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Candidato: ¿Cómo manejará las relaciones del Distrito con los ámbitos regional y nacional?

Los candidatos a la alcaldía de Bogotá nos cuentan, desde sus propuestas, cuál es el papel que debe representar la ciudad en el desarrollo regional.

29 de agosto de 2011

¿Cuál es la vocación de las áreas suburbanas y rurales de la capital?
 
Carlos Fernando Galán
 
Bogotá no tiene áreas suburbanas definidas en su Plan de Ordenamiento Territorial. Sin embargo, en la práctica se han dado casos en donde en áreas rurales se ha permitido densidades de cuatro viviendas por hectárea, lo que genera una especie de “suburbios” de altos estratos que no cuentan con el urbanismo necesario para garantizar las mejores condiciones de habitabilidad.
 
El área rural de Bogotá determina la relación de la ciudad con su región. El abastecimiento de alimentos de Bogotá depende en el 33% de lo que se produce en su sabana. Por ello es que la conexión con los 17 municipios que la rodean, al igual que con la totalidad del departamento, pasa por la vocación productiva de sus áreas rurales. Asegurar una mejor calidad de vida para los 16.000 bogotanos y bogotanas que viven en zonas rurales es fundamental si queremos hablar de la ocupación equitativa del territorio y de la importancia estratégica que tiene para la ciudad la ruralidad en términos de prestación de servicios ambientales y de una eficiente conectividad con los municipios que hacen parte de la ciudad región. Evitar la conurbación y hacer más productivas las zonas rurales de la ciudad y la región, bajo los principios de soberanía alimentaria, equidad y sostenibilidad ambiental son el aporte de la ruralidad en el desarrollo de la ciudad región.
 
David Luna
 
Bogotá cuenta con más de 1.200 kilómetros cuadrados de zonas rurales, correspondientes al 75% de su área total. Sin embargo, las intervenciones de los gobiernos distritales en estas zonas se han caracterizado por la ausencia de políticas diferenciadas, lo que demuestra un desconocimiento de la heterogeneidad y las dimensiones del fenómeno de desarrollo rural.
 
El gobierno de la ciudad debe entender que en el territorio rural de Bogotá existe diversidad de recursos naturales, de actores sociales, de asentamientos humanos, de instituciones y tradiciones que deben ser involucrados a las dinámicas de desarrollo económico y social del Distrito. Para lograrlo, la política pública de ruralidad en Bogotá se debe fortalecer con la participación de múltiples sectores de la administración que garanticen que su alcance vaya más allá de lo estrictamente agropecuario. Como en todas las iniciativas de mayor impacto en la ciudad, la política de desarrollo rural debe tener una visión a largo plazo que garantice el derecho de los pobladores al mejoramiento de sus condiciones de calidad de vida.
 
Antanas Mockus
 
La vocación actual es lotes de engorde, en manos de especuladores urbanos. Alguna ya es reserva forestal. Otra tiene y debe conservar diversos equipamientos generalmente privado de complemento al esparcimiento, que garantiza un adecuado colchón entre municipio y municipio.
 
 
 
 
 
Aurelio Suarez
 
Actualmente es servir de base para el crecimiento de los cinturones de miseria. Debería ser la de desarrollo de la industria, la agroindustria y la producción agropecuaria, como fuentes de empleo, de riqueza y suministros básicos para toda la población capitalina. Cobra importancia el agua de la zona rural de Bogotá, estratégica para la ciudad y para la región.
 
 
 
 

Carlos Eduardo Guevara
 
Es necesario ajustar y armonizar la clasificación, la localización y los usos del suelo rural, conforme a la normatividad vigente, como la reglamentación de las Unidades de Planeamiento Rural.
 
 
 
 
 
 
 
Dionisio Araujo
 
Yo soy partidario de desestimular frontalmente que esas áreas se sigan urbanizando porque estamos alentando de manera grave contra el medio ambiente y la calidad de vida. He propuesto la redensificación acelerada de la ciudad para mejorar ese problema y otros como seguridad, educación y movilidad.
 
