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Luis Alberto Monsalvo Gnecco, condenado a cinco años de prisión | Colombia hoy | Foto: Archivo particular

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Luis Alberto Monsalvo Gnecco “libremente decidió ubicarse en el campo de la criminalidad”. La fuerte condena contra el exgobernador del Cesar por corrupción en el PAE

La Corte Suprema determinó que el exmandatario departamental tuvo conocimiento claro y preciso de los sobrecostos en el programa y aún así lo siguió ejecutando.

Redacción Semana
14 de febrero de 2024

Un sinnúmero de irregularidades en la celebración de un contrato en 2015, avaluado en 17.145 millones de pesos como parte del Programa de Alimentación Escolar (PAE), llevaron a que este miércoles la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema condenara al exgobernador del Cesar Luis Alberto Monsalvo Gnecco.

Para la Corte Suprema, desde la planeación del contrato firmado entre la Gobernación del Cesar y el Consorcio Alimentación Escolar A Salvo, se presentaron varios hechos de corrupción. Entre estos, la entrega casi que a dedo y sin la exigencia de soportes que demostraran experiencia alguna en la entrega y manejo de alimentos.

Así como una “deficiencia de estudios previos, el fraccionamiento de la contratación, la incorrecta estructuración del presupuesto que dio lugar a sobrecostos. Todo esto, a juicio de la Corte, obedeció a una “serie de actos criminales llevados a cabo para favorecer el interés de terceros en detrimento del erario departamental”.

El millonario contrato, que tenía como objetivo la prestación del servicio de alimentación escolar a niños, niñas y adolescentes escolarizados en el área urbana del departamento, se pasó por encima todas las reglas que exige la ley a la hora de celebrar y ejecutar un convenio de esta naturaleza.

Como gobernador –advierte la Sala- Monsalvo Gnecco debía vigilar la ejecución de este contrato y evitar a toda costa que se presentaran irregularidades. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario, generando una defraudación en los recursos públicos y afectando el objetivo del PAE.

“Los sobrecostos derivaron de las irregularidades en las etapas previas y, en particular, de la planeación y de la liquidación del contrato, donde se probaron profundas falencias”, advierte la Corte en el fallo de 173 páginas. “Se trató de un proceso amañado, gestionado para soslayar los requisitos del contrato y la selección objetiva del contratista y, de este modo, apropiarse en favor de este de los recursos públicos”.

Pese a su preparación académica y experiencia en el sector público –señala la Corte- el entonces gobernador siguió con la celebración del contrato pese a las marcadas y muy evidentes irregularidades. “Los valores del erario departamental objeto de la apropiación se pagaron o autorizaron por Monsalvo Gnecco antes de que culminara su periodo constitucional cuando era aún gobernador del Cesar, siendo ese el momento en que se consumó la aprobación al privar al ente territorial de su disponibilidad”.

En otras palabras, se hizo uso indebido de los recursos con los que contaba el Estado. “No cabe duda que en este asunto la conducta se consumó con la apropiación ilegal de los recursos, cuya disponibilidad jurídica ostentaba el acusado Monsalvo Gnecco por razón de sus funciones de gobernador y ordenador del gasto, y en virtud de ello se apropió a favor de terceros de $ 1′537.021″.

Tras revisar las pruebas documentales se pudo establecer que desde el primer minuto en la entrega de este contrato “nada se dejó al azar”, pues existió un fraccionamiento en la contratación, la estructuración del presupuesto “que dio lugar a sobrecostos” y una nula justificación para la liquidación.

“Esto puede predicarse de Luis Alberto Monsalvo Gnecco, de quien, dadas las circunstancias probadas que rodearon los hechos, puede inferirse sin duda que en este caso voluntariamente abandonó sus funciones como jefe de la administración”, señala el fallo en la evaluación de la conducta del gobernador.

La Sala le hizo un fuerte reproche al exgobernador. “Luis Alberto Monsalvo Gnecco libremente decidió proceder antijurídicamente para ubicarse en el campo de la criminalidad y lesionar sin justa causa el bien jurídico de la administración pública, por lo que debe responder penalmente”.

Para el momento de los hechos –como señalaron las pruebas documentales-, Monsalve tenía pleno conocimiento de que sus actuaciones eran contrarias al derecho y a todo aquel que juró proteger cuando se posesionó como gobernador. “Sabía que su conducta pasiva desembocaría en la apropiación de recursos” y, pese a lo que se podría esperar, “no se detuvo y dirigió su voluntad a la comisión del delito”.

“Luis Alberto Monsalvo Gnecco, como ya se vio en su condición de economista, especialista en evaluación social de proyecto, en ejercicio de sus funciones públicas como gobernador por espacio de algo más de 13 años, sabía perfectamente que tramitan contratos por violación de sus requisitos legales y celebrarlos o liquidarlos sin verificar las condiciones de legalidad y apropiarse de recursos públicos en pro de terceros, quebrantaba el bien jurídico de la administración pública”.

Por estos hechos, Monsalvo Gnecco fue condenado por su responsabilidad en los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación agravado. El próximo 18 de marzo se conocerá el monto de la condena. El exgobernador se encuentra actualmente en detención domiciliaria.