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Para mantener un abdomen plano es necesario hacer ejercicio y mejorar la dieta. | Foto: Getty Images

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Dietas extremas: ¿qué tan peligrosas pueden ser para la salud?

Algunos buscan bajar y otros aumentar su peso, pero hacer cambios drásticos no siempre es bueno para la salud.

Redacción Semana
3 de agosto de 2023

Muchas personas en el mundo se proponen como meta cada año, bajar o subir de peso, por diversas razones, ya sea para lucir un bikini, usar determinado vestido, participar en alguna competencia donde haya un máximo o requerido, entre otras razones.

Es por esto, que muchos acuden a dietas extremas, (llamadas milagrosas o mágicas) de lo cual poco a nada tienen, más allá de eliminar por completo algunos alimentos o hacer algunos sacrificios que podrían, en algún momento, salir caros, y esto no se refiere solamente a la economía, sino también a la salud.

La lata de atún suele incluirse en una dieta balanceada.
La lata de atún suele incluirse en una dieta balanceada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sobre esto, el nutricionista clínico, Luis Miguel Becerra, explicó en Noticias Caracol, que “puede producir diferentes daños en el organismo, a nivel del sistema inmunológico, con un deterioro en las defensas, a nivel renal, con una disminución de ciertos procesos que permiten la salida de algunos desechos, a nivel del sistema musculoesquelético puede llegar a producir desnutrición, deficiencia de la masa muscular, caída del cabello, trastornos con el ciclo menstrual”.

Y explicó que una dieta basada en frutas únicamente, no supliría las necesidades nutricionales “porque no tiene la cantidad de proteína, la cantidad de hierro, la cantidad de grasa, la cantidad de ácidos grasos esenciales que un ser humano necesita”.

Mujer comiendo cereales.
Expertos recomiendan incluir los cereales a la dieta. | Foto: Getty Images

Pro su parte, en Mejor con Salud, registran que las dietas extremas, por ejemplo, en la que “se aguanta hambre tienen altas probabilidades de sufrir un episodio de hipoglicemia. Ya sea porque se privan de una comida, o porque la sustituyen con una simple. El cuerpo tiende a tener este tipo de descompensaciones”.

Además, se puede tender a “desarrollar estreñimiento y problemas en el colon, otras producen episodios de diarrea y deshidratación. La dieta puede carecer de fibra dietética, un nutriente clave para la digestión. Hay que tener en cuenta que la fibra es un componente clave para generar saciedad, según un estudio publicado en European Journal of Clinical Nutrition. Un defecto en su ingesta puede condicionar la adherencia a cualquier dieta.”.

Potasio
Los productos ricos en potasio no deben faltar en la dieta diaria. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Además, indican, “las células no obtienen el ‘combustible’ que requieren para trabajar en óptimas condiciones, lo cual desencadena estados de fatiga y debilidad”.

La razón por la que hay aumento de peso

De otro lado, el portal del Hospital de Stanford Medicine (Children’s Healt), registra que la glándula tiroides produce la hormona tiroidea que es la encargada de controlar el metabolismo, que es, según Nemours TeensHealth, el “conjunto de reacciones químicas que tienen lugar en las células del cuerpo para convertir los alimentos en energía”.

Entre tanto, hay un estudio desarrollado por el Departamento de Endocrinología del VU University Medical Center, de Países Bajos, publicada en la web de la Librería Nacional de Medicina de los Estados Unidos, que revela por qué se produce el aumento de peso.

“La leptina y la grelina son dos hormonas que se ha reconocido que tienen una gran influencia en el equilibrio energético. La leptina es un mediador de la regulación a largo plazo del balance energético, suprimiendo la ingesta de alimentos y, por lo tanto, induciendo la pérdida de peso”, indican.

El estudio continúa revelando que “la grelina, por otro lado, es una hormona de acción rápida, que aparentemente desempeña un papel en el inicio de las comidas. Dado que un número cada vez mayor de personas padece obesidad, la comprensión de los mecanismos por los que diversas hormonas y neurotransmisores influyen en el equilibrio energético ha sido objeto de una intensa investigación”.

Y agregan que “en sujetos obesos, el nivel circulante de la hormona anorexigénica leptina aumenta, mientras que, sorprendentemente, el nivel de la hormona orexigénica grelina disminuye”.