 
 
 
 
Enrique Peñalosa
 
Los bogotanos no somos conscientes de que más del 70 por ciento de nuestro territorio es rural, y de que allí habita un reducido número de población campesina que contribuye a la seguridad alimentaria de la ciudad. Allí está una de las más enormes riquezas ambientales del país, como el Sumapaz, que nos provee de agua y aire puro. Garantizar los derechos de los pobladores de la Bogotá rural y proteger esas zonas de la depredación ambiental será prioridad de nuestro gobierno.
 
Gina Parody
 
Bogotá cuenta con grandes extensiones de áreas rurales. Aunque la tendencia en las últimas administraciones ha sido la urbanización de las mismas a través de proyectos de vivienda como Metrovivienda. Mi visión es que las áreas suburbanas y rurales de Bogotá se deben conservar y utilizar para la producción de alimentos. A través de mi propuesta de seguridad alimentaria, vamos a apoyar a los campesinos de las zonas rurales de Bogotá para que produzcan insumos que podrán vender a los comedores comunitarios. En especial la localidad de Usme, que cuenta con grandes territorios rurales, se convertirá en la despensa alimentaria de Bogotá.
 
Gustavo Petro
 
En Bogotá desde el año 2000 no existe suelo suburbano, decisión que consideramos acertada, dado el modelo de ocupación del territorio denso y compacto por el que apuesta la ciudad y que estamos comprometidos en consolidar. Dadas las condiciones geográficas de la ciudad, su suelo rural (122.000 hectáreas) debe prestar fundamentalmente servicios ambientales, a través de una gestión adecuada de las áreas protegidas y el suelo de protección y servir de soporte a la producción campesina sostenible vinculada a objetivos de seguridad alimentaria. Más allá de la protección de las áreas y los centros poblados rurales, desarrollaré una visión más amplia de protección a los modos de vida campesinos y aprovechar así el gran potencial agroecológico de la sabana de Bogotá y sus alrededores, tal como fue interpretado acertadamente en su declaratoria como área de interés ecológico nacional.
 
Jaime Castro
 
Estas importantes áreas de la ciudad deben ser conservadas para el medio ambiente y para la seguridad alimentaria local. En materia de vivienda es fundamental la redensificación y las estrategias de renovación urbana, así como las acciones de carácter metropolitano que se desarrollen de común acuerdo con las autoridades de las entidades territoriales vecinas a Bogotá y con las autoridades de la nación.
 
También se intensificará la agricultura urbana o huerta casera, como se llamó en otras épocas. Es actividad ambientalmente rentable. Soluciona en parte las dificultades económicas de las familias que tienen problemas por el precio de los alimentos. Crea comunidad por los intercambios a que da lugar en muchos casos. Los programas que con tal fin cumple el Jardín Botánico deben beneficiar un millón de familias.
 
¿Qué opinión tiene sobre el Plan de Ordenamiento Territorial vigente?
 
Carlos Fernando Galán
 
El Plan de Ordenamiento Territorial es la carta de navegación del Distrito Capital y marca la ruta en su desarrollo urbano. Introducir el componente de ciudad región en la revisión del año 2003 y los avances normativos para la aplicación de los instrumentos de gestión del suelo han sido favorables para la ciudad. Sin embargo, la estructura del Decreto 190 de 2004 es bastante engorrosa y por ello su comprensión sólo se hace fácil para quienes tienen conocimientos en materias urbanas. El POT debe ser concebido como un instrumento que le facilite la vida al ciudadano y no como un tecnicismo urbanístico de expertos. Por estas razones, la aplicación efectiva de los instrumentos de gestión, planeación y financiación del suelo como los planes parciales de renovación urbana y las plusvalías han sido poco eficaces y efectivas en el objetivo de pasar de una planeación urbana hecha predio a predio, a una en donde el desarrollo urbano se configura a partir de grandes porciones del territorio en donde se ajusten, bajo el principio de equidad, las cargas y los beneficios entre el Estado y los ciudadanos.
 
