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A inicios de febrero seis mujeres quemadas con ácido decidieron hacer visible un drama y un crimen y le contaron a SEMANA sus historias. | Foto: Archivo SEMANA

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Mujeres víctimas de quemaduras con ácido trabajarán en la Alcaldía de Bogotá

La propuesta del secretario de Salud fue acogida por el Concejo y los demás despachos. La figura que lidera la visibilización y el restablecimiento de derechos de esta población está liderada por Gina Potes, la primera víctima registrada en Colombia por este delito.

19 de abril de 2012

El primer proyecto de vinculación laboral para las mujeres víctimas de quemaduras con ácido es una realidad. Las mujeres trabajarán en 12 secretarías de la Alcaldía de Bogotá.

La propuesta del empleo fue realizada por el secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, el pasado 8 de marzo. Su idea fue acogida por el Concejo de la capital.

"Propuse que cada secretaría y entidad vinculara a una de estas mujeres que han sido quemadas por ácido, para que ellas hicieran la campaña desde cada institución y especialmente lograran sensibilizar a la comunidad. Esta medida fue acogida muy bien, especialmente por las secretarias, que ya han comenzado a brindarles oportunidades de trabajo", afirmó el funcionario.
La iniciativa de la administración de Gustavo Petro busca contribuir en el restablecimiento de la dignidad de cerca de un centenar de mujeres quemadas.

El proyecto de vinculación laboral se materializó a través de la creación de una figura distrital que lidera los procesos de visibilización y restablecimiento de derechos de la población femenina afectada.

Desde el pasado 9 de abril esta nueva figura está liderada por Gina Potes, la mujer de 35 años que protagonizó como víctima el primer caso registrado en Colombia por este delito.
 
Potes es icono de las mujeres afectadas, quienes exigen la atención gratuita e incluyente en los servicios de salud.

"Hace 15 años no hubo para mí salud ni justicia y desde ese entonces decidí luchar por el bienestar y la vida de todas las afectadas, toqué muchas puertas y sólo hasta este tiempo fui escuchada y reconocida", manifestó Potes
 
Agradeció la oportunidad y señaló que comenzará a trabajar "por todas para que no exista discriminación, se modifiquen la políticas de atención en salud y se dé un acompañamiento jurídico y psicológico permanente a la víctimas, ­porque una cicatriz en nuestro rostro no nos hace menos mujer".

Potes indicó que enfocará sus esfuerzos en "desarrollar e implementar políticas públicas que mejoren el esquema de seguridad en salud".
 
Recordó que las intervenciones quirúrgicas a las que deben someterse las afectadas son catalogadas como cirugías estéticas por las entidades prestadoras de salud subsidiadas y contributivas, y por lo tanto, cualquier tipo de procedimiento debe ser financiado por las pacientes.
 
En ese sentido, la funcionaria reconoce que en la mayoría de los casos las víctimas no cuentan con los recursos para su financiamiento y optan por permanecer con el dolor físico y psicológico de ver sus rostro deformado para siempre.

Según lo informó el Distrito, las mujeres, dependiendo de la gravedad de sus lesiones, deben someterse a más de 100 intervenciones quirúrgicas, "ya que ven afectada su cara con deformaciones y en la mayoría de las ocasiones, con la pérdida completa o parcial de nariz, ojos, labios y cabello".

Con este proyecto de vinculación laboral la administración de Petro busca beneficiar a las víctimas con las intervenciones estéticas necesarias para "mejorar sus condiciones físicas y contribuir en el progreso en su estado anímico a través de la atención prioritaria y especializada".