Home

Opinión

Artículo

Jorge Eduardo Barón Columna Semana

OPINIÓN

La reforma del desempleo

De hecho, esta reforma aumentará la cifra de informalidad del país, la cual, según la Misión de Empleo (2021), en Colombia se tienen 14 millones de empleados informales.

24 de marzo de 2023

La reforma laboral del presidente Petro fue presentada como la salvación para el colombiano trabajador, argumentando la clara explotación laboral que existe en nuestro país. Sin embargo, esta medida resulta ser una de las muchas promesas populistas del mandatario, que llevará a Colombia a una crisis laboral, generando mayor informalidad y desempleo en el país.

El punto más peligroso de esta reforma radica en el artículo 7 y 11 del texto, que busca cambiar el principio de estabilidad laboral y las condiciones que deben existir para prorrogar un contrato laboral y el proceso de despido de un empleado. La reforma busca seguir algunas de las pautas, expuestas en la sentencia C0-16 de 1998, en la que debe existir una causa justa para despedir a un empleado, al igual que la autorización de una autoridad laboral competente que examine una serie de requisitos para que no se vulneren los derechos del trabajador. Esta estabilidad reforzada le quitará autonomía a las empresas, generará trámites innecesarios y sobrecargará el sistema burocrático del Ministerio del Trabajo.

Por otra parte, esta reforma tendrá consecuencias muy graves a nivel económico, ya que con la limitación del contrato a término fijo, el cambio de la jornada laboral a una diurna y nocturna y el pago del 100 % del recargo dominical, queda claro que el decrecimiento de la producción y el aumento del desempleo en Colombia, serán una realidad. Las garantías impuestas por el gobierno del cambio afectarán de manera negativa a las empresas y a los mismos trabajadores. En primer lugar, la producción se irá al piso debido al costo que representa la contratación de un empleado, de hecho, los sobrecostos que impondrá la reforma serán de entre un 30 a un 35 %, lo cual a su vez proporcionalmente generará desempleo y la insolvencia de múltiples empresas.

Actualmente, tenemos una tasa de desempleo de un 13,7 % y un porcentaje de crecimiento económico de 2,9 % lo cual no es muy positivo, por lo que combinando estos elementos con una reforma laboral, nos llevará a mayores índices de pobreza y hambre, ya que habrá un incremento de los precios de los productos debido a mano de obra cara y mayores índices de desempleo, los cuales se presentarán principalmente en plataformas digitales, pequeñas y medianas empresas.

De hecho, esta reforma aumentará la cifra de informalidad del país, la cual, según la Misión de Empleo (2021), en Colombia se tienen 14 millones de empleados informales. Sumado a eso, de los siete millones de empleados formales, alrededor del 70 % de ellos no cumple con todas las garantías del Código Sustantivo del Trabajo. Sin embargo, hay estudios como el de la reconocida rectora de la Universidad de los Andes, Raquel Bernal, que describen que la falta de garantías laborales oscila de entre el 70 al 100 %, lo cual resulta en una afirmación aterradora para los trabajadores. Sabiendo ya estos antecedentes de la falta de cumplimiento de las leyes laborales, ¿para qué hacer una reforma más garantista que posiblemente tampoco se vaya a cumplir? ¿Por qué no se afianzan los mecanismos de protección del trabajador?

Irónicamente, el derecho laboral colombiano resulta ser por sí solo extremadamente garantista teniendo principios básicos como el de “Favorabilidad” y el “In dubio pro operario” que juegan a favor de los derechos de los trabajadores. La problemática, en realidad, reside en la falta de conocimiento de estas normas por parte de los empleados, al igual que las agallas de los empleadores a la hora de violar la ley laboral.

Igualmente, reconozco algunos puntos positivos y necesarios de la reforma como: la protección de empleados del acoso laboral y la formalización del empleo en plataformas digitales, que, aunque represente una espada de doble filo contra la economía del país, es necesario brindar atención a estos empleados que constantemente han sido abusados por las aplicaciones alrededor del mundo, mediante elementos como la subordinación digital. Sin embargo, Colombia no está preparada para una reforma de tal magnitud, por lo que, propuestas como el Quinquenal de Incremento Salarial y de Productividad, resulta ser una solución más viable en estos tiempos de crisis. Por último, invitó a todos los trabajadores a estudiar el Código Sustantivo del Trabajo y a conocer sobre sus derechos para que así mantengamos la formalización de empleo, dejando de lado las propuestas populistas que impulsa el gobierno para así ganar en las elecciones regionales.

Recuperado de:

El Tiempo (2023). “Las críticas de Álvaro Uribe a la reforma laboral de Petro”, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=DoYhCSVMQHQ

El Nuevo Siglo (2023). “80.000 domiciliarios quedarían sin empleo a corto plazo”, recuperado de https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/03-21-2023-80000-domiciliarios-quedarian-sin-empleo-corto-plazo

Corte Constitucional, C0-16 de 1998 sentencia, magistrado ponente: FABIO MORON DIAZ.

Ministerio del Trabajo (2023). ”Reforma laboral, ‘Por medio de la cual se adopta una reforma laboral para el Trabajo digno y decente en Colombia y se modifican parcialmente el Código Sustantivo del trabajo, ley 50 de 1990, la ley 789 de 2002 y otras normas laborales’”.

Ramirez, N. (2021). “Cumplimiento de la regulación y conflictividad laboral en Colombia (Borrador #3)”.

Noticias Destacadas