polémica
Peligro: así está creciendo en Colombia un discurso hostil contra la prensa entre el presidente, congresistas e influenciadores
En los últimos meses, varios líderes políticos y de opinión han lanzado afirmaciones que parecen generar un ambiente enrarecido contra los medios y la libertad de expresión.
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Un ambiente hostil contra los medios de comunicación ha comenzado a percibirse en los últimos meses en el país, impulsado por varios líderes políticos y de opinión que, con sus posiciones y afirmaciones, parecen tener la intención de poner en jaque a la libertad de prensa.
Las agresiones han venido desde varios sectores, especialmente relacionados con las fuerzas políticas alternativas que están dominando en el país y que, al parecer, tienen una visión diferente de la libertad de expresión de la que han gozado los medios de comunicación en Colombia.
Cada vez que se conocen posiciones de esta naturaleza, las agremiaciones que velan por la libertad de prensa han salido a defender a medios y periodistas a los que se han referido estos líderes políticos y de opinión, y a proteger el ejercicio libre del periodismo.
Uno de los episodios más recientes lo protagonizó el presidente Gustavo Petro el pasado 14 de octubre, cuando retuiteó un mensaje de la usuaria @Emma1492is en el que apareció un fragmento de una entrevista del expresidente de Ecuador Rafael Correa hablando, precisamente, sobre la prensa y sus propietarios. En la entrevista, el exmandatario ecuatoriano afirmó que uno de los “graves problemas planetarios” es la existencia de “negocios privados dedicados a la comunicación social, a proveer un bien público fundamental para la sociedad”.
El entonces presidente ecuatoriano agregó que los medios “se creen propietarios de la opinión pública” y que son es “propietarios de la opinión publicada. La opinión pública es la de nuestros pueblos y a ellos hay que contestarles”.
“Ya bájense, derrumben esos estereotipos de los políticos malvados persiguiendo a pobres periodistas y medios de comunicación. Es al revés. Esos medios de comunicación son los que han respaldado las dictaduras, los que han callado con las represiones, con los atracos bancarios y son los que persiguen, realmente, a los gobiernos que queremos cambiar las cosas”, afirmó Correa.
Aunque Petro se limitó solamente a compartir el fragmento de la entrevista, muchos lo entendieron como un apoyo a lo que afirmó el expresidente Correa con relación a los medios de comunicación y sus propietarios.
Correa se ha caracterizado por su pésima relación con varios medios de comunicación de su país, especialmente en los años en que fue gobernante (2007-2017), en los cuales no perdía oportunidad de atacarlos en su programa Enlace ciudadano.
Defensa de la Flip
La portada ‘Pánico en la salud’, publicada el sábado 24 de septiembre, fue criticada por políticos de esta fuerza política, que salieron a defender a la ministra de Salud, Carolina Corcho, después de que se conocieran varias preocupaciones del sector que fueron documentadas por esta revista.
Uno de los principales fue el presidente del Congreso, Roy Barreras, quien manifestó que SEMANA puede “opinar lo que quiera, incluso hacer matoneo mediático contra una profesional honesta como @carolinacorcho, pero una carátula perversa para generar pánico social y pánico económico puede ser delito (art. 302 cp). Bienvenido el debate, pero técnico y no populista”.
La directora de la revista, Vicky Dávila, reaccionó al mensaje del congresista y le contestó: “Senador Roy Barreras, ud. es el presidente del Senado, muy poderoso. ¿Me cuenta desde cuándo hacer una portada es delito? Yo solo soy una periodista a la que ud. está amenazando y criminalizando. Ud. sabe, más que nadie, que aquí a los que se roban el Estado no les pasa nada, ¿no?”.
Pocas horas después, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) emitió un duro pronunciamiento sobre estos hechos, defendió la publicación y manifestó que los mensajes de Barreras eran “un ataque al ejercicio periodístico” e iban “en contravía de sus obligaciones como servidor público”.
“Pedimos al presidente @petrogustavo, su gobierno, y a los integrantes del Pacto Histórico que eviten comentarios estigmatizantes que afecten el trabajo de la prensa, y que utilicen sus posiciones para promover un clima óptimo para la libertad de prensa”, manifestó la Flip en defensa de SEMANA.
Y en otro mensaje indicó: “Cuestionar las publicaciones periodísticas es válido; sin embargo, los funcionarios deben ser cuidadosos con sus comentarios. Si sus discursos deslegitiman la labor de la prensa, las consecuencias podrían ser mucho más graves y hasta pondrían en riesgo a los y las periodistas”.
Incluso, la agremiación le recordó a Roy Barreras que “los funcionarios tienen limitaciones en su ejercicio de la libertad de expresión” y que, según la Corte Constitucional, “el derecho a la libertad de expresión, cuando es ejercido por servidores en sus funciones, tiene limitaciones mayores a las que ostenta cuando lo ejerce un particular”.
“Los medios de comunicación con plata de los que han apoyado este sistema tan injusto harán todo lo que esté a su alcance para cercar este gobierno y no unirse a la misión social que propone. Van bien. Los felicito”, manifestó la actriz en su cuenta de Twitter.
Aunque Margarita Rosa de Francisco no ejerce ninguna responsabilidad política como tal, su cercanía con varios líderes del Pacto Histórico es evidente e, incluso, en la presentación de esta plataforma política, el 11 de febrero de 2021, fue la encargada de leer el manifiesto con el que la fuerza que apoya a Petro reveló sus principales líneas ideológicas.
Todo esto sin contar los comentarios del presidente Petro sobre las opiniones de periodistas como el director de La FM, Luis Carlos Vélez, quien hace algunos días se refirió a algunos aspectos de “la narrativa del Gobierno” para explicar problemas como, por ejemplo, la disparada del precio del dólar.
“Para Luis Carlos no existe el que haya subido la tasa de interés en EE. UU. y que ello derrumbó todas las monedas del mundo, incluido el peso, desde hace un año y en forma creciente. No existe el mundo en el prejuicio sectáreo (sic)”, afirmó Petro.
O cuando el propio mandatario acusó al subdirector de información de esta revista, Yesid Lancheros, de sembrar “cizaña” cuando se preguntó quién sería el “enemigo interno” del que Petro habló hace algunos días y que, según el jefe de Estado, le estaría impidiendo cumplir con varias de sus promesas de campaña.
Lo cierto del caso es que la prensa en Colombia sigue alerta, pese al ambiente enrarecido al que parecen querer llevarla varios líderes políticos y de opinión, los cuales deberían enfocarse más en el éxito de sus ejecutorias que en las agresiones a los periodistas y los medios de comunicación del país.
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