Antioquia
Alerta en Medellín por las altas cifras de violencia intrafamiliar: van 28.014 reportes en tres años
Las mujeres son quienes más denuncian este delito, seguido de adultos mayores y personas con discapacidad.
Los casos de violencia intrafamiliar en los hogares de la capital antioqueña prenden las alertas sobre esta situación, que en muchos casos deja víctimas mortales. Según la Personería de Medellín, desde el año 2020 se han registrado más de 28.000 reportes. Las mujeres serían uno de los grupos poblacionales más afectados, pues datos de la Procuraduría indican que van 68 feminicidios en Antioquia en lo corrido de este año.
De acuerdo con la información entregada por la Unidad de Comisarías de Familia en la ciudad, con corte al 15 de noviembre de 2022, se evidencian 28.014 casos de violencia. De ese total, 8.384 fueron reportados en el año 2020, de los cuales 3.157 correspondieron a restablecimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes, que generalmente son casos de abuso, abandono o disputas entre los padres por el menor. Estas medidas provisionales se deben llevar a cabo dentro de 6 meses. Los otros 5.227 casos corresponden a otras conductas de violencia intrafamiliar física, psicológica o económica.
Las comunas más afectadas son la 3 - Manrique con 1.039 reportes; la 1 - Popular con 1.003 casos; l 8 – Villa Hermosa 774 casos; la 13 - San Javier 700 denuncias y la 7 - Robledo 621 casos.
En 2021 fueron 9.654 casos, de los cuales 4.217 correspondieron al restablecimiento de los derechos y 5.437 a violencia intrafamiliar. En 2022 se presentaron 4.668 casos por restablecimiento de derechos de menores de edad y 5.308 reportes de violencia intrafamiliar. Es importante aclarar que las mujeres son quienes más denuncian la violencia intrafamiliar, seguido de los adultos mayores y personas con discapacidad.
Tendencias
Desde la Personería de Medellín hicieron el llamado para que las entidades correspondientes de la administración municipal realicen campañas de prevención en barrios, le den más intervención al tema social y se pueda evitar este tipo de violencia. Además, piden apoyo a las comisarías de familia y así resolver los casos pendientes, debido a que, según esta entidad, algunas presentan insuficiencia de personal para evacuar los casos, requieren talento humano, dotación de equipos y mejora de su infraestructura.
Por ejemplo, el pasado 28 de noviembre de 2022, en una vivienda del barrio Quitasol, municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, un hombre asesinó a su esposa propinándole varios impactos de bala y de inmediato se quitó la vida con la misma arma con la que la mató.
Según la versión de una de las vecinas, quien se encontraba en el lugar de los hechos y era amiga de la mujer, contó que la víctima se encontraba discutiendo con su pareja sentimental antes del lamentable suceso. De un momento a otro, el hombre saca un arma de fuego y le dispara en diferentes partes de su cuerpo y posteriormente se dispara él, quedando ambos encima de la cama de la habitación principal de la residencia, ubicada en el barrio Niquía Quitasol.
De acuerdo con la versión de otra de las vecinas, el victimario le habría prohibido a su esposa usar redes sociales y hablar con otros hombres. Por lo tanto, las autoridades investigan los hechos con el fin de entregar información oficial del fatal desenlace.
De enero a octubre de 2022 han sido asesinadas en el departamento 112 mujeres. Comparado con los años anteriores, se presenta una disminución del 22 % con respecto a 2021, donde en este mismo período habían sido asesinadas 124 mujeres. Aunque hay una disminución, han aumentado los casos de suicidio, en el que no solo se ve afectado la persona con esas intenciones, sino otras en medio de esta lamentable problemática, en su mayoría familiares.
De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre los meses de enero y septiembre de este año, en la capital de Antioquia se han registrado 163 suicidios.
Uno de los acontecimientos que más conmovió al país fue el de Karen Castaño, una joven de 22 años que se tiró al vacío desde el último piso de la Clínica Medellín. Ella dejó una carta pública escrita en su cuenta de Facebook donde explicó las razones que la impulsaron al suicidio, dirigida a su pequeña hija.
En los párrafos dio cuenta de un abuso sexual del que habría sido víctima por parte de un miembro de su familia y un trastorno de estrés postraumático que fue diagnosticado por un médico psiquiatra. En la lista también detalló los desórdenes que tuvo en su negocio por decisiones que tomó en medio del caos. Este caso desempolvó la urgencia de la salud mental en Medellín.