Es necesario articular los programas de ejecución de cada plan de desarrollo con cada uno de los componentes de corto, mediano y largo plazo del POT, requerimiento legal de las Leyes 152 y 388, que lamentablemente no ha pasado de ser un requisito que se cumple de manera formal en cada plan de desarrollo. En el fondo, este asunto es de suma importancia para el desarrollo urbano de un municipio o distrito, pues el programa de ejecución es un instrumento de planeación financiera a la cual se debería ceñir cada una de las entidades del gobierno distrital, para lograr que sus inversiones se complementen e integren en cada proyecto estipulado por el POT, lo que genera mecanismos de seguimiento e indicadores de inversión por cada sistema o equipamiento adelantado, los responsables y los resultados obtenidos, todo lo cual se incluye en el denominado expediente urbano, instrumento de seguimiento con el cual Bogotá no cuenta.
 
David Luna
 
Parece que Bogotá no contara con un Plan de Ordenamiento. Nada en la ciudad parece tener planificación. El POT requiere de una reforma, pero no como la que propone la administración actual a la cual nos hemos pronunciado y opuesto en distintas ocasiones.
 
 
 
 
 
 
Antanas Mockus
 
Tiene pocas cosas para corregirle. Hay que complementarlo con equipamiento vial en el sur de la ciudad. Lo importante es emplear los instrumentos que contiene.
 
 
 
 
 
 
 
Aurelio Suarez
 
El Plan de Ordenamiento Territorial planteó unos criterios generales que giran en torno al desarrollo de planes parciales y operaciones estratégicas. Los planes parciales funcionan como instrumentos de articulación entre la planeación y la gestión del suelo, lo que hace posible la vinculación de diferentes actores: propietarios, inversionistas y sector público, en operaciones inmobiliarias en las que se movilizan recursos públicos y privados, se establecen ámbitos de reparto equitativo de cargas y beneficios y se definen aportes de suelo.
 
El Plan Nacional de Desarrollo impulsado por el gobierno nacional ha colocado en entredicho varios aspectos fundamentales que tienen que ver con la eliminación de los planes parciales bajo el pretexto de suprimir trámites que hacen engorrosos los procesos para desarrollar proyectos. Esta medida elimina, de paso, un importante mecanismo para la aplicación de los instrumentos de gestión del suelo urbano en detrimento de la intervención del gobierno distrital, cuyo papel se reduce al de coadyuvar, marginalmente, en aspectos de infraestructura o actividades adjetivas, los planes desarrollados por el capital privado.
 
La introducción de medidas que facultan al gobierno nacional para producir suelo urbanizable y desarrollar masivos proyectos de vivienda popular en los extramuros de la ciudad en suelo rural no solo restringe la autonomía municipal y distrital, sino que favorece la creación de guetos, profundiza las desigualdades en el acceso a la ciudad, encarece los precios de la tierra y frente a las dificultades del sector de la construcción nacional para producir el número de viviendas de interés social previstas en el plan, se prevé la participación de empresas internacionales.
 
La ciudad debe reflexionar ante esta situación y establecer mecanismos que le permitan defender su autonomía en torno a la organización de un Plan de Ordenamiento Territorial que responda a las necesidades de desarrollo urbano en articulación a los intereses generales de la ciudad. Revisar los macroproyectos de la Operación Aeropuerto, el Plan Centro y Ciudad Salud para jerarquizar el interés público, los derechos y los intereses de los pobladores actuales y controlar la especulación con la tierra debe ser prioridad en el POT.
 
Carlos Eduardo Guevara
 
Es necesaria su revisión, no contiene un modelo claro de ciudad que le dé un norte a la planeación de la misma; están en el limbo temas importantes como la primera línea del metro, el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), la integración regional, entre otros.
 
