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Se debe tener en cuenta, además, que los síntomas que presenta una persona se encuentran la tos acompañada de mucosa, dificultades para respirar, dolor en el pecho, cansancio (fatiga), dolor de cabeza leve, dolores corporales leves y dolor de garganta. (Photo By BSIP/UIG Via Getty Images)
La neumonía afecta a los pulmones. Imagen de referencia. | Foto: Universal Images Group via Getty

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¿Cómo saber si una persona tiene neumonía?

Los síntomas de enfermedades respiratorias son evidentes.

Redacción Semana
4 de octubre de 2023

A las enfermedades respiratorias se les debe prestar atención, ya que los pulmones son órganos indispensables para la vida misma de una persona, al igual que el corazón, el cerebro o el hígado.

Por ello, se le debe prestar especial atención a su cuidado, porque si estos fallan (los pulmones), la vida de la persona inevitablemente va a estar en peligro, pese a que se utilicen herramientas externas al organismo.

Sin embargo, con los cambios frecuentes de clima que se presentan es común que se padezcan enfermedades respiratorias que pueden ir evolucionando -si se permite- a tal punto que le cuesten la vida a una persona.

Entre las enfermedades graves que afectan los pulmones o la respiración, están: “El asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar, la neumonía y el cáncer de pulmón”; como indica el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos.

La neumonía es causada por una bacteria. | Foto: 123RF

La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor del mundo al menos 235 millones de personas padecen de asma, y por lo menos, otros 64 millones de personas padecen EPOC.

En Top Doctors, explican que “las patologías respiratorias se pueden producir por infecciones, consumo de tabaco o por exposición a agentes contaminantes que pueda haber en el aire. Son una de las principales causas de mortalidad e incapacidad en el mundo”.

Vale mencionar que el sistema respiratorio cumple una función esencial en el suministro de oxígeno al cuerpo. A su vez elimina los residuos de dióxido de carbono y los desechos tóxicos, también regula la temperatura y estabiliza la sangre”.

Bronquios y pulmones
Al ser los tubos por donde llega el aire a los pulmones, los bronquios deben permanecer sanos. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Dicho esto, es importante mencionar que la neumonía consiste en “una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar”, según Mayo Clinic.

Esta enfermedad puede desarrollarla una persona de cualquier edad o sexo. Según la Clínica Universidad de Navarra, “en personas sanas, la neumonía más común es la producida por una bacteria llamada neumococo (Streptococcus Pneumoniae). En cambio, en personas ingresadas en centros hospitalarios, otras bacterias poco comunes en la comunidad son más frecuentes”.

infecciones en bronquios y pulmones
los Pulmones son órganos vitales. Imagen de referecia. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Cómo saber si se tiene neumonía?

Entre los síntomas principales que destacan algunos que pueden ser desde leves hasta graves y “pueden incluir tos con o sin moco (una sustancia pegajosa), fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. La gravedad de la neumonía depende de la edad, la salud general y la causa de la infección”, como indica el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de los Estados Unidos.

Por su parte, Mayo Clinic indica que es vital consultar a un profesional de la salud cuando se trata de:

  • Adultos mayores de 65 años.
  • Niños menores de 2 años con signos y síntomas.
  • Personas con alguna afección de salud no diagnosticada o con el sistema inmunitario debilitado.
  • Personas que reciben quimioterapia o toman medicamentos que inhiben el sistema inmunitario”.

Factores de riesgo

  • Edad: el riesgo es mayor para los niños menores de 2 años y los adultos mayores de 65 años
  • Exposición a ciertos químicos, contaminantes o humos tóxicos.
  • Estilo de vida: como fumar, consumo excesivo de alcohol y desnutrición.
  • Estar en un hospital, especialmente si está en la UCI. Estar sedado y / o conectado a un ventilador aumenta aún más el riesgo.
  • Tener una enfermedad pulmonar.