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Luis Pérez y Sergio Fajardo. | Foto: Fotomontaje SEMANA

PRESUPUESTO

Nueva pelea entre Pérez y Fajardo enciende la política antioqueña

Según la Auditoría General de la República, la gobernación de Sergio Fajardo superó los gastos permitidos en funcionamiento, por lo que el departamento caería de categoría.

26 de julio de 2016

Luego de que la Auditoría General de la República informó que en su último año la gobernación de Sergio Fajardo violó la ley 617 por exceder los gastos de funcionamiento en 50,9 %, lo que puede significar una penalización para el departamento, se abrió un nuevo capítulo de las peleas entre la administración de Luis Pérez y la de su antecesor, que llegó a las redes sociales.

Mientras la Gobernación publicó una extensa nota en su portal oficial de la Gobernación, Fajardo respondió con una “tuiter-crónica” de siete puntos en la que se defendió.

El caso es que la Contraloría confirmó lo que ya le había advertido Adolfo Palacio, secretario de Hacienda de Antioquia, a SEMANA: que los gastos de mantenimiento se habían pasado al 50,9 %, casi un punto por encima del umbral permitido por la ley.

Antes del dictamen del organismo nacional, la Contraloría departamental había dicho que los gastos llegaban al 52 % y el Ministerio de Hacienda los había calculado en el 54 %, lo que puede desencadenar problemas de financiación.

Según Palacio, por superar el umbral de gastos, Antioquia puede perder su categoría especial y descender a la primera, por lo que se verían restringidos los recursos de cofinanciación de la Nación, los créditos con los bancos necesitarían un concepto previo del Ministerio de Hacienda, disminuirían los salarios del gobernador y su gabinete, la supervisión de las finanzas sería competencia directa de la Contraloría General de la República y las prendas dadas por la Gobernación para cualquier crédito carecerían de validez.

“Es una situación inédita, Antioquia nunca ha incumplido y casi ningún departamento, sólo el Valle del Cauca hace ocho años. No hay experiencia en qué hay que hacer. Lo que tenemos que hacer por obligación es un plan de ajuste fiscal que se tiene que entregar al Ministerio de Hacienda y lo vamos a llevar a la Asamblea para que lo aprueben. Estimamos que en menos de un mes lo estamos entregando. Nosotros tenemos la esperanza de recuperarnos en el primer semestre porque así se le puede solicitar a la Contraloría que revalúe la medida”.

En su “tuiter-crónica”, Sergio Fajardo explicó que desde el empalme se había advertido que si los distribuidores de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) no cumplían sus compromisos, entregarían una gobernación en déficit.

Semana.com habló con Santiago Londoño, exsecretario de Gobierno de Antioquia y compañero de Fajardo en Compromiso Ciudadano, sobre esta situación. Según Londoño, después de que Luis Pérez ganó las elecciones, dio un discurso en la Asamblea donde advirtió que tendría los ojos bien puestos en los distribuidores de la FLA para saber si tenía que adjudicar nuevos contratos empezando su gobierno. Esto fue interpretado como un mensaje en clave, como quien le decía a los distribuidores que incumplieran los compromisos ya pactados con la Gobernación, que ascendían a ventas por 300.000 millones de pesos.

“La FLA y sus ingresos significan una parte muy importante de los ingresos de libre destinación del departamento, por lo que hay unos compromisos de botellas que compran los distribuidores. Durante tres años y diez meses esos distribuidores compraron un número de botellas, y eso permitía todos los flujos, después del 25 de octubre; en noviembre y diciembre los cinco mayores distribuidores dejaron de comprar 300.000 millones de pesos, y muy raro que en el primer trimestre de este año se hayan vendido 170.000 millones, cuando el año pasado en ese período se vendieron 16.000”, afirmó Londoño.

Es claro que la venta de esos 300.000 millones habría alejado a Antioquia de la crisis, teniendo en cuenta que el 0,9 % que se sobrepasó en gastos la Gobernación equivale a 8.000 millones de pesos. Para ser justo, el cumplimiento de los tres primeros años de la gobernación de Fajardo fue del 40 %, 11 puntos por debajo de lo que hoy denuncia la Contraloría.

“Fuimos víctimas de una jugada sucia”, dijo Londoño. Sin embargo, para Palacio, los fajardistas están “peleando contra el viento, porque las cifras están ahí”.