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Carlos Fernando y Juan Manuel Galán fueron quienes más lucharon por recuperar la personería jurídica del Nuevo Liberalismo. | Foto: MAURICIO FLOREZ - SEMANA

POLÍTICA

¿Los Galán son quienes toman las decisiones en el Nuevo Liberalismo?

A pesar de que los miembros de la familia dicen que todo se decide en democracia y bajo las instancias correspondientes, hay un sector que está inconforme porque siente que no es así.

19 de diciembre de 2021

Cuatro meses han pasado desde que la Corte Constitucional revivió el partido que alguna vez fundaron líderes como Luis Carlos Galán Sarmiento, Rodrigo Lara Bonilla, el propio Iván Marulanda, entre otros. En ese entonces tenían como uno de sus principales propósitos acabar con las viejas y cuestionadas prácticas de la política de finales del siglo pasado.

Con el asesinato del candidato liberal en 1989 eso quedó enterrado, pero el fallo del Alto Tribunal les devolvió esa esperanza tanto a dirigentes como militantes y hasta seguidores de las ideas de Galán, esperando que pudieran ser revividas. Pero lo que ha pasado con la colectividad en este tiempo no tiene contentos a varios, especialmente a los que militaron de la mano de Galán Sarmiento y de Lara Bonilla.

“Sentencia que tiene el defecto de entrometerse en terrenos sagrados de la democracia. Las Cortes, ninguna institución del Estado, puede entrar en el fuero de los partidos políticos para nombrar sus dignatarios. No reconozco la legitimidad de las personas que la Corte Constitucional nominó como director general y como representante legal y en esas condiciones no puedo vincularme formalmente al Partido”, aseguró Marulanda en su carta.

¿A quiénes se refiere el senador? Esta semana coincidieron dos pronunciamientos en el mismo sentido del senador Rodrigo Lara, quien se fue en contra de las dirigencias del partido y concretamente contra los hermanos Galán pidiéndoles garantías para competir en la colectividad en su aspiración a la presidencia.

Reclamó que no le respondieron una primera comunicación que envió a la colectividad, pero luego, directamente a Juan Manuel y Carlos Fernando les criticó que se haya decidido hacer un proceso interno en las próximas semanas en el que se definirá un candidato único. “¿Cómo pretenden ustedes que yo pueda realizar una campaña entre hoy y el 15 de enero, cuando además ni siquiera me han presentado oficialmente ante los colombianos como precandidato del Partido?”, reclamó Lara Restrepo.

El propósito del senador es entrar a competir como candidato del Nuevo Liberalismo y jugar en la consulta de la Coalición Centro Esperanza. Pero el proceso no sería tan sencillo. Para ser aceptado, Lara primero tendría que pasar unos filtros internos en la colectividad y luego pedir pista en la coalición de la centroizquierda. Los demás líderes de esa alianza han dicho que es una decisión propia del Nuevo Liberalismo, mientras que el senador le pide a las directivas, y a los hermanos Galán concretamente, que lo acepten sin condicionamientos.

“El partido tiene unas instancias, autoridades, que representan el antiguo Nuevo Liberalismo de hace 40 años y que deben tomar las decisiones oficiales e institucionales del partido en cualquier escenario político”, le comentó Juan Manuel Galán a SEMANA sobre los procesos internos de la colectividad.

Agregó que no es un se trata de las decisiones que tome él como militante de la colectividad, además, porque sería una de las voces implicadas. “No me corresponde a mí porque además soy parte interesada. Estoy aspirando a ser el candidato presidencial del Nuevo Liberalismo. No puedo influir en esas decisiones. Debo respetar la autonomía de las autoridades del Partido para tomar las decisiones y ser disciplinado a las decisiones que tome”, aseguró el exsenador.

Los que ahora tienen las riendas del Nuevo Liberalismo deberán analizar si Lara entra a jugar y si pueden surgir más candidatos. Como lo anunciaron por medio de un proceso interno de encuesta definirán en las próximas semanas el candidato propio para competir en la consulta de marzo. Hasta ahora el que ha sido considerado el candidato oficial es Galán y si todo sigue como parece sería el abanderado.

