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Los bosques de las ciudades son ecosistemas que eliminan la contaminación, proporcionan beneficios para la salud y están asociados con la reducción de los delitos y la obesidad infantil. Foto: Guillermo Torres/Semana | Foto: Guillermo Torres

Bogotá

Un total de 19 zonas en Bogotá serán declaradas como bosques urbanos

Así quedó establecido en un proyecto de acuerdo que se aprobó en el Concejo de Bogotá y que pasó a sanción de la alcaldesa Claudia López.

3 de noviembre de 2022

Este miércoles pasó a sanción de la alcaldesa, Claudia López, el proyecto de Acuerdo “por el cual se integra los bosques urbanos como una estrategia complementaria de conservación”, de autoría de la concejala de la Alianza Verde, María Fernanda Rojas.

Se trata de una iniciativa para que 19 zonas de Bogotá sean declaradas como bosques urbanos, los cuales son áreas con cobertura vegetal de diferentes tamaños, formas y especies nativas y/o adaptadas, que actúan como conector ecológico, estrategia de gestión del suelo, adaptación y mitigación ante el cambio climático.

El proyecto, que fue aprobado en la plenaria del Concejo, involucra varias entidades distritales para que gestionen, consoliden e integren el concepto de Bosque Urbano a la planeación y ordenamiento territorial de la ciudad.

Para explicarlo mejor, de acuerdo con la concejala Rojas, los Bosques Urbanos pueden ser: parques, reservas, rondas hídricas, espacios de interés cultural, reservas viales o espacios públicos de alamedas, entre otros. Lo mejor es que estarán a lo largo y ancho de Bogotá.

En el marco de los propósitos del Bosque Urbano la Administración Distrital promoverá el diseño e implementación de redes de monitoreo de la calidad del aire y de la biodiversidad, involucrando las iniciativas de organizaciones comunitarias y ambientales.

Es importante destacar que en los entornos urbanos el equilibrio entre el medio natural y el construido constituye una estrategia básica para la consecución de la sustentabilidad urbana.

La cabildante explicó que en el marco de esta estrategia que se encuentra también como eslogan de la actual administración de “Reverdecer a Bogotá” el espacio urbano y asegurar la condición de durabilidad de la forestación constituyen metas que tienden a revertir las actuales tendencias de desarrollo y sus efectos negativos sobre el medio ambiente y la calidad de vida del habitante urbano.

Uno de los ponentes del proyecto de acuerdo fue el presidente del Concejo, Samir Abisambra. Para el cabildante, este tema es de suma importancia, toda vez que las áreas urbanas constituyen la principal causa del cambio climático, estas representan solo el 2 % de la superficie de la tierra, producen más del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la energía.

Adicionalmente, para el 2050 unos 6.000 millones de personas equivalente al 70 % de la población mundial vivirán en ciudades, para las Naciones Unidas esto no implica necesariamente un aumento en la contaminación de las ciudades, pero para que esto no suceda es necesario transformar las ciudades en zonas verdes, sostenibles y saludables.

De ahí radica la importancia de este proyecto, afirmó Abisambra, puesto que los bosques urbanos, según la FAO, son la espina dorsal de la infraestructura verde que conecta las áreas urbanas a las rurales y mejora la huella ambiental de las ciudades. Los bosques urbanos ofrecen unos servicios ecosistémicos de gran relevancia:

- Remueven los contaminantes del aire y fungen como barrera acústica.

- Secuestran el carbono y mitigan el cambio climático.

- Ayudan a filtrar el agua de lluvia y contribuyen al suministro de agua más limpia y saludable.

- Mitigan las escorrentías y atenúan las inundaciones.

- Preservan y aumentan la biodiversidad.

Asimismo, los bosques mejoran la salud física y mental de los residentes y estos hacen de escudo contra pandemias en el futuro, puesto que el 75 % de las enfermedades infecciosas emergentes son de origen zoonótico. El origen de estas enfermedades se encuentra en la transmisión de patógenos de los animales a los humanos y suelen darse cuando se eliminan los entornos naturales, como los bosques.

“Según el diagnóstico presentado por la administración, en la ciudad se presenta un déficit en la creación de área verde arborizable, el promedio de metros cuadrados por habitante de área verde generado por el desarrollo de los planes parciales es de 4,87 m² cuando la recomendación de la OMS para construir ciudades sostenibles es de 9 m² de área verde per cápita”, manifestó Abisambra.

Igualmente, este documento pone en evidencia que el promedio de distribución de árboles por habitante es de 6,6 habitantes por árbol, situación que se ha mantenido del 2011 al 2017 y que no cumple con los parámetros de la OMS de un árbol por cada tres habitantes.

Frente a esta situación, el Cabildante considera que esta iniciativa es supremamente importante ajustándose a conceptos de expertos en la materia, quienes afirman que los bosques urbanos y periurbanos son los componentes más importantes de la infraestructura verde de las ciudades, siempre y cuando estén bien planeados, diseñados y gestionados.