Con oposición a la reelección, comenzó cumbre conservadora

En manos de 1643 convencionistas conservadores está el futuro del partido. Ese fue el número de personas acreditadas para la llamada ‘cumbre azul’ que tendrá que definir el futuro próximo de la colectividad, la que tendrá que decidir si el partido se mantiene en la Unidad Nacional y apoya la reelección de Juan Manuel Santos, o si se inclina por candidato propia que enfrente al candidato presidente.

La Convención se inició con casi tres horas de retraso. El Centro de Convenciones de Bogotá pareció quedar pequeño para el número de militantes que se inscribieron para participar.

La cumbre inició desde bien temprano en las afueras del lugar. Hubo manifestaciones en contra de la bancada de parlamentarios, a quienes se señaló de “estar vendiendo al partido” a cambio de puestos, contratos y auxilios parlamentarios, que han sido bautizados como ‘mermelada’. Las principales manifestaciones en las afueras clamaban porque el partido renuncie a la llamada mermelada que ha repartido el presidente Juan Manuel Santos. “No más lentejas, no más mermelada, fuera los congresistas de la mermelada”, gritaban en la calle.

Los conservadores que tienen en su mente inclinarse por la reelección, y que prefieren que el partido abandone su vocación de poder y se sume al carro del poder el cual decidieron subirse en el 2010, no se manifestaban en las afueras. Sin embargo, la Convención inició con el manto de sospecha de la entrega de tiquetes y alojamiento en hotel cinco estrellas, subsidiados por el bolsillo de algunos congresistas para votar favor de Santos.

El debate interno parece dividir enconadamente al partido. Es por eso que el presidente del partido Ómar Yepes Alzate, al instalar la ‘cumbre’, reclamó a los convencionistas acatar y respetar la decisión que se adopte de forma mayoritaria.

En su discurso, Yepes, quien ha confesado que prefiere que la colectividad tenga candidato propio, cuestionó la figura de la reelección presidencial inmediata, al considerar que si bien podría asegurar la continuidad de la implementación de las políticas sus efectos negativos a la democracia por cuenta de los afanes reeleccionistas de quien esté en el poder pone en desventaja a sus adversarios. Por eso pidió a su partido impulsar una reforma que amplíe a cinco años el periodo presidencial.

La pasión que se percibe en la Convención es muy emotiva. Tanto que en el recinto se advierte que no hay favoritismos. “Cualquier cosa puede pasar”, dicen recorridos congresistas.

La decisión se conocerá en la tarde, luego de que intervengan los precandidatos, Álvaro Leyva, Martha Lucía Ramírez y Pablo Victoria, y que los convencionistas decidan si apoyan la reelección o escogen una carta presidencial propia.