¿Realmente le conviene Biden a Colombia?

Tal y como se predijo en esta columna en julio de este año, Biden fue elegido como el presidente número 46 de los Estados Unidos. Esto trae una serie de cambios, en especial en lo que se refiere al regreso del multilateralismo. Aunque este no se había ido del todo, fue fuertemente golpeado por la política de la actual administración, y que se concretó en acciones como el retiro de ese país del Acuerdo de París (el más importante y ambicioso en materia de cambio climático) o la guerra comercial con China que tanto daño le hizo a la economía mundial (de acuerdo con el FMI, aproximadamente un 0,8% del PIB mundial).

El gran desacoplamiento que se avizoraba, fruto de las tensas relaciones entre estas dos superpotencias, al igual que entre Estados Unidos y la Unión Europea, muy posiblemente tome otro rumbo amparado en las banderas de la globalización. El mercado bursátil celebró la elección de Biden pues las bolsas de todo el mundo presentaron fuertes alzas. El índice Nikkei cerró a niveles que no se veían desde 1991, con un 2,12% más y alcanzando los 24.839,84 puntos. El CAC 40 de París reportó un 1,5% más, así como el DAX 30 de Fráncfort, con un 1,7% hacia arriba. Lo mismo sucedió con Madrid (Ibex35), Milán (FTMIB) y Londres (FTSE100), que aumentaron el 8,10%, el 5,42% y el 4,67%, respectivamente, al momento de cerrar esta columna. El índice Colcap presentaría una variación porcentual de casi un 3% más.

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Para Colombia, la llegada de Biden es positiva, pues en su momento su apoyo al Plan Colombia fue decisivo. Siempre ha sido un aliado comprometido de nuestro país, especialmente en la lucha contra el narcotráfico.

Colombia, al igual que América Latina, precisa de un plan similar al Marshall, que impulse la recuperación de las economías de este lado del hemisferio, actualmente tan laceradas como consecuencia de la pandemia. El arribo de China de manera significativa a esta parte del continente, tanto como el impulso de políticas, préstamos e inversiones, genera una mayor dependencia de esta ala de América con ese país. Tan solo el Ecuador acaba de recibir un préstamo de 2.000 millones de dólares y hace pocos días el gobierno chino anunció una línea de crédito de 1.000 millones de dólares para América Latina, que tendría como propósito facilitar la compra de vacunas.

China tiene proyectada la inyección de 1.000 millones de dólares en Colombia para el desarrollo de proyectos energéticos y en materia de vías financiará una carretera que comunicará a Medellín con otros municipios del departamento de Antioquia por un valor de 400 millones de dólares. Esto contrasta con los 240 millones de dólares que ese país había invertido entre 2002 y 2019, para pasar a estos números en 2020.

El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos anunció en una visita a Colombia inversiones en nuestro país por valor de 5.000 millones de dólares por parte del sector privado, para contribuir con la seguridad y estabilidad de las zonas rurales de nuestro país. En cualquier caso, Colombia ha sido históricamente el mejor amigo de Estados Unidos en América Latina, lo cual la administración de Biden tiene claro y se espera que en materia de cooperación e inversiones nuestros lazos se aúnen más con esta nueva administración.

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En algún momento se estimó que el Plan Marshall fue desarrollado no solo para recuperar Europa tras la Segunda Guerra Mundial, sino para hacerle frente al comunismo. De hecho, su principal impulsor, George Marshall, fue secretario de Estado y de Defensa de la administración Truman, y estaría en sus manos la puesta en marcha de este plan. Es imperativo un plan similar para Colombia y América Latina por parte del gobierno de los Estados Unidos en ese mismo sentido.

Entretanto, China tiene claro su Plan Marshall para la región, siendo su principal auspiciador el partido comunista chino, con todo lo que esto implica para la región. Preocupa de sobremanera que un modelo social, económico y político en el que se coartan las libertades personales sea implantado en el mundo entero, que es lo que realmente está en juego en este momento, siendo el 5G un protagonista fundamental.

China, sin duda alguna, es un gran país, ejemplo en muchas áreas para el mundo, pero no contempla en absoluto la democracia como modelo a seguir. Colombia es un Estado social de derecho en el que la democracia y las libertades son pilares fundamentales de nuestra estructura constitucional y legal, lo cual debemos defender a ultranza.

Es importante que la administración Biden siga viendo en Colombia a su mejor aliado, no solamente por la lucha contra el narcotráfico sino por la que existe contra el cambio climático, tema sobre el cual ha mostrado preocupación el Presidente electo de Estados Unidos. Si se siguen talando bosques como hasta ahora, en unos años tendremos que decirle adiós al Amazonas.

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Para finalizar y con el fin de responder a la pregunta planteada en el título de esta columna, quiero decir que estoy plenamente convencida de que la administración de Biden será positiva para nuestro país, entre otras porque el futuro del mundo está en nuestros bosques y selvas, la cual parece ser una de las principales preocupaciones de esa administración. Enhorabuena al nuevo presidente.