 
 
 
 
 
Dionisio Araújo
 
Tenemos que introducirle muchas modificaciones para permitir la optimización en el aprovechamiento de las mejores zonas de la ciudad, como las localidades de Antonio Nariño, Teusaquillo, Chapinero y Los Mártires, que conforman el centro de la ciudad y que hoy se encuentran ocupadas por construcciones poco funcionales y de casi ningún valor. Tenemos que redensificar para evitar que la ciudad se siga extendiendo hacia la sabana. Ese plan también debe ser complementado con infinidad de temas como la integración regional, sistemas de transporte, localización de escuelas colegios y universidades, parques, hospitales, centros de salud y un tratamiento adecuado a actividades productivas como la industria y el comercio, de tal manera que construyamos una ciudad cómoda, amable, productiva e incluyente.
 
Enrique Peñalosa
 
El Plan de Ordenamiento Territorial vigente es una norma distrital que definió por primera vez, durante mi administración, una visión de ciudad de mediano y largo plazo que fuera más allá de la visión de los alcaldes de turno. El POT ha significado un gran avance para la ciudad, pero debe ser revisado para ajustarlo a las nuevas realidades, para que Bogotá gane en planificación sin perder en competitividad.
 
Gina Parody
 
El POT es el instrumento a través del cual se define hacia dónde debe crecer la ciudad, y debe corresponder a una visión de ciudad de largo plazo. El actual POT no está soportado en una visión responsable y sostenible de ciudad. Los planes maestros, zonales y UPZ no están articulados al POT y no obedecen a un modelo de ciudad definido y, al contrario, funcionan de manera independiente. Adicionalmente, el POT actual tampoco muestra una articulación regional ni una relación con la estructura ecológica que compartimos con los municipios aledaños. No hay en el POT una guía para el manejo integral de los residuos sólidos y tampoco hay un plan de cómo se va a gestionar el acceso al agua. Por todo lo anterior, se debe detener la ratificación de la propuesta del POT actual para que la próxima administración haga una revisión seria y acorde a su programa de gobierno.
 
Gustavo Petro

 


 
Es un ordenamiento depredador y segregador, con una alta dosis de corrupción que determina las lógicas de ordenamiento alrededor de intereses particulares y no del interés general. Áreas estratégicas pavimentadas, inexistencia de un borde de la ciudad y un departamento de planeación sin las herramientas esenciales para hacer el seguimiento y el control sobre el ordenamiento. He sostenido que las políticas se deben construir con implicaciones territoriales, que contribuyan a la creación de sinergias regionales. En el POT se debe tener como base los parámetros ambientales y sociales. Esto lleva a construir región en la práctica y desde parámetros que superen la segregación.
 
Jaime Castro
 
Es un buen plan en términos generales, que debe ser ajustado para viabilizar la redensificación urbana y nuevas áreas de renovación, así como para evitar la especulación con la tierra urbana y para ampliar el espacio público. También se deben adoptar medidas para armonizarlo con los POT de los municipios circunvecinos.
 
¿Cómo piensa manejar las relaciones del distrito con los ámbitos regional y nacional?
 
Carlos Fernando Galán
 
La integración con la región bajo principios de autonomía y coordinación, para aumentar la productividad, la competitividad y la seguridad alimentaria de la ciudad región. Crearemos, con el concurso de los municipios vecinos al Distrito Capital, la Autoridad Regional de Movilidad. Es imperativo coordinar los sistemas de transporte masivo y los buses intermunicipales. Evitar la conurbación y articular los instrumentos de planeamiento territorial y de gestión del suelo será fundamental en la estrategia para consolidar una región capital sostenible ambientalmente, que garantice el abastecimiento de alimentos, y equilibrada en la oferta de suelo para vivienda, industria y equipamientos sociales.
 
