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 Los habitantes de la región aseguran que hay abandono del Estado y la única opción de trabajo es el procesamiento de la cocaína.
Los habitantes de la región aseguran que hay abandono del Estado y la única opción de trabajo es el procesamiento de la cocaína.

Antioquia

Preocupación en Medellín por aumento de pacientes con tabique perforado, una consecuencia del consumo de cocaína

De acuerdo con el hospital Carisma, las cifras de atención de pacientes con esta problemática ha aumentado hasta en 20 %

23 de septiembre de 2022

El hospital Carisma, institución que presta tratamientos de conductas adictivas, informó con preocupación el aumento de pacientes con adiciones a la cocaína en los últimos tres años.

Además, esta institución con trayectoria en la atención de estos pacientes, confirmó que como consecuencia de ese consumo, estas personas han tenido problemas de tabique nasal perforado, gravedad que se ve marcada en los vasos sanguíneos, sobre todo en las arterias.

William Echavarria, gerente del Hospital Carisma, sostuvo que el aumento en los últimos tres años ha sido del 20 % en la demanda de pacientes consumidores de cocaína que llegan con perforación de tabique a la institución pública.

“En el mercado actualmente existe una cocaína de muy mala calidad, combinada en un 90 % con sustancias sintéticas, incluso de orden veterinario y eso está generando mucho más daño orgánico. En este momento el más característico es el perforamiento de tabique, no solo como resultado del consumo, sino de la mala calidad y la cantidad de basura contaminada de otros medicamentos sintéticos que es lo que le venden al consumidor”, dijo Echavarria.

Agregó que el aumento de pacientes que han ingresado ha sido notorio, “Por ejemplo, en el año 2020 de todo el departamento recibimos 4549 pacientes con problemas de consumo, en el 2021 aumentó con 5100 casos y lo más probable es que cerremos 2022 con cifras no tan positivas; cifra que también se ha duplicado con pacientes que presentan tabique perforado”.

De acuerdo con los médicos de este centro de atención público departamental, este tipo de consumo genera problemas respiratorios y en casos más extremos puede generar perforación en el paladar y huesos internos de la cabeza, con probabilidades de sanación imposibles. A estas dificultades en salud se le suma la cantidad de pacientes, entre los 12 y 16 años que ha atendido la institución, por esta problemática.

La institución Carisma, solo en Medellín, atendió a 1.048 menores de edad: 346 entre enero y diciembre de 2020, 432 entre enero y diciembre de 2021 y 270 solo entre enero y julio de 2022.

El concejal de Medellín, Luis Bernardo Vélez, quien fue secretario de Inclusión Social de Medellín, en el gobierno de Federico Gutiérrez, ha sido reiterativo en afirmar que faltan más campañas preventivas por parte de la administración municipal.

“¿Dónde están las campañas hacia la familia, hacia la prevención del consumo de sustancias psicoactivas? Tenemos que articularnos más y trabajar por esta situación que hoy nos duele tanto; no es solo mitigar o disminuir riesgos, es abordar este fenómeno integralmente”, dijo el concejal.

Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia y la Alcaldía de Medellín encendió las alarmas sobre el consumo de sustancias psicoactivas sintéticas, dado que el 98 % de las muestras analizadas dan cuenta de algún tipo de alteración.

Desde octubre de 2021, los investigadores recolectaron un centenar de elementos químicos que se comercializan irregularmente por las calles de la capital antioqueña con el fin de medir el riesgo al que están enfrentados sus consumidores.

Luego de tomar una parte de las sustancias, fueron caracterizadas químicamente y sometidas a un análisis farmacológico y toxicológico en los laboratorios del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional.

Hallazgos preocupantes

El estudio agrupó el análisis en cuatro secciones: cannabis, drogas sintéticas, opiáceos, cocaína y derivados, composiciones químicas que se reparten con mayor frecuencia en Medellín y en municipios del Valle de Aburrá.

En las drogas sintéticas que se examinaron -donde se adjuntaron las muestras de 2CB, LSD y éxtasis- se encontraron altos niveles de sustitución. Es decir, están alteradas por encima del 70 % con ketamina, plastificante ftalato, cafeína y otros elementos.