Ceremonia en 2019 en la que los restos de cientos de víctimas de la masacre de Bojayá fueron entregados a las víctimas. Hoy siguen en espera de respuestas. Foto: Raúl Arboleda | AFP.

POLÍTICA

Masacre de Bojayá: Partido Comunes pidió perdón, aunque sigue en deuda con las víctimas

La colectividad volvió a pedir perdón por este hecho, pero la justicia transicional y los líderes de este grupo aún no responden por lo sucedido hace 20 años.

2 de mayo de 2022

Este 2 de mayo se cumplen 20 años de la masacre de Bojayá, en Chocó. Algunas personas que se refugiaban en la iglesia, en medio de los enfrentamientos entre las Farc y las AUC, fueron impactada por un cilindro de gas cargado con dinamita, lanzado por la guerrilla. Se calcula que por lo menos 79 murieron y varias decenas más resultaron heridas.

El partido político Comunes, surgido del acuerdo de paz con las Farc, pidió perdón de nuevo. “Queremos pedir el perdón de Bojayá y toda Colombia por los hechos sucedidos hace 20 años. La guerra significa un espiral de dolor, debemos ponerle fin con perdón, reparación y no repetición. Haremos todos los esfuerzos para que el dolor sane y este país sepa que violencia acabará”, dijo el movimiento de los exguerrilleros de las Farc.

Rodrigo Londoño, jefe político y excomandante de la antigua guerrilla, conocido con el alias de Timochenko, envió un mensaje similar. “Han pasado 20 años de la terrible masacre que cometimos las desaparecidas Farc-EP en Bojayá. Sobre estos atroces hechos sentimos vergüenza y un dolor profundo por haber martirizado a nuestro pueblo. Guardamos la esperanza de algún día sanar sus heridas y recibir su perdón”, afirmó Londoño.

No es la primera vez que las antiguas Farc se refieren a este hecho y piden perdón por lo sucedido, sin duda uno de los episodios más dolorosos en la historia de la violencia en Colombia.

La primera vez que lo hicieron fue en medio de las negociaciones del acuerdo de paz en La Habana, cuando algunas víctimas llegaron al lugar. Lo repitieron en una ceremonia en la que fueron liderados por Pastor Alape.

En esa ocasión Iván Márquez exaltó el hecho y también pidió perdón: “Por la conmovedora tragedia de Bojayá se ha pedido perdón. No se trató de un acto obligado, sino de una decisión libérrima del corazón”, dijo Márquez, hoy líder de las disidencias de las Farc.

Los excombatientes volvieron a pedir perdón este año frente a la JEP, pero hasta ahora no ha habido una sentencia o decisión de fondo que pueda darle a las víctimas las respuestas que necesitan. Por parte de la jurisdicción especial solo ha habido homenajes y reconocimientos, como el que se volvió a hacer el día de hoy, aunque en la parte judicial sigan faltando respuestas.

Más allá de esos pedidos reiterados de perdón y de homenajes, no toda la información por parte de la guerrilla ha sido detallada y no ha habido una reparación efectiva con las víctimas.

Varios mandos medios aceptaron su responsabilidad por esta masacre frente a la JEP, pero hasta ahora no han sido juzgados y ninguno de los líderes visibles de Comunes fue involucrado.

Fancy María Orrego, alias Erica Montero; Luis Óscar Úsuga Restrepo, alias El Viejo o Isaías Trujillo; José Ignacio Sánchez Ramírez, alias Melquis Andrade; Vianey de Jesús Hernández, alias Ezequiel Martínez o El Flaco; Pedro Baracutao García Ospina; y Nelson Elías Benites Urrego, alias Daimer o El Negro Benites, son quienes fueron relacionados a este y otros casos perpetrados por las entonces Farc. Algunos de ellos han aspirado al Congreso o han tenido cargos de relevancia en el partido Comunes.

Quien sí tuvo que pagar por esta masacre perpetrada por las Farc fue el Estado, condenado por el Tribunal Administrativo de Chocó en mayo del 2019. El principal argumento para la decisión fue que no se protegió a las comunidades que fueron desplazadas de este municipio tras la masacre.

Este año, cuando se cumplen dos décadas de la tragedia, la JEP, la Comisión de la Verdad, entre otras instituciones surgidas del acuerdo de La Habana, realizaron una nueva conmemoración y actividades alrededor de este hecho, sin embargo, las víctimas y un sector del país siguen pidiendo que los responsables paguen por sus actos.