Con el gobierno nacional hay que trabajar de la mano, bajo principios de coordinación, subsidiariedad y cooperación en varios sectores como la seguridad, con el cerco a las bandas criminales que hacen presencia en la ciudad y la expedición de una ley para judicializar la reincidencia a los denominados delitos menores. En movilidad con la financiación de los diferentes modos de transporte masivo para la capital y el impulso de medidas para la chatarrización de vehículos particulares. Mejorar la atención a las personas en condición de desplazamiento forzado también es una tarea en la que podemos trabajar de manera mancomunada con el gobierno nacional. Otro ejemplo es proponer una reforma en la que sea asignada la misma cantidad de recursos por licencia otorgada, tanto al curador como al ente territorial que las controla, que en el caso de Bogotá, por la autonomía y la función policiva y de control urbanístico otorgadas, sería para las alcaldías locales.
 
David Luna
 

La integración y la articulación de Bogotá con sus municipios vecinos es determinante para lograr una región verdaderamente competitiva. La concertación con la región permitirá enfrentar vulnerabilidades y trabajar conjuntamente en temas tales como movilidad, medio ambiente y ordenamiento territorial.
 
 
 
 
 
Antanas Mockus
 
La nueva ley de regalías contempla oportunidades para desempantanar unas relaciones que no han dado hasta ahora sino para producir documentos y fotografías para la prensa.
 
 
 
 
 
 
 
Aurelio Suárez
 
La gran ciudad y la región cercana son inseparables porque comparten un espacio vital. No hay ciudad exitosa sin región exitosa, y viceversa. Por ello, es necesario realizar un pacto de desarrollo equitativo y sostenible entre Bogotá y los municipios de la cuenca alta del río Bogotá y extenderlo a los municipios circunvecinos y departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Meta, Tolima y Huila. El pacto deberá involucrar criterios compartidos de ordenamiento territorial, lo cual hace necesario dar una nueva dimensión, en un ambiente de mutua confianza y mutua ganancia, a las mesas de planificación regional en los niveles intermunicipales e interdepartamentales con presencia y participación de la CAR.
 
La consolidación del mercado interno entre la ciudad y la región será un aspecto estratégico para el gobierno distrital, dado que el abastecimiento alimentario de la capital depende, en buena medida, de las áreas circunvecinas. Por lo anterior, se desarrollarán relaciones de cooperación con los municipios proveedores de alimentos que incluyen acciones de fomento y asistencia técnica a los pequeños productores rurales, en procura de implantar buenas prácticas de producción, manipulación, empaque y transporte.

También el agua será una prioridad en los pactos de desarrollo equitativo y sustentable a nivel de ciudad región. Preservar las fuentes y garantizar el suministro, a precios asequibles, de agua potable a los habitantes de Bogotá y la región será un propósito compartido.
 
El distrito mantendrá relaciones armoniosas con el ámbito nacional. No obstante, promoverá una política pública inspirada en concepciones diferentes al libre comercio neoliberal y las privatizaciones, causantes principales de los graves carencias que afectan a una porción enorme de los bogotanos.
 
Carlos Eduardo Guevara
 
Trabajaremos coordinadamente con la región y la nación, para direccionar las acciones de integración regional, mitigando el crecimiento desbordado y desequilibrado de la ciudad, y los impactos ambientales, sociales y económicos que se generan.
 
 
 
 
 
 
Dionisio Araujo
 
Asumiré de manera personal y permanente la conducción de las relaciones porque considero que las diferentes entidades de orden territorial deben trabajar unidas y coordinadas en el progreso de la ciudad. Creo además que Bogotá ya requiere la creación de una Secretaría de Relaciones Territoriales e Internacionales, que se ocupe además de atraer inversión de calidad a la ciudad. Hay temas que desde ya se debe comenzar a resolver: El tren de cercanías, el aeropuerto, el abastecimiento de la ciudad, la interconexión bogotana con las costas y la distribución de los impuestos.
 

Enrique Peñalosa


Vamos a mantener un diálogo fluido, respetuoso y directo con el gobierno nacional, los departamentos y los demás alcaldes del país, siempre pensando en los altos intereses de los bogotanos y en la armonía institucional. Ahora cuando el Partido Verde hace parte de la Unidad Nacional, queremos fortalecer las relaciones con el gobierno nacional para mejorar e incrementar la cobertura de programas que benefician a los bogotanos como Familias en Acción, Ceres y la Red Unidos, entre muchos otros.
 
