ESPECIAL CUMBRE DE UNASUR

“Podemos descolonizar nuestras mentalidades”

El presidente brasilero Lula llamó a los presidentes de América Latina a debatir políticas propias de paz y a contenerse en las palabras.

28 de agosto de 2009

En su intervención en la cumbre de Unasur el presidente José Inácio Lula hizo una intervención original y conciliadora que convocó a los países a encontrar soluciones propias, a conservar la amistad y los espacios entre los países de la región, superando así la mentalidad de los dirigentes del siglo XX, en la cual se cultivaba la enemistad entre pueblos hermanos y en cambio priorizando la amistad con Estados Unidos o Europa.

“Durante años, nosotros éramos enemigos entre nosotros y mientras nuestros amigos eran europeos y estadounidenses”, dijo Lula. “Ahora debemos descolonizar la mente de nuestros dirigentes en el siglo XXI”.

Por eso resaltó el valor de Unasur como un espacio para conversar y tomar decisiones de fondo sobre la paz y la seguridad en la región. “Es el momento que demostremos nuestra tolerancia, el respeto por la soberanía que es algo sagrado… Si las bases EEUU están establecidas en Colombia desde el 52 y no han podido resolver los problemas de violencia, entonces le quiero preguntar al compañero Uribe, qué otras cosas podemos hacer para ayudarle a Colombia a resolver los problemas. Qué puede hacer Unasur, con su consejo de combate al narcotráfico, para enfrentar definitivamente esta cuestión”.

“Es verdad que tenemos personas de todos nuestros países que pasan las fronteras con cocaína adentro de sus barrigas. Pero los consumidores no están adentro de nuestro continente. Sería importante que el mundo rico combata el narcotráfico dentro de sus fronteras, pero es más difícil hacerlo con el consumidor porque es votante”, dijo Lula.
Propuso además tener el Consejo de Defensa de Unasur en octubre y hacer un estudio real de la situación del narcotráfico en la región para buscarle una solución más efectiva entre los países de la región que la que se ha ensayado hasta ahora sin mucho éxito desde Estados Unidos.

Lula dijo aunque sabía que hoy no se tomaría esa decisión, sí sería bueno darle una garantía institucional a la región, sin importar qué gobiernos haya, de una política regional frente a la paz y la seguridad regional. “Podíamos hacer una reunión de Unasur con Obama. Respetamos los tratados unilaterales de cada uno, pero queremos guarnecernos de injerencias extranjeras… Si tenemos la seguridad de que ese trato (que permite presencia militar estadounidense en las bases militares colombianas) es algo específico sólo para el territorio colombiano está bien. Pero que lo diga específicamente, porque si no prohíbe salir, lo permite tácitamente”.

Además dijo Lula que ese tipo de tratados les preocupaba por la frontera común que tenían Colombia, Brasil y otros países con la Amazonía. “Tenemos fronteras en la Amazonia y tenemos que resguardarlas. A veces tengo la impresión de que los países ricos quieren decir que la Amazonia es de ellos”. Por eso dijo que le gustaría que los países amazónicos tuvieran una posición común en las discusiones mundiales de calentamiento global y hacerla pesar en qué se debe hacer con la soberanía.

Por último Lula dijo que le preocupaba muchísimo “que haya quienes piensan en guerras, o se preparan para enfrentamientos militares entre nosotros. Sería un retroceso inconmensurable para el continente”

Le aclaró a Uribe que nunca las reuniones del Unasur serían para ponerlo como “reo” a responder por sus decisiones internas. Sino que más bien se trataban de que “conversemos para que nos equivoquemos menos. Es una lástima que Chávez no esté presente, pero propongo que creemos un foro entre Chávez, Uribe, Evo para crear una política de paz en el continente, definir claramente parámetros para transmitirle al mundo paz desarrollo, justicia social y para eso el pueblo nos votó”.

También dijo que tenían una relación de jefes de Estado, y que por eso nunca pensaba cuál era de derecha y cuál era de izquierda. “Mi relación de jefe de Estado es con todos porque debo respetar la soberanía del voto popular que eligió a cada uno de esos jefes de Estado”.