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Verbenal en Bogotá. Foto tomada de Twitter @LinaGarciaSi
Verbenal en Bogotá. Foto tomada de Twitter @LinaGarciaSi | Foto: Archivo Twitter @LinaGarciaSi

BOGOTÁ

Habitantes del Verbenal, en Bogotá, protestaron por aumento de inseguridad con quema de llantas

Los ciudadanos denunciaron la muerte de un líder de la comunidad en un intento de hurto.

30 de marzo de 2021

Los habitantes del barrio Verbenal, ubicado en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá, protestaron este lunes por los crecientes casos de hurto que se están presentando en esta zona.

Con pancartas, arengas y quema de llantas, los ciudadanos pidieron a la alcaldesa Claudia López mayores y mejores acciones para deducir la inseguridad, pues los hurtos en el barrio están aumentando y en las últimas horas, según denunciaron, a un líder de la comunidad lo asesinaron cuando en medio de un robo a su hijo se enfrentó a los delincuentes.

“Sáquenlos. Asesinos, salgan”, son algunas de las palabras de los ciudadanos que estaban protestando y que se dirigían a uno de los edificios del barrio, en donde presuntamente se estarían refugiando los delincuentes que terminaron con la vida del hombre.

Durante estas mismas manifestaciones, algunas personas tiraron piedras y objetos a la fachada del edificio, generando descontento de los habitantes del mismo.

Desde el sitio, los ciudadanos también presentaron su inconformidad con el incremento de la inseguridad en toda la ciudad, que, según ellos, se salió de las manos y necesita acciones contundentes.

En este mismo barrio el pasado 9 de septiembre se generaron disturbios y balaceras en inmediaciones del CAI de Verbenal, hechos en donde fallecieron dos jóvenes y día en que la violencia estalló en diferentes puntos de la ciudad, producto de la muerte de Javier Ordóñez en medio de una actividad policial.

La seguridad en Bogotá, según la más reciente encuesta de percepción ciudadana de Bogotá Cómo Vamos es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos.

Durante la recolección de datos de la tercera fase, las organizaciones lograron identificar que el 48 % de los encuestados fue víctima de algún delito desde que comenzó la pandemia, mientras que el 15 % dijo que fue víctima de maltrato físico, mental o emocional.

En cuanto a la seguridad ciudadana la situación también es preocupante, pues los registros indican que solo el 9 % de las personas se siente seguro en la ciudad; el 77 % de las personas percibe inseguridad, una situación que se enmarca también en los recientes hechos de hurto, enfrentamientos entre la fuerza pública y delincuentes, entre otras situaciones.

Además, el 68 % de las personas no se siente segura en el barrio en el que reside, situación que predomina en las localidades del centro oriente y el norte de Bogotá.

En Bogotá, 81 % de los capturados queda libre casi de inmediato

SEMANA obtuvo acceso a los informas de la Policía de Bogotá sobre el número de personas que quedan en libertad luego de ser capturadas bajo orden judicial, revelando una realidad que hace que juegue en contra de los investigadores que han trabajado en estos casos.

En los documentos a los que tuvo acceso SEMANA se puede observar que de 26.703 capturados el año pasado por orden judiciales, 21.664 quedaron en libertad, es decir, un 81 % de los detenidos salieron rápidamente a las calles.

De las 26.703 personas capturas, 8.078 fueron por hurto a personas y los jueces de la República consideraron que no representaban un peligro para la sociedad, por lo cual ordenaron que fueran dejadas en libertad.

La radiografía sobre las libertades de los detenidos se dio en el marco de la radiografía que hizo la Policía de Bogotá para poder golpear a las estructuras de crimen urbano organizado, permitiendo crear un grupo élite de investigadores, que están a cargo de esclarecer estos casos de alto impacto que han golpeado a la ciudad.

Los investigadores son los mismos que en su momento en Medellín le dieron golpes a la nueva generación de narcotraficantes como alias Tom, alias Pichi, Soto, entre otros, quienes venían aplicando estrategias del pasado para mover todo el negocio del tráfico de drogas en la capital de la montaña.