Gina Parody
 

Hoy en el mundo no compiten los países entre sí: compiten las regiones. Jordi Borja (importante urbanista de Barcelona) dice que las nuevas realidades económico-territoriales desbordan las fronteras regionales y nacionales, lo que da lugar a espacios estratégicos como las macrorregiones, o como es el caso de Bogotá, para la constitución de ciudad-región. Si Bogotá y Cundinamarca aprovechan la oportunidad de constituirse como tal, pueden tener planes en materia de movilidad, seguridad, medio ambiente y seguridad alimentaria.
 
Con la Nación llevaremos las mejores relaciones. Bogotá jalona el crecimiento de la economía nacional, es el mayor centro poblado del país y necesita de la cooperación y la financiación de la Nación para grandes proyectos como el de transporte masivo, así que la alcaldesa llevará las mejores relaciones con la nación y gestionara y le dará importancia a la región.
 
Gustavo Petro
 


En este aspecto, como en todos los demás relacionados con el gobierno municipal urbano, apostamos por la defensa de los principios de la Constitución de 1991: descentralización y autonomía de las entidades territoriales, en un esquema de coordinación con el nivel nacional y de responsabilidades compartidas, sin interferencia en las competencias que la Constitución reconoce a cada nivel de gobierno. Concertaré con la Nación el mayor financiamiento de obras de alcances regional y nacional. Muchas obras proyectadas, como el metro, las troncales de Transmilenio, las vías de acceso a la ciudad, los puertos secos, así como la lucha contra el crimen organizado, son de importancia nacional, para lo cual es importante el apoyo mutuo.
 
Jaime Castro
 
Por su crecimiento demográfico y económico, el Distrito y su entorno inmediato tienen dimensiones y características de la que bien se puede llamar Gran Bogotá, comparable, guardadas todas las proporciones, al Gran Buenos Aires, el Gran Londres o la Gran Manzana. Esa Gran Bogotá está conformada por el Distrito Capital y los más de 20 municipios de la sabana y la cuenca alta del río hasta el Salto del Tequendama, todo lo cual constituye una ecorregión. En ella toma asiento, además, un conjunto de núcleos urbanos que tiene tantas relaciones que entre ellos hay toda clase de interacciones e interdependencias. Muchas situaciones y problemas nacen en la ciudad, pero repercuten, en mayor o menor grado, en los municipios circunvecinos, o lo contrario.
 
El manejo de esas situaciones y la solución de esos problemas no se pueden intentar con decisiones que individualmente y de manera separada adopten las autoridades distritales y municipales. El interés común de toda la región exige que tales autoridades coordinen sus políticas y unifiquen, en algunos casos, sus acciones.
 
Para proteger y conservar la ecorregión se debe ordenar su desarrollo urbanístico e industrial mediante la relocalización territorial de sus actividades económicas y sociales. También se necesita autoridad común que garantice un hábitat sostenible y regule situaciones y problemas que exigen tratamiento coordinado y uniforme como son, entre otros: la seguridad, el uso del suelo, la movilidad, la preservación del medio ambiente, la prestación de los servicios públicos domiciliarios y la adopción de una política tributaria común. También la competitividad, porque lo que se haga o deje de hacer en el Distrito y los municipios impacta la región. Lo anotado exige organizar e institucionalizar la Gran Bogotá como la primera ciudad región del país, pero no la única.
 
La ciudad región que se propone no será entidad territorial ni costoso aparato burocrático. Respetará también identidad, derechos y autonomía de los municipios que la conformen. Lo que debe hacer básicamente es expedir normas comunes de carácter general para el tratamiento de los asuntos antes referidos y los demás que sean de su competencia. Esas normas obligarían a las autoridades distritales y municipales cada vez que se deban ocupar de los citados temas. Además, todos los miembros de la ciudad región concurrirían a la adopción de las normas comunes.
 
