Científicos crean un chip que replica el órgano femenino para estudiar el comportamiento de las bacterias que están en el conducto vaginal.
Científicos crean un chip que replica el órgano femenino para estudiar el comportamiento de las bacterias que están en el conducto vaginal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Tecnología

Científicos crean chip que imita los genitales femeninos, ¿qué propósito tiene este invento?

Este chip permitiría a los investigadores estudiar las bacterias que están en el microbioma vaginal y así analizar sus efectos en la salud del órgano femenino.

21 de diciembre de 2022

Recientemente, el Instituto Wyss, entidad especializada en el desarrollo de tecnologías de bioingeniería, presentó un nuevo invento, que tiene el propósito de contribuir a la protección de la salud de las personas.

Se trata de un chip que replica el microambiente del tejido vaginal humano, para así generar un pequeño dispositivo que posee células humanas vivas y que replica el entorno celular que está al interior del canal vaginal, para así facilitar su estudio.

De manera que el ‘Vagina Chip’ tendría la capacidad de replicar diferentes características fisiológicas de la vagina e incluso puede ser inoculado con diferentes cepas de bacterias, para así analizar sus efectos en la salud del órgano femenino.

Según establece una publicación en el sitio web oficial del Instituto Wyss, este dispositivo también facilitará la tarea de estudiar los efectos que tienen diferentes medicamentos, pues algunos de ellos pueden llegar a alterar la composición del microbioma (microorganismos) que residen al interior del canal vaginal.

¿Qué importancia tiene el ‘Vagina Chip’?

Según el Instituto Wyss, el microbioma humano es un tema de gran interés para la medicina moderna, pues recientes investigaciones señalan que una alteración en los organismos bacterianos podría ser la causa de varias patologías como el síndrome del intestino irritable y las enfermedades autoinmunes.

La entidad sostiene que hasta el momento la gran mayoría de estudios se han enfocado en el microbioma que hay al interior dentro del intestino humano, por ello es clave comenzar a prestarle más atención a la comunidad bacteriana que se encuentra en la vagina.

Los autores del chip sostienen que las alteraciones en el microbioma vaginal pueden generar vaginosis bacteriana (VB), la cual afecta a cerca del 30 % de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo y cuyo tratamiento representa una inversión de aproximadamente 4800 millones de dólares al año.

Agregado a esto, la VB eleva el riesgo de contraer otras infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, y también incrementa el peligro de un parto prematuro en mujeres embarazadas.

El Instituto Wyss sostiene que su desarrollo podría ayudar a encontrar nuevas técnicas para tratar la VB, pues actualmente se maneja con antibióticos y esto permite que pueda reaparecer y provocar afectaciones más serias en la salud de la mujer.

Así las cosas, el principal objetivo con este equipo es crear un tratamiento bioterapéutico para la VB y luego aplicarlo en ensayos clínicos con humanos para así disminuir las infecciones del tracto reproductivo, complicaciones prenatales y las tasas de mortalidad infantil.

“El microbioma vaginal juega un papel importante en la regulación de la salud y las enfermedades vaginales, y tiene un gran impacto en la salud prenatal. Nuestro ‘Vagina Chip’ humano ofrece una solución atractiva para estudiar las interacciones huésped-microbioma y acelerar el desarrollo de posibles tratamientos probióticos”, afirmó Gautam Mahajan, Ph.D., exinvestigador del Instituto Wyss, en una publicación realizada por la entidad.

¿Cómo se construyó este dispositivo?

Los autores del desarrollo del ‘Vagina Chip’ precisaron que el dispositivo se produjo con fondos de la Fundación Bill y Melinda Gates, junto con tecnologías que ha estado desarrollando el Instituto Wyss.

Después de construir el chip, los científicos ubicaron en el canal superior del microprocesador polímero con células epiteliales vaginales humanas, luego se incorporaron células de fibroblastos uterinos humanos al lado opuesto de la membrana permeable, que separa los canales superior e inferior.

Este dispositivo tiene un tamaño de una pulgada (2,54 centímetros) de largo y en su interior alberga células donadas de dos mujeres, las cuales se encuentran a ambos lados de una membrana permeable que está ubicada en una estructura en 3D que replica la pared vaginal.

Gracias a esta configuración se logró generar un modelo en tres dimensiones que imita la estructura de la pared vaginal humana.