María Fernanda Cabal, indignada con Piedad Córdoba

La polémica senadora María Fernanda Cabal ha sido una de las dirigentes políticas que más han agitado la controversia sobre las víctimas de las FARC. Meses atrás se le vio en Bogotá en varios foros de víctimas de esa guerrilla, encabezados por el general Luis Mendieta, en los que se habló que estaban siendo conmocionados por el uribismo.

Allí señalaban al Gobierno de no hacerlos partícipes del proceso de paz que se adelanta con los insurgentes y cuestionaban que víctimas del paramilitarismo o de agentes del Estado integraran las comisiones de víctimas que han viajado a La Habana.

Incluso, María Fernanda Cabal cuestionó por las redes sociales que una de las víctimas, Ángela Giraldo, hubiera estado sonriente al saludar a Iván Márquez y demás cabecillas de las FARC presentes en Cuba.

Ahora se declara indignada con la presencia de Piedad Córdoba en La Habana, como una más de las 12 víctimas que viajaron este lunes a La Habana, en la última comisión de víctimas que se reunirá con los negociadores de la guerrilla y el Gobierno.

Cabal califica de “inaudito” que Piedad se presente como víctima de las FARC porque ella, dice, tiene comprobados nexos con la guerrilla. “Piedad no es víctima. Fue destituida para ejercer cualquier cargo público por sus vínculos con la estructura de las FARC, así está en los computadores de 'Raúl Reyes'. Me parece que ella antes que aparecer como víctima nos debe una explicación a la sociedad sobre cuál es su relación con las FARC”.

La congresista se refiere a la sanción que le impuso el procurador Alejandro Ordóñez por haberse extralimitado en sus funciones como mediadora con la guerrilla. En esas funciones, Piedad apareció en polémicas fotos recibiendo flores de manos de Jesús Santrich y Rodrigo Granda y luciendo una boina del grupo subversivo.

La exsenadora liberal fue clave en la liberación de siete de los secuestrados políticos Clara Rojas, Gloria Polanco, Consuelo González de Perdomo, Alan Jara, Jorge Eduardo Géchem, Orlando Beltrán y Luis Eladio Pérez. Gracias a su gestión humanitaria, ellos pudieron poner punto final a más de cinco años de secuestro. Pero en varios correos del computador de 'Raúl Reyes', según el procurador, es señalada como 'Teodora', y hay pruebas de sus relaciones con la guerrilla.

Piedad ha sido una de las dirigentes políticas peor castigadas por la opinión pública. Su nombre no aguanta tintas medias, divide y polariza. Pero todos los sectores reconocen que ha sido una de las que con más ganas ha buscado la paz.

En este proceso de paz, Piedad ha estado al margen. Por eso su presencia en La Habana indigna a los uribistas, pero también es reconocida por otros como una luchadora por los Derechos Humanos, que algo tendrá que decir en La Habana.