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NACIÓN

¿Pico y cédula para sesiones presenciales en el Congreso?

La idea es acatar el decreto del Gobierno que prohíbe reuniones de más de 50 personas. Una medida absurda si hay la posibilidad de sesionar virtualmente.

3 de abril de 2020

El Congreso siempre ha sido objeto de polémicas por diferentes razones, pero ahora hay una novela que se da por cuenta de que el Senado está citado para sesionar presencialmente el próximo 13 de abril, como lo pidieron los partidos de oposición.

El presidente del Congreso, Lidio García, quien era partidario de las sesiones virtuales, terminó convocando la plenaria por las presiones políticas que ejercieron partidos como el Polo Democrático, la Farc, la Alianza Verde y sectores de la U en cabeza de Roy Barreras.

En el video en el que hizo el anuncio, García, aseguró que era irresponsable que todo el Congreso se reuniera por la posibilidad de crear un foco de contagio innecesario y por estar en vigencia el decreto del aislamiento obligatorio. Realmente tomó la decisión para darles gusto a quienes quieren ir al Legislativo a como dé lugar.

En este momento no está claro cómo llegarán los senadores ya que muchos de ellos están en sus regiones y no hay transporte aéreo ni terrestre. Desde la alianza Verde aseguran que, de ser necesario, el Gobierno debería habilitar vuelos de la Fuerza Aérea para trasladar a los legisladores, pero el presidente del Congreso le dijo no a esa propuesta y señaló que cada uno deberá definir cómo se desplazará hasta Bogotá.

Lo cierto es que como un decreto prohíbe que haya reuniones de más de 50 personas, que cobija al Congreso, pues Lidio García, puso sobre la mesa la posibilidad de poner un ‘pico y cédula’ para adelantar las sesiones porque cumplirá con las disposiciones del Gobierno.

“No podemos estar más de 50 personas en el mismo recinto y vamos a ajustarnos al decreto de emergencia. Si son más de 50 personas, vamos a hacer que algunos senadores estén en sus oficinas. Haremos un ‘pico y placa’ en la plenaria y mientras unos terminan de hablar, van saliendo a sus oficinas y van ingresando en bloques cada hora de a 10 personas”, indicó.

Dejó claro a sus colegas que no podrán entrar asesores ni integrantes de esquemas de seguridad por lo que les pidió tener en cuenta que entrarán y permanecerán solos durante las sesiones. “No puede haber empleados distintos a los necesarios para poder sesionar, que deben ser muy pocos. Vamos a permitir solo una cámara institucional para que dé imágenes a los medios de comunicación, los choferes deben ir directo a las oficinas. Vamos a ver qué se hace con los escoltas, no puede haber visitantes ese día”.

Dentro de lo estipulado para esa sesión del 13 de abril, los congresistas mayores de 70 años no podrán participar y pidió a quienes tengan quebrantos de salud no asistir.

En medio de toda esta crisis por del covid-19, el Gobierno tampoco comparte las sesiones presenciales por la posibilidad de un contagio ya que se concentrarán en un recinto personas provenientes de los 32 departamentos. La ministra del Interior, Alicia Arango, dijo que el legislativo debería sesionar de manera virtual y que para ello se expidió el decreto que los habilita con ese fin.

El viceministro del Interior, Daniel Palacios, fue consultado sobre la norma que impide reuniones de más de 50 personas en el país y aclaró que esta cobija al Congreso por lo que no es claro cómo sesionarán y si se estaría violando el mandato del Ministerio de Salud para prevenir el covid-19.

“El decreto de orden público no limita a los servidores y allí, por supuesto, están los congresistas y podrían acudir al Congreso. En el caso de la prohibición de reuniones de más de 50 personas, es una medida de sanidad que aplica para todo el país, incluso para la Presidencia de la República”.

Después de la convocatoria de la plenaria, se han escuchado voces de protesta ya que el covid-19 viene en aumento y cada día los riesgos de contagio son mayores. Por ejemplo, el senador Armando Benedetti indicó que es absurdo que en esta era el legislativo no pueda sesionar virtualmente.

“Estoy listo para sesionar ese 13 de abril, pero, ojo, todos los congresos están sesionando de manera virtual y no entiendo por qué el nuestro no está haciendo lo mismo”.

El representante Mauricio Toro argumentó que es irresponsable sesionar presencialmente ya que se pondrá en riesgo a los funcionarios que garantizan el funcionamiento del Legislativo. “Un ejemplo es el Congreso de Ecuador en donde están sesionando virtualmente sin hacer gastos adicionales. Podemos usar las redes sociales y hacer las transmisiones por allí, pero ir al Congreso es querer contagiarse y poner en riesgo vidas”.

La representante Juanita Goebertus cree que esa convocatoria a plenaria no se podrá cumplir. "La decisión del presidente Lidio García de convocar a sesiones presenciales muy seguramente no podrá llevarse a cabo pues hasta el momento sigue en firme la resolución del ministerio de Salud que prohíbe reuniones de más de 50 personas”, le dijo a Semana Noticias. 

En la Cámara están a la espera de que el presidente Duque, responda a una solicitud del presidente de esa corporación, Carlos Cuenca, en la que pide derogar el artículo que habla de sesiones virtuales para poder convocar presencialmente.

Lo cierto es que, por ahora, el anuncio de sesiones podría ser solo un titular ya que no se tiene claro si la cuarentena se extenderá junto a todas las medidas que se han tomado. Más aún cuando el Gobierno, por la declaratoria de emergencia social, está expidiendo todas las medidas mediante decreto por lo que el Congreso sólo podría hacer control político, aunque los ministros en esta crisis deben es estar trabajando en sus sectores y no atendiendo llamados del Congreso.

Finalmente, aunque en Colombia existe la separación de poderes y por eso se ha insistido en que se convoque al Congreso, lo cierto es que los decretos del Gobierno podrán ser revisados 30 días después por el Legislativo y eso hace que muchos se cuestionen si realmente vale la pena exponer a tanto funcionario por cuenta de las peticiones de unos sectores que quieren protagonismo político.