La ciudad región que se organice no será incompatible con la región capital (Bogotá más todo Cundinamarca) ni con la región central (Bogotá más Cundinamarca, Tolima, Meta y Boyacá). La diferencia entre las tres propuestas está en su dimensión geográfica y en las funciones que cada una de ellas cumpla. La ciudad región contribuye por múltiples razones a posicionar nacional e internacionalmente a Bogotá.
 
¿Cómo se afecta o beneficia la ciudad en el marco del Plan Nacional de Desarrollo?
 
Carlos Fernando Galán
 

Para Bogotá el Plan Nacional de Desarrollo tiene varios puntos que inciden en su desarrollo a futuro. El primero es el aumento de la tarifa mínima del predial, lo que aumentará el ingreso por este impuesto en alrededor de 66 mil millones de pesos, pero sobre el cual se tiene que hacer un ajuste para guardar la progresividad del impuesto, de lo contrario los estratos 1, 2 y 3 tendrían fuertes aumentos, en comparación con los otros tres estratos. Otro punto importante es la ratificación de la financiación del metro para Bogotá, tanto en el Parágrafo 7° del artículo 132 como en el artículo 133, la nación se compromete a financiar el metro, siempre y cuando se cumplan los requerimientos estipulados por el Conpes 3677 de 2010. Otro punto importante es el artículo 121 en el cual se permite la tarifa diferencial en los servicios públicos para los proyectos de renovación urbana, lo cual abre la posibilidad de financiar el acueducto y el alcantarillado, que son las cargas de más alto costo en este tipo de proyectos. Para concluir, es significativo anotar que en el artículo 131 se garantizan recursos para que la CAR aporte al tratamiento y recuperación del río Bogotá.
 
David Luna
 

Hay proyectos claves en temas de infraestructura, medio ambiente, vivienda y ordenamiento territorial. Consideramos que la articulación con el Gobierno Nacional en este sentido es determinante y los aportes constructivos de la nación solamente beneficiarán la ejecución de proyectos en estos temas en el Distrito.
 
 
 
 
 
Antanas Mockus
 
Se perjudica fuertemente con los macroproyectos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Aurelio Suarez
 

El Plan Nacional de Desarrollo profundiza las medidas de libre comercio, la flexibilización laboral y la consolidación de garantías jurídicas al capital privado y la inversión extranjera. Esto afecta a Bogotá en varios aspectos. En primer lugar, allana el terreno jurídico e institucional para la implementación de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y Corea del Sur, cuya principal consecuencia será el debilitamiento mayor de la industria bogotana. La capital no es autárquica. Por el contrario, viene incrementando sus niveles de importaciones que ya llegan al 44% del total del país, mientras que las exportaciones apenas alcanzan el 6%. La producción de vehículos automotores y autopartes, sector líder en la economía distrital, se afectará gravemente con el tratado de libre comercio de Corea del Sur.
 
En segundo lugar, introduce la educación con “ánimo de lucro”, sinónimo de universidades de pésima calidad y altas matrículas que entrarán a competir con la universidad privada por los créditos financieros y a someter aún más la supervivencia de la universidad pública al capital privado en sustitución del apoyo estatal.

Otro aspecto del Plan Nacional de Desarrollo es el que plantea dos tipos de normas urbanas que liberan, aún más, la intervención del Estado en la gestión del recurso del suelo para profundizar su sujeción a las leyes del mercado. Ellas son: 1) Las que eliminan los planes parciales, y 2) Las que autorizan la creación de suelo urbanizable y el desarrollo de macroproyectos de vivienda por parte del gobierno nacional, que tienen que ver directamente con la renovación urbana y la expansión. Estos proyectos de renovación y cambios en el uso del suelo, promovidos por los últimos gobiernos, incluido el actual, han tenido como consecuencia el desalojamiento de sectores pobres de la sociedad y capas medias, en especial de las zonas que interesan a los especuladores inmobiliarios.
 
