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El pastor Arrázola estuvo en predica para rechazar los acuerdos. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

El pastor de Cartagena que compartió tarima con Uribe por el No

El día de la firma de la paz, Miguel Arrázola aseguró que con la firma del acuerdo le están entregando el país al diablo.

27 de septiembre de 2016

"Le están entregando el país al diablo". Esta fue una de las frases que utilizó el pastor Miguel Arrázola para protestar por la firma del acuerdos que hicieron el presidente Juan Manuel Santos y el jefe de las FARC Timochenko en Cartagena. Una ciudad que ahora se convirtió en sede de la paz, pero también es el epicentro de un de los movimientos de resistencia más fuertes al proceso. 

Arrázola es un viejo conocido de los habitantes de la Heroica. En esta ciudad fundó, junto a su esposa, su iglesia Ríos de Vida, una congregación de 15.000 miembros y 2.500 líderes. Su influencia es cada más grande en la Heroica. Reconocidos beisbolistas de las grandes ligas y el equipo de Real Cartagena han asistido a sus congregaciones. Incluso, su carisma y su capacidad de liderazgo han llamado la atención de muchos políticos que se disputan el favor de los votos en esa comunidad, entre ellos los miembros del Centro Democrático.

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Arrázola simpatiza con el uribismo. En abril organizó un caminata en la que dijo que no marchaba por Álvaro Uribe sino por el país y se mostró en desacuerdo con lo que se pactaba en La Habana. Lo cierto es que con el paso de los meses su relación es más cercana con esa organización política que tiene a varias agrupaciones cristianas evangélicas de su lado.

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Sus prédicas en contra del acuerdo no han cesado. Este lunes volvió a ser protagonista en un discurso en el que señaló que le estaban entregando el país al diablo en referencia a los miembros de las FARC.   

El propio senador Álvaro Uribe le dio la palabra. En medio de aplausos, el religioso citó al profeta Isaías: “Mira, señor, cómo Jerusalén que antes era fiel se ha convertido en una ramera”. En una sola voz los que estaban allí respondían, “Así es…”.

El pastor dice que está dispuesto a perdonar a los miembros de las FARC, pero también señala que “los premios de tierra, dinero y curules deben ser para las víctimas, no para los victimarios”.

Uno de sus últimos trinos fue respecto a una fotografía de un espectáculo del Colegio del Cuerpo de Álvaro Restrepo previo a la firma de la paz. “Una paz con ritos satánicos no es más que un intento de burlarse de Jesús”, señaló.

El presidente de la Veeduría Popular por Cartagena, Héctor Pérez, quien hizo parte de esa iglesia, reclamó al considerar que el pastor distorsiona el discurso. “Esta es una paz terrenal que la debe hacer un gobernarte, las consecuencias sólo Dios las sabe, hay que apoyar las decisiones”.

Su voz se ha convertido en un referente para muchas personas en Cartagena. Tanto, que muchos ya lo dan como seguro candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones.