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Otty Patiño, comisionado de paz. | Foto: JULIAN MORA

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Otty Patiño, comisionado de Paz, le baja la caña a la situación con el ELN: “Es una crisis que puede ser buena”

El pasado martes, 20 de febrero, el grupo subversivo advirtió que las negociaciones quedan congeladas y que los delegados de ese grupo criminal deberán reunirse con el Comando Central.

Redacción Semana
21 de febrero de 2024

El comisionado de Paz, Otty Patiño, calificó como “una crisis que puede ser buena” la situación en la que se encuentran actualmente los diálogos de paz con la guerrilla del ELN. Esto, pese a que el grupo subversivo anunció que las negociaciones quedan congeladas y que los delegados de ese grupo criminal debían reunirse en el menor tiempo posible con el Comando Central.

“Creo que es una crisis que puede ser buena para que ellos reflexionen”, manifestó Otty Patiño a su ingreso al edificio de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El comisionado de Paz igualmente negó haberse reunido con los llamados frentes de guerra del ELN, situación que habría aumentado la crisis en la mesa de negociaciones tras conocer la existencia de un diálogo aparte en el departamento de Nariño.

Aunque el gobierno del presidente Gustavo Petro expidió un comunicado en el que asegura que las decisiones unilaterales del ELN no deben afectar los avances del proceso de paz, el comandante del ELN, Antonio García, reiteró que los diálogos están en crisis y que se están tomando decisiones por fuera de la mesa.

García indicó que lo ocurrido ya se venía advirtiendo y que en La Habana (Cuba) se conversó sobre decisiones unilaterales que podrían afectar el normal desarrollo de la negociación. Esta situación, que se veía venir, fue expuesta formalmente en la mesa por nuestra delegación, que, de seguir su curso, haría entrar en crisis el proceso de diálogo al violar los acuerdos pactados”, dijo el comandante guerrillero.

El punto de fondo para el ELN es que en el departamento de Nariño se están haciendo unos diálogos regionales que no se pactaron en la mesa y, para ellos, eso es un incumplimiento a lo que se ha venido pactando con el Gobierno Petro.

“Habiendo pactado un proceso nacional de participación de la sociedad, monta un diálogo regional por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la delegación del ELN y la mesa donde participa la comunidad internacional, la ONU y la Conferencia Episcopal Colombiana”, dijo García.

Por esa razón, García habla de una afectación directa a los avances del proceso de paz y cree que lo ocurrido mina la confianza entre las partes. “Al hacerse público tal montaje, disfrazado de diálogos regionales, el proceso entra en abierta crisis y nos vemos en la obligación de llamar a consultas a nuestra delegación; así, los diálogos entrarían en una fase de congelamiento, mientras el Gobierno nacional cumple lo pactado”.

Antes de conocer esta postura de García, Vera Grabe, jefe de la delegación del Gobierno Petro, dijo que todo lo que se ha pactado se ha venido cumpliendo sin problema alguno. “En las regiones, los alcaldes y gobernadores tienen iniciativas que responden a las demandas de los ciudadanos y, en ese sentido, se hacen. Las decisiones y respuestas de estructuras del ELN corresponden a ellos no más, así que congelar la mesa es generar una crisis innecesaria”.

Para el Gobierno Petro, en manos del ELN está valorar los avances del proceso de paz y tomar decisiones de fondo, porque se les ha dado todos los beneficios posibles en medio de una negociación en la que ellos no hacen nada para que los colombianos crean en su voluntad de paz.

La delegación del Gobierno, que sostiene diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), respondió a la guerrilla, luego de que esta anunciara que el proceso de paz entró “en una fase de congelamiento”. Según dijo el Gobierno, este grupo armado “está generando crisis innecesarias”, llevando a que se debilite la confianza de los colombianos en su voluntad de paz.

“Las decisiones que unilateralmente tome el ELN son de su entera responsabilidad, y conducen a generar crisis innecesarias que prolongan la confrontación armada y la violencia que sufren las comunidades, así como a debilitar la confianza de la sociedad colombiana en su voluntad de paz”, resalta un comunicado de la delegación.

La respuesta de los negociadores por parte del Gobierno llegó en un momento en el que, de nuevo, el proceso de paz vuelve a presentar tensiones, luego de que la guerrilla anunciara en un comunicado, este martes 20 de febrero, que las negociaciones entraron en crisis.

Esto frente a los argumentos del Comando Central del ELN, quienes no dieron detalles de fondo sobre lo que está ocurriendo e informaron que sus negociadores fueron “llamados a consultas”, por lo que la negociación quedaba suspendida hasta que el Ejecutivo cumpla lo acordado.

Los representantes de Petro en este proceso señalaron también que, “desde el comienzo del proceso de las conversaciones con el ELN, el Gobierno nacional ha cumplido a cabalidad todos sus compromisos, y siempre ha estado dispuesto a encontrar salidas ante las situaciones críticas y las dificultades que ha enfrentado la mesa de diálogos”.

En el documento, indicaron que una de las prioridades de la Administración Petro es “desarrollar la paz en los territorios”, por lo que “respeta y alienta las iniciativas que mandatarios locales lideran para proteger a la población y realizar transformaciones sociales”.