gratos para el ahora candidato por firmas.

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Es por eso que su equipo de campaña, por supuesto con el propio Vargas Lleras a la cabeza, diseñó toda una estrategia de reconquista de la capital y se fijó el objetivo de que vuelva a ser uno de sus fortines electorales. O, por qué no -como dice sus aliados-, el principal.     

Todo comienza oficialmente este jueves. Como invitado principal, el también exvicepresidente del Gobierno de Juan Manuel Santos asistirá a la presentación oficial de los candidato a Cámara y Senado de Cambio Radical, evento que se realiza en la sede de la cristiana Misión Carismática y en cuyo auditorio caben por lo menos 15.000 personas.

Vargas Lleras presentó 4,5 millones de firmas para avalar su candidatura presidencial, pero para nadie es un secreto que es el líder natural de Cambio Radical y que en las toldas de este partido no se mueve un dedo sin que él se pronuncie. Es el jefe.

Por eso, aunque en calidad de invitado, el exvicepresidnete quiere mostrar que tiene músculo político para llegar a segunda vuelta y convertirse en una opción viable para unir en torno suyo a la centroderecha e, incluso, a algunas facciones de izquierda. Eso sí, todo en el segundo y último round de las presidenciales, programado para finales de junio.

En el evento de este jueves, no solo compartirá escenario con el actual presidente de la Cámara y número uno en la lista para Senado, Rodrigo Lara, y la ‘jefa‘ de la misión carismática, Claudia Rodríguez de Castellanos (número dos de la plancha), sino también -y solo por mencionar algunos casos- con José Luis Pinedo Campo, hijo del exsenador condenado por parapolítica Miguel Pinedo Vidal, y Richard Aguilar, exgobernador de Santander e hijo del coronel (r) Hugo Aguilar, también condenado por parapolítica.

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Además, en las toldas de Vargas Lleras quieren hacer valer el hecho de que él lleve más de 30 años de trabajo político y público ininterrumpido, especialmente en Bogotá, y que los guarismos indican que pueden pasar de 1 a 3 representantes a la Cámara por la capital en los comicios congresionales del 11 de marzo. Y, también, que actualmente Cambio Radical cuenta con 9 concejales y es la fuerza mayoritaria en el cabildo distrital.

Germán Vargas Lleras quiere, en definitiva, reconquistar política y electoralmente a la ciudad que lo vio nacer hace casi 56 años y que ahora -en el momento cumbre de su carrera y cuando tiene posibilidades reales de ganarse el poder de la Casa de Nariño- le es ingrata y algo esquiva. Este propósito ocupará varios días de su campaña presidencial.