A pesar de que Galán está firme con la idea de que deben tener un candidato propio, Lara pide que vayan los dos. El senador reitera que la decisión que tomó el CNE esta semana, en la que avaló que los partidos puedan impulsar a más de un candidato, les abrió la puerta a la posibilidad: que ambos vayan a competir en la consulta de marzo de la Centro Esperanza.

En medio de todas las dudas, internamente varios cuestionan a los dirigentes del partido y la cercanía que tienen con la familia Galán y si eso podría llegar a incidir en esas decisiones. Por ejemplo, tanto Marulanda como otros que renunciaron hace unos días, hacen una clara referencia a liderazgos que antes no habían visto tan de cerca en la colectividad y que ahora toman este tipo de determinaciones.

SEMANA conoció que dos de los nombres que han generado escozor en los miembros del Nuevo Liberalismo son el de Fernando Galindo, actual director del partido -y quien sería el odontólogo de cabecera de los Galán Pachón- y el de Andrés Talero, secretario de la colectividad. Por su parte, ambos argumentan ser militantes del viejo Nuevo Liberalismo y hasta cofundadores.

Asimismo, muchos interpretan que, el hecho de que Carlos Fernando Galán sea uno de los que encabece la codirección y doña Gloria Pachón haga parte del Comité Nacional, son otros indicios para argumentan que la familia es quien toma las decisiones al interior de la colectividad. A eso se le suma que Fernando Arboleda Ripoll, que ha sido el abogado del magnicidio de Luis Carlos Galán y por lo tanto de la familia, hace parte del tribunal de garantías de la colectividad.

Uno de los temas en disputa dentro del Nuevo Liberalismo y que amplió esas diferencias internas, fue la conformación de las listas al Congreso. Un primer punto por el que se generaron disputas y por las que se culpó desde un sector a los Galán de tomar esa decisión, fue la de hacer una lista a parte de la Coalición Centro Esperanza. El hecho generó tal desencuentro que hasta Humberto de la Calle casi se baja del bus del Senado de la otra lista paralela.

El hecho es que la lista dejó a todos contentos, hasta los críticos. Varios de los que se fueron reconocieron que los nombres que salieron allí son importantes apuestas alejadas de lo que temían, aunque hay varios candidatos que sí ven como cercanos a la familia Galán.

La lista al Senado está encabezada por la periodista Mabel Lara, le sigue el exdefensor del Pueblo Carlos Negret y la continúa Sandra Borda, quien ha venido trabajando con Juan Manuel en su campaña. En el sexto puesto está Carlos Fernando Galán, quien también aspira a obtener una curul.

Frente a la pregunta de si los Galán se tomaron el Nuevo Liberalismo, Juan Manuel le respondió a SEMANA: “La mejor respuesta es ver la composición de las listas al Senado. Qué más dice uno después de ver esas caras, esas figuras, esas trayectorias, esa representatividad que tiene esa lista, qué más puede uno agregarle”, contestó el precandidato a la presidencia.

Los Galán tendrían toda la legitimidad para sentir el partido como suyo, en últimas fueron quienes por cinco años abanderaron la lucha por recuperar la personería. Pero es claro que quienes tienen algún linaje y pertenecieron al Nuevo Liberalismo reclaman el justo derecho de hacer parte y competir. El partido deberá sincerarse y mostrar lo que representa de cara a las próximas elecciones y al electorado que se emocionó con la decisión de la Corte Constitucional.

El mayor reto de la colectividad es cumplir las expectativas. Lo quieran o no en el Nuevo Liberalismo saben que una de sus banderas históricas ha sido hacer política alejada del bolígrafo, de la rosca y de los favoritismos. “No se puede ser autoritario y antidemocrático y Nuevo Liberalismo porque pierde su alma, pierde su esencia”, aseguró un líder de la colectividad.