La paliza en el Valle

Pese a que el Valle del Cauca pasó de tener ocho senadores a once y que sumados a los trece Representantes forman un bloque de 24 legisladores, no hay mucho que celebrar: gran parte de esa nueva cuota es resultado de la aplanadora del Partido de Integración Nacional, PIN.

Las reacciones no se han hecho esperar: el candidato presidencial liberal, Rafael Pardo, pidió el recuento de votos, “El narcotráfico y los recursos estatales fueron los grandes electores en ese departamento”, dijo.

En el Valle, PIN es la consecuencia directa de dos polémicos barones electorales. Uno, el ex senador Juan Carlos Martínez Sinisterra, preso por narco política; y dos, un apellido, Abadía, en que se funden los intereses del gobernador del Valle, Juan Carlos Abadía Campo, y de su padre Carlos Herney Abadía.

El gobernador tuvo un interés particular en el desarrollo de los comicios, más allá de su investidura. En la misma noche del domingo 14 de marzo, día de las elecciones, visitó el centro de información que dispuso la Registraduría para los periodistas. Un hecho polémico que se suma a diversas señalamientos por participación en política, que generaron una investigación en la Procuraduría.

En el Valle del Cauca, PIN sacó tres senadores (Juan Carlos Rizzetto Luces, Carlos Arturo Quintero Marín, Hémel Hurtado Angulo) y tres representantes (Jairo Hinestroza Sinisterra, Heriberto Escobar González, Juan Carlos Salazar Uribe). Además, triplicó su votación (ver tabla) convirtiéndose en la segunda fuerza política en la región, después de La U. En 2006 cuando el movimiento se llamaba Convergencia Ciudadana y Movimiento Popular Unido, MPU, tenía dos senadores y un representante.
 
En la elección del domingo pasado lograron hacer elegir seis legisladores (tres de Martínez y tres de Abadía), pese a que la mayoría de ellos eran desconocidos para los vallecaucanos. No importó que a dos meses de las votaciones el partido en el que estaban inscritos, ADN, perdiera su personería jurídica y debieran agruparse a última hora en PIN. Ninguno aceptó invitaciones a foros y debates públicos convocados por los medios regionales. Fue una campaña discreta en argumentos y boyante en publicidad.

Los más damnificados de esa aplanadora fueron los conservadores quienes perdieron en municipios considerados sus feudos electorales. De las 42 localidades del Valle, PIN obtuvo la mayor votación en 19 de ellas. Hay otra coincidencia aún más sutil denunciada por los azules: En 16 de esos municipios el número de votantes se incrementó entre el 33 y 59 por ciento (ver tabla), “Ese aumento es impensable”, dijo el ex ministro Carlos Holguín, cuyo hijo Carlos José no pudo llegar a la Cámara.

Por los lados del Partido Liberal, el candidato a la cámara Roberto Ortiz obtuvo 33.028 votos. Empresario del chance en Cali y gestor de las famosas ´Chonticas´, un ejército de 2.200 mujeres que venden chance y producen votos. De nuevo funcionó esa fórmula que antes resultó ganadora para elegir al ex gobernador Angelino Garzón, al actual Juan Carlos Abadía y al mismo alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.

El domingo las ´Chonticas´ asistieron a los votantes con datáfono en mano, donde expedían un recibo con la información del sitio donde debía sufragar la persona, pero además le agregaban la publicidad y el número del candidato Ortiz.

También hubo espacio para romper tendencias negativas: El Polo pasó de uno a dos senadores y junto a Alexander López estará Mauricio Ospina, el hermano del alcalde de Cali. Fue tal la alegría de ese triunfo que el mandatario caleño emitió un comunicado bien particular que cierra con las siguiente frase ”... A todos los ciudadanos mil gracias y a los elegidos: ¡Felicitaciones! “.

De hecho, el alcalde podría celebrar por partida doble, ya que además de ganar con la elección de su hermano, nadie duda que Ospina es uno de los beneficiados con la designación de Angelino Garzón como fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos. ¿Qué vendrá ahora? Muchos advierten desde ya una fórmula presidencial que saldrá del PIN.