Por último, cabe mencionar las consecuencias de la Ley de Sostenibilidad Fiscal que impele al gobierno nacional a mantener el equilibrio macroeconómico a costa de sacrificar la inversión social. Esta medida asegurará a la banca multilateral el pago cumplido de la deuda en detrimento del estado social de derecho. Con el 16% de la población colombiana, Bogotá deberá validar aún más el desarrollo de una etapa más profunda y progresiva de las políticas sociales en curso implementadas.
 
Carlos Eduardo Guevara
 

Bogotá es una de las principales plataformas logísticas de desarrollo del país, por lo que requiere mayor atención en el Plan Nacional de Desarrollo, pues la inclusión de temas estratégicos permitirá no sólo el progreso de la ciudad sino también de la nación.
 
 
 
 
 
 
Dionisio Araujo
 
Bogotá no ha sido tradicionalmente una ciudad muy bien tratada por los gobiernos nacionales, quizás porque ha sido juiciosa y ha manejado con bastante tino sus finanzas. Pero alberga a una enorme porción de la población nacional y es la que más contribuye a la generación del producto interno bruto y la recaudación de impuestos y tiene enormes necesidades en materia de seguridad, salud, educación, infraestructura y medio ambiente. Hay que luchar para que las transferencias mejoren y para que parte importante de los impuestos que recauda le sean devueltos.
 

Enrique Peñalosa
 

Este es un momento crucial para la ciudad, que será beneficiaria de la nueva ley del Sistema General de Regalías, pues llegarán más recursos para Bogotá. Una de las modificaciones importantes de esta ley es la destinación del 10% de las regalías a un fondo de ciencia, tecnología e innovación. Teniendo en cuenta que Bogotá es la ciudad que cuenta con mejor infraestructura y capital humano para estos temas, debemos prepararnos para que la ciudad sea la principal destinataria de esos recursos y los invierta de manera eficiente, transparente y adecuada.
 
Gina Parody
 

El Plan Nacional de Desarrollo tiene en cuenta a Bogotá a través de varias iniciativas que desde la Alcaldía vamos a promover. Una de ellas es la del fortalecimiento de la ciudad región, que tiene como objeto promover el desarrollo económico y social y hacer más productiva y competitiva la región, a través de la formulación e implementación del Plan Estratégico Regional de Manejo del Territorio y el desarrollo de proyectos estratégicos con perspectiva regional. En relación con grandes proyectos de infraestructura, el PND incluye la consolidación de los corredores Bogotá-Buenaventura, Bogotá-Cúcuta y Bogotá-Villavicencio. Finalmente, el PND también deja consignado un proyecto de altísima prioridad para la próxima administración como es la construcción de la primera línea del metro.
 
Gustavo Petro
 
Es de resaltar que el Plan Nacional de Desarrollo propone incrementar los flujos económicos de Bogotá por medio de la vinculación del principal eje hídrico del país, el río Magdalena, con el centro, el oriente, con las zonas portuarias y con los corredores logísticos central y del Caribe, posibilitando además la comercialización de los recursos marítimos hacia el interior del país. Lo que es positivo siempre y cuando tenga como resultado un desarrollo social, urbano y ambiental equitativo y sustentable.
 
Jaime Castro
 
Sin lugar a dudas el Plan Nacional de Desarrollo, aprobado mediante ley 1450, es de fundamental trascendencia para el Distrito Capital, no solo por la importancia y el peso económico y social de la capital en el total de inversiones previstas, sino porque el Gobierno Nacional se propone avanzar en una nueva relación nación – territorios, para potenciar los impactos de las acciones públicas de una manera más equitativa en todo el país. Temas como la lucha contra la pobreza, las soluciones de transporte masivo, la generación de riqueza y de infraestructura para una mayor competitividad de las regiones, la ampliación de la cobertura y el mejoramiento de la calidad de la salud y la educación, así como de otros servicios públicos básicos, son asuntos donde deben concurrir la nación y el Distrito Capital.