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¿Está listo para entregar su empleo a un robot?

En este punto la cuestión no es si las máquinas van a llegar o no, porque eso ya es un hecho; la cuestión es, ¿a qué nos vamos a dedicar los humanos?

Eduardo Bolaños
25 de enero de 2017

Rondaba el año 1984 cuando se estrenó la película Terminator, cuya trama se centraba en un mundo controlado por las máquinas y un pequeño grupo de humanos que se resistía valientemente al dominio de los autómatas. En aquella época parecía un futuro improbable, pero hoy, 33 años después es una verdad evidente para la cual debemos estar preparados.

Recientemente la aseguradora japonesa Fukoku Mutual Life Insurance reemplazó a 30 empleados por un sistema de inteligencia artificial que calcula de manera automática el valor y pagos de los seguros de la compañía; el sistema de inteligencia artificial (IA) posee tecnología cognitiva, por la cual puede pensar como un humano, pero de manera mucho más eficiente, sin permisos, sin enfermarse, sin hora de almuerzo; de hecho, es poco probable que el sistema de IA exija fiesta de fin de año o arme un sindicato. Por otro lado,  Amazon ya realiza la entrega de sus productos por drones e incluso tiene tiendas sin cajeros donde los vivieres son cargados a la cuenta de los usuarios sin las molestas colas y como si fuera poco, compañías como Tesla y Google ya desarrollaron la tecnología para tener vehículos sin conductores.

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Según un reporte realizado por Nomura, para el año 2035 el 50% de los empleos en Japón podrían ser realizados por robots y sin ir tan lejos un estudio de la Universidad de Oxford señala que en 20 años el 47% de los empleos en Estados Unidos estarán en manos de las máquinas. Sin embargo, no es la primera vez que algo así sucede; por ejemplo, en el año 1800 el 80% de los  empleos en Estados Unidos se daban en granjas; hoy solo el 2% con una productividad considerablemente mayor.

En este punto la cuestión no es si las maquinas van a llegar o no, porque eso ya es un hecho; la cuestión es ¿a qué nos vamos a dedicar los humanos?, nos dedicaremos a otro tipo de labores o simplemente engordaremos a expensas del eficiente trabajo de los robots. En un principio seguramente será complejo automatizar trabajos poco predecibles que necesiten de juicio o incluso creatividad; me cuesta pensar que en 20 o 30 años una maquina sea capaz de componer una canción, pintar un cuadro o escribir esta columna.

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Si los empleos del futuro van a ser dominados por las maquinas pues será necesario implementar algún tipo de renta universal que permita a las personas cubrir sus necesidades básicas, ojalá sin atrofiar el espíritu de superación y emprendimiento que nos sacó de las cavernas. Solo queda esperar que así como las maquinas tendrán nuestros empleos, también sean ellas mismas quienes paguen los impuestos, nada mal para países como Colombia donde las reformas tributarias son tan comunes